manifestaciones

A inicios de los años 90 muchas bandas saltaron a la fama desde esta ciudad, registrando el pesimismo de esos años. En 2000 se convirtió en el epicentro de las protestas contra la globalización. Hoy lleva la delantera en las manifestaciones anti-raciales, teniendo un barrio ‘libre de policías’.

Los ciudadanos en las calles de diversas ciudades de Estados Unidos han demandado que sus alcaldes corten o recorten el financiamiento de la policía local, tal como ya pasó en Los Angeles. Para muchos de ellos, entregar fondos a la policía es avalar su actuar violento y su impunidad ante tribunales.

Tras el asesinato de George Floyd, una ola de protestas remecen al país. Esta reacción ante la violencia policial no es algo nuevo. Desde inicios de la década de los 90, se han producido ocho grandes disturbios raciales en Estados Unidos relacionados con el actuar de policías contra afroamericanos, sin contar con el actual. El más intenso es el de Los Angeles en 1992, que finalizó con la presencia de la Guardia Nacional en dicha ciudad.

Mientras algunos locales han cerrado, otros han decidido ser un soporte para los manifestantes, ayudando con limones, espacio para cabildos y apoyando las huelgas. INTERFERENCIA conversó con responsables de tres locales alrededor de la Plaza Dignidad. Todos coinciden en que lo que más ha perjudicado sus ventas es la represión policial y las lacrimógenas y que seguirán apoyando las demandas sociales, a pesar de los números.

Verisk Maplecroft, una empresa británica con presencia en los cinco continentes, analizó las manifestaciones en todo el mundo e incluyó a Chile y a Hong Kong entre los países más riesgosos. La firma llama la atención sobre la represión policial frente a las manifestaciones, la que puede poner en riesgo a los empleados de las firmas internacionales avencidadas en el país.

Dos de los heridos tienen diagnóstico de pérdida de visión en uno de sus ojos, lo que no alcanzó a suceder con la reportera gráfica Nicole Kramm, pese al trauma ocular causado por Carabineros. Kramm también fue herida en Venezuela en febrero de 2019, cuando se intentó la intervención desde Cúcuta y la atropellaron dos uniformados venezolanos desertores.

La ola de protestas que mantiene a casi la totalidad del país en Estado de Emergencia no ha pasado desapercibida para los chilenos que se encuentran fuera del territorio nacional. En varias ciudades del mundo se realizaron manifestaciones en solidaridad con el movimiento ciudadano.