Jorge Hernández fue carabinero toda su vida laboral. Ahora está retirado y a punto de titularse como abogado. Ingresó a la escuela de leyes a los 63 años, luego de pasar más de una década defendiendo a carabineros activos en demandas internas de la institución. Le dicen Salva Pacos porque, según cuenta “en mis últimos años de servicio fui carabinero de escritorio y aprendí el funcionamiento de la institución al revés y al derecho. Siempre me pedían asesoría los funcionarios. Luego me fui en retiro y empecé a defender colegas de bajas arbitrarias, de sanciones que podían ser castigadas con uno o dos días y que eran castigados por diez días o más y diferentes irregularidades", cuenta.

 Así se ganó su apodo, el que lleva con orgullo: “Siempre voy defendiendo a carabineros que necesitan apoyo ante abusos”, señala. Fue así también como terminó siendo parte fundamental en las demandas constantes contra la Mutualidad de Carabineros (y la PDI), Mutucar. Hernández comenta que comenzó a ver irregularidades desde su retiro y frente a reiteradas denuncias de colegas decidió comenzar a investigar los procesos internos de la Mutualidad.

“El monstruo con el que peleo es grande, si no estoy bien cimentado me hacen tambalear”, señala mientras recuerda cómo fue que llegó en 2018 a ser el principal denunciante ante la Contraloría de los sobresueldos millonarios que se pagaban en Mutucar los altos mandos de la institución policial.

“La cosa en Carabineros está podrida. Estudiando me di cuenta cómo el alto mando, desde los coroneles hacia arriba tenían una vaca lechera en la mutualidad y en la cooperativa de Carabineros… En el club aéreo... En muchas partes”.

- ¿Cómo se metió ahí?

- Como estudié derecho, todos en la institución me dijeron que tenían dudas. Entonces pensé, voy a ver esta cuestión. Y pedí que me enviaran los estatutos, los balances, toda la información. Yo era asociado de la Mutualidad, así que tenía derechos a exigirlos. Y ahí empecé a ver que era totalmente fuera del ordenamiento legal.

"El general director, por derecho propio, automáticamente pasaba a ser presidente del consejo superior de la Mutualidad. El general director de Bienestar, por el sólo hecho de dirigir el bienestar de la institución, automáticamente tenía un cupo en el directorio de la Mutualidad. Era todo irregular".

- ¿Por qué?

- Una corporación está compuesta por socios y trabaja en base a la solidaridad. Empecé a ver cómo se elegían los directivos y los estatutos. Iba como socio y me di cuenta que la cosa está hecha a la medida para uno pocos que se beneficiaban con ella y no tiene nada de solidaridad.

El general director de Carabineros, por derecho propio, automáticamente pasaba a ser presidente del consejo superior de la Mutualidad. El general director de Bienestar, por el sólo hecho de dirigir el bienestar de la institución, automáticamente tenía un cupo en el directorio de la Mutualidad. Era todo irregular.

Además, los restantes miembros del consejo de Mutucar se elegían en la oficina del general director de Carabineros, los designaba con el dedo. A la vez ese consejo de administración designaba al gerente general. O sea, todo entre amigos.

Así empecé a meterme en el tema.

- Usted fue el primero en alertar a Contraloría, ¿no es así?

- Claro, el primero. Según el Código Civil evidencié que el personal de servicio activo tiene que prestar servicios gratuitamente o no estar en la Mutualidad. Porque no podían recibir un sobresueldo. Era ilegal.

De ahí me agarré. Ahí la Contraloría les dijo: "no pueden percibir". Yo alegué que era imposible que los generales de Carabineros se defendieran con que percibían este sueldo porque desconocían la ley. Ellos tenían la obligación de conocerla y por lo tanto tenían que inhabilitarse. Presenté dos denuncias, una en Contraloría y otra en el Ministerio de Defensa, donde se entregan las personalidades jurídicas.

- ¿Y siguió participando activamente de las asambleas de Mutucar?

- Sí, pues quería insistir en recibir copia de los estados financieros. Pero me daban puras evasivas. Yo quería saber cómo se distribuía el remanente. Se me negó y me dijeron que dejara de molestar. Pero en las reuniones todo se aprobaba sin conocimiento de los funcionarios de Carabineros porque, como estaba el general director en la mesa, él decía “se aprueba tal o cual cosa”, y todos decían “sí mi general”. Y yo estaba siempre en desacuerdo.

"Ahí pasé a ser el enemigo público número uno. Yo presioné para que si no enviaban los estados financieros adeudados se les cancele la personalidad jurídica".

Me tildaron de "loco", de que molestaba. Trataron de echarme, pedí reuniones. No me recibían los gerentes… Nada. Entonces le pedí a la Superintendencia de Valores que me ayudara. Porque son miles de millones los que maneja la Mutualidad. Reciben sueldos, utilidades, o sea, una camionada de dinero, que es de todos los carabineros.

En esa época terminó de existir la Superintendencia y se pasó a llamar Comisión para el Mercado Financiero [CMF]. Ahí entonces, continué pidiendo claridad de los estados financieros y la CMF hizo caso y solicitó los balances.

Ahí pasé a ser el enemigo público número uno. Yo presioné para que si no enviaban los estados financieros adeudados se les cancele la personalidad jurídica.

- ¿Sabe usted si los han entregado?

- Ahora con este tema de la pandemia estoy un poco alejado del día a día. Al parecer entregaron los del año 2018, pero queda aún el año 2019.

- Ahora están a la venta 450 propiedades de la Mutualidad, luego de que la CMF le impusiera restricciones a Mutucar por no entregar información financiera desde hace dos años...

- Claro. Eso me causa mucha extrañeza. ¿Por qué tanto apuro en eso si se les está pagando los arriendos de esas casas? Necesitan hacer caja.

Ha sido una pelea de titanes, pero yo ya no tengo miedo. La Contraloría ya me encontró la razón y señaló que los jefes de altas reparticiones públicas no pueden ocupar cargos en otras instituciones porque deben trabajar 24 x 7 en su rol de Carabineros. Y bueno menos pueden percibir sobresueldos.

"Se prestaron para esta sinvergüenzura que no sé la verdad cómo la van a tapar ahora, porque el hoyo debe ser muy grande. No sé cómo lo van a maquillar".

Se prestaron para esta sinvergüenzura que no sé la verdad cómo la van a tapar ahora, porque el hoyo debe ser muy grande. No sé cómo lo van a maquillar.

La Mutualidad hacía contratos con Carabineros y todo lo firmaba el general director. Es una cosa muy rara todo esto.

- Bueno, hay serias dudas sobre el destino de un préstamo de la Mutualidad a Carabineros, que se investigó en el marco del Paco Gate y que hasta hoy no se puede saber con exactitud si se devolvió ese préstamo o no a la Mutualidad.

- Claro, porque no entregan sus balances. Fue un acomodo, hubo utilidades y nadie sabe dónde quedaron. Son más de 20 mil millones de pesos. Y si no hay balances, no tenemos cómo saberlo.

Además, empezaron a vendernos seguros que nos descontaban de nuestro propio ingreso. Y ahora que no pueden vender seguros por el castigo de la CMF, nadie sabe dónde está ese dinero. Porque no devolvieron nada. La Mutualidad no podía vender seguros y lo hizo.

- ¿Y por qué no podía vender seguros?

- La Mutualidad estaba castigada por la CMF, no podía seguir cobrando primas.

Al final imagínese, de tanto luchar me empezaron a intimidar, si hasta fueron a allanar mi casa, menos mal yo no estaba. Después comenzaron a ofrecerme que volviera a Carabineros. Pero no quise porque si lo hacía me iban a acallar. Yo sólo me iba a parar ahí con mi cartel pidiendo justicia. Y ya empezaron a tratarme bien. Pero en el fondo nada cambiaba.

- ¿Ahí vino el cambio de estatutos?

- Sí, un traje a la medida tipo Versacce porque ahí sí que se dejaron todas las atribuciones para ellos, sin poder los asociados exigir nada. Todo pasaba solo por sus manos. Y ahí fue que les dije, "esto no va a quedar así, yo voy a demandar". Ahí, en plena asamblea.

- Pero ese cambio de estatutos se votó por todos los carabineros.

-Es que ellos hicieron un arreglo. Mandaron a las comisarías de todo Chile un modelo de documento para que lo firmaran los que no podían estar en la reunión. Así los representaban y aseguraban ese voto. 500 poderes quedaron a nombre del secretario del gerente general, y así. Todo muy oscuro. En esa asamblea había sólo 240 socios. Y mientras, el secretario tenía sólo él 500 poderes. Ya con eso estaba listo el cambio a su favor.

- ¿Qué significó en la práctica ese cambio de estatutos de 2019?

- Cambiaron la calidad de los socios, ahora somos asegurados y ya no tenemos derecho a nada. Los cargos que son financieros los utilizan carabineros designados por el gerente general y no importa si tiene experiencia o no en temas de dineros. El gerente general elige al notario y a la empresa que hace la auditoría. Si bien ya no son el director de la institución ni el encargado de bienestar, el presidente de la Mutucar es un general activo hasta el día de hoy.

- Pero ¿Cómo si Contraloría ya se pronunció sobre ello?

- No hicieron caso. Y hasta el día de hoy el general director de Carabineros sigue siendo el encargado de designar a los altos mandos de Mutucar. Yo no he dado por terminada esta pelea porque quiero a mi institución libre de todo problema de platas.

- ¿Y cómo ve usted el futuro de Mutucar?

-La mutualidad cobra otro valor en 1974, en dictadura. Cuando se promulga el decreto ley que convierte a esta institución de carácter benéfico en un traje a la medida para beneficiar a unos pocos. Estoy preocupado porque los dineros de la Mutualidad son nuestros dineros. Estos caballeros: [Eduardo] Gordon, [Gustavo] González Jure, [José Alejandro] Bernales, [Bruno] Villalobos y sus amigos han usufructuado con dineros de nuestra propiedad. Se apropiaron indebidamente de parte de mi dinero y es obligación que devuelvan esos dineros mal percibidos, delincuentemente percibidos.

- Pero ¿Cómo los recuperarán?

- Estoy esperando el fin de la pandemia para ir a exigir a la Mutualidad que demande a esos generales porque ellos no pueden ni podían percibir esos dineros por mandato legal. Salieron de sus cargos cuando Contraloría se los exigió, pero no nos devolvieron el dinero.

Deben devolverlo con reajustes e intereses. Estos señores, además de no dar la cara, no devuelvan el dinero. E imagínese a cuántos Carabineros dieron de baja por faltas a la probidad cada uno de ellos. O sea, el diablo vendiendo cruces. Junto a Anapol Chile, una agrupación de ex policías que hemos creado y que vela por nuestros derechos, seguiremos hasta las últimas consecuencias.