El último día de diciembre de 2015 y en medio del escándalo por el caso Caval, el entonces director administrativo de La Moneda, Cristián Riquelme, autorizó mediante Resolución Exenta un presupuesto de $40 millones para que la directora de cine Tatiana Gaviola, realizara una "memoria audiovisual que testimonia la gestión presidencial".

La finalidad era confeccionar un documental de una hora, que ensalzara las principales reformas del gobierno, que presentara las formas de liderazgo y de gobierno de la entonces presidenta, además de registrar su relación con la ciudadanía, entre otras cosas. Cuando se anunció el proyecto, también se dijo que se contemplaba aumentar los recursos destinados para éste con la finalidad de realizar las diligencias del montaje y postproducción. No se sabe hasta el momento si esto se llegó a concretar.

A más de dos años de finalizado el gobierno de Michelle Bachelet, ese material para el cual se dispuso un monto millonario aún no ve la luz del público. Este no ha sido exhibido ni es posible encontrarlo entre los archivos digitales de presidencia.

En una entrevista de Gaviola con la revista Sábado de El Mercurio realizada en marzo de 2016, la directora dijo que "no es para ser proyectado públicamente. La idea es que quede en La Moneda como patrimonio". Además, agregó que "está muy lejos de ser propaganda política. No tiene nada que ver. Quien lo mire se va a dar cuenta de que no está construido como documental propagandístico o promocional".

Sus palabras fueron una respuesta a la mala recepción que tuvo el proyecto en la opinión pública. Cuando se hizo conocida la noticia, esta no fue bien recibida por los medios ni por la ciudadanía crítica a la gestión de Bachelet, quien entonces ya estaba siendo fuertemente cuestionada por el caso de corrupción que involucró a su hijo y a su nuera y que terminó por sepultar su aprobación política. 

Por otro lado, también fue duramente criticado el nombramiento sin concurso público de Tatiana Gaviola, quien era conocida por dirigir películas como Mi último hombre y Teresa. A esto se le sumó un antecedente importante. La cineasta ya había trabajado de la mano de Bachelet durante su última campaña presidencial y cuando ésta fue electa, entró como "directora artística con mención en televisión", cargo en cual estuvo entre julio a diciembre del 2015, recibiendo un sueldo bruto de $3.382.500.

Consultada por INTERFERENCIA, Gaviola aclaró haber entregado el documental a finales del periodo presidencial de Bachelet, es decir, a comienzos de 2018. Además, agregó no recordar el nombre específico del departamento o unidad donde hizo entrega del material. Mientras que al cierre de esta edición, desde presidencia no quisieron referirse al tema.