A fines de julio el economista José de Gregorio dio una serie de entrevistas en los principales medios de prensa para advertir del daño financiero y económico que podría generar el retiro del 10% de las AFP. Cuando el ex Presidente del Banco Central y militante DC se dio cuenta que la batalla política estaba perdida, abogó porque ese primer retiro fuese un auto préstamo o, en el peor de los escenarios, que al menos estuviera sujeto a un impuesto para las rentas más altas.

Más duro aún fue el economista Sebastián Edwards, columnista y entrevistado frecuente en la prensa económica. El académico de la Universidad de California declaró en un seminario en julio que “el retiro de las pensiones es un autogol, es dispararse a los pies, es un suicidio lento de un sistema que funciona muy bien”. Sin embargo, ninguno de los dos estaba opinando sólo como economista desinteresado. 

Lo que José de Gregorio no transparentó en ese momento es que, en su calidad de presidente del directorio de la gestora de fondos Volcom, tiene intereses creados en el negocio de las pensiones. En efecto, actualmente la firma que encabeza administra más de 349 millones de dólares provenientes de los fondos de pensiones de los trabajadores chilenos.,

Y lo que Sebastián Edwards tampoco suele mencionar es que desde 2014 es miembro del directorio de Moneda Asset Management, la firma que gestiona parte de la fortuna de Sebastián Piñera, y que administra 2.665 millones de dólares de las AFP.

Hasta ahora la discusión sobre la relación entre política y las pensiones se centraba en que varios personajes del mundo público ocuparon puestos en los directorios de los fondos de pensiones. Por ejemplo Ximena Rincón (DC) y José Antonio Viera-Gallo (PS) integraron la junta directiva de AFP Provida a inicios de los 2000. Y el actual ministro de Hacienda, Ignacio Briones, fue director suplente de la AFP Capital en 2016 como reveló INTERFERENCIA en julio de este año. 

Pero menos conocido es la puerta giratoria que existe con firmas como Volcom o Moneda, administradoras generales de fondos (AGF) que gestionan millones de dólares en diversos activos, entre ellos grandes sumas de las AFP.

Estas administradoras, como la que lidera De Gregorio, se dedican a gestionar dineros de terceros, normalmente instituciones o personas de alto patrimonio. En este mercado, que mueve en total unos 60.000 millones de dólares al año en Chile, participan bancos comerciales y de inversiones, así como administradoras de fondos como Volcom o Moneda Asset Management, que administra casi 700 millones de dólares sólo de la AFP Habitat..

En el directorio de esta gestora también figura René Cortázar (DC), economista y ex ministro de la Concertación en los gobiernos de Patricio Aylwin y Michelle Bachelet. Cortázar también es director en Inversiones La Construcción que, aguas arriba, controla a la AFP Hábitat.

Aunque más pequeña que las anteriores, otra AGF que gestiona millones de dólares de los fondos de pensiones es Frontal Trust, en cuyo directorio figura Rodrigo Valdés Pulido, el ex ministro de Hacienda de Bachelet en su segundo gobierno, quien se incorporó a esta firma en diciembre de 2018.

Por cierto, José de Gregorio, Rodrigo Valdés y Sebastián Edwards tienen otro punto en común. Los tres formaron parte del grupo de “economistas transversales” que asesoraron al ministro Briones al comienzo de la pandemia.

De Gregorio y Volcom

“Aprobar esto para socavar el sistema de AFP es irresponsable”, aseguró José de Gregorio pensiones en una entrevista con CNN Chile en julio. Ese mismo mes, el ex ministro de Economía de Ricardo Lagos y actual decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, envió una carta a los senadores DC pidiéndoles que esos retiros pagaran impuestos. “Les pido, en nombre de la solidaridad con los muchos chilenas y chilenos que sufren en el país y con la debida mirada en la construcción de un país más justo y solidario, que se opongan con fuerza a la exención de impuestos al retiro”, planteó en su misiva.

Sin embargo, De Gregorio nunca mencionó su rol directivo en la Administradora General de Fondos (AGF) Volcom, la cual gestiona casi 260.000 millones de pesos de los ahorros previsionales de los chilenos, provenientes de cinco de las seis AFP que hoy existen en Chile. 

Volcom es una AGF cuyo origen se remonta a 2015, cuando BP Capital -una sociedad de inversiones conformada por Sebastián Piñera Morel y José Miguel Bulnes- y Felipe Larraín Aninat crearon la sociedad Volcom Servicios Financieros Spa, la cual luego constituyó Volcom Administradora General de Fondos SA.

Felipe Larraín Aninat es amigo y fue compañero de colegio de Sebastián Piñera Morel en el Saint George. Además es hermano de Fernando Larraín Aninat, el actual gerente general de la Asociación de AFP.

La presencia de Piñera Morel significó un aliciente para el mercado financiero a la vez que una complicada traba. Por un lado, entregó garantía a los inversionistas de que el apellido Piñera se encontraba detrás de la firma, no solo en la sociedad, sino que también en sus fondos de inversión, donde sociedades emblema de la familia presidencial —como Bancard— figuraban como un importante aportante. 

Volcom gana un porcentaje fijo anual equivalente a un 0,095% de los activos de la cartera que administra, remuneración que se paga mensualmente y que este año asciende a unos 400.000 dólares. 

Sin embargo, tal como señalan algunas publicaciones de El Mostrador, además de otras fuentes conocedoras del tema, la presencia de Piñera significó que Volcom no pudiera contar con aportes de los grandes clientes institucionales, como las AFP. Ellas no quisieron trabajar con Volcom debido al riesgo reputacional que implicaba el conflicto de interés de asociarse con la familia Piñera. 

La solución fue la salida de Piñera Morel de la propiedad de Volcom y la incorporación en diciembre de 2015 de José De Gregorio, quien es tío político de Felipe Larraín Aninat. 

“Lo que hace Volcom principalmente es vender servicios financieros de fondos extranjeros, entonces, si me preguntan a mí, yo creo que su éxito en tan pocos años se debe a que esos grandes fondos internacionales hacen muy bien la pega, y a que estos cabros de Volcom seguramente son muy buenos vendedores”, señaló una fuente de Sanhattan. 

Volcom representa en Chile a nueve fondos extranjeros. Es, en otras palabras, un intermediario de terceros que operan desde paraísos fiscales como las Islas Caimán o las islas del Canal de la Mancha. Tres de ellos (PE Secondary III, Private Equity I y Coinversiones) pertenecen al gigante francés Ardian. Lo curioso es que Ardian tiene una oficina propia en Santiago, por lo que cuesta entender el valor agregado de Volcom como intermediario.

Otros dos de los nueve fondos administrados por Volcom se denominan “Special Situations”: comercializan deuda de empresas en dificultades financieras o al borde de la insolvencia, a quienes prestarles dinero es un negocio de alta rentabilidad, pero también de alto riesgo.

Volcom gana un porcentaje fijo anual equivalente a un 0,095% de los activos de la cartera que administra, remuneración que se paga mensualmente y que este año asciende a unos 400.000 dólares. 

INTERFERENCIA contactó a José de Gregorio para conversar sobre este tema, pero declinó referirse al tema. “No estoy de ánimo, no quiero hablar con nadie [de la prensa]”, dijo.

Valdés y Frontal Trust

“Este es un mal diseño, porque uno tiene que llegar con ayuda a las personas que lo requieren, y si uno abre una puerta para que todos saquemos plata de la AFP (...) entonces todos los chilenos vamos a sacar la plata”, aseguró Rodrigo Valdés en medio del debate sobre el primer retiro de las AFP, según consignó La Tercera. 

Según datos de la Superintendencia de Pensiones a julio de este año, Frontal Trust administra poco más de 10 millones de dólares (unos 7.500 millones de pesos) de los fondos de pensiones, a través del fondo Frontal Trust Financiamiento Hipotecario Habitacional

Para el segundo retiro, el ex titular de Hacienda, que renunció a su cargo en agosto de 2017, seguía preocupado. En conversación con Radio Infinita, en octubre de este año, señaló que el retiro “tiene muy poca razonabilidad y yo espero que los parlamentarios trabajen fuerte para lograr un acuerdo en pensiones y que eso permita un poco dejar de lado esto de ir gastándose los fondos que están reservados para pensiones”.

Según datos de la Superintendencia de Pensiones a julio de este año, Frontal Trust administra poco más de 10 millones de dólares (unos 7.500 millones de pesos) de los fondos de pensiones, a través del fondo Frontal Trust Financiamiento Hipotecario Habitacional, cuyo objetivo es invertir en mutuos hipotecarios endosables con fines habitacionales. De ese pozo, cinco millones de dólares fueron colocados por AFP Provida y otros cinco por AFP Habitat.

El 2% restante corresponde a un fondo de Moneda Asset Management y otro de la propia Frontal Trust. Al igual que sus colegas Edwards y De Gregorio, Valdés ha criticado los retiros previsionales en medio de la pandemia sanitaria, aunque lo atribuye a la falta de ayuda por parte del gobierno.

Como sus colegas, en medio de los debates sobre los dineros de las pensiones, Valdés tampoco había mencionado que es director de una gestora de fondos que hace negocios con fondos de las AFP. Valdés ya lleva dos años en el directorio de Frontal Trust AGF, firma fundada en 2015 por Andrés Echeverría Salas, ingeniero comercial de la Universidad Católica que antes se había desempeñado como gerente general de Bice, el banco del grupo Matte.

Echeverría está emparentado con esta familia, ya que está casado con Magdalena Larraín Matte. Ella es hija de Patricia Matte Larraín, quien junto a Eliodoro y Bernardo, son la cabeza del holding CMPC. Así, Andrés Echeverría es además cuñado de Bernardo Larraín Matte, actual presidente de la Sofofa y director de Colbún, firma energética de los Matte. 

La propia Magdalena Larraín Matte ha sido directora de Frontal Trust en el pasado, y también el hijo de ella y Echeverría, el ingeniero comercial de la UC, Andrés Echeverría Larraín. Madre e hijo salieron del directorio en abril de 2018. 

Rodrigo Valdés accedió a conversar con INTERFERENCIA, el cual señaló que “somos tan pequeños en el total de este mercado, que creo que no alcanza para pensar que un retiro o dos (de los fondos de pensiones) vaya a afectar a una AFG como Frontal”. 

Es más, Valdés aseguró que “nos ayudó bastante el retiro para uno de los fondos más importantes de esta AGF, que tiene que ver con crédito automotriz”. Así, consultado sobre conflicto de intereses entre sus opiniones sobre el retiro y su trabajo financiero, señaló que “casi es al revés”. 

El ex ministro convertido en asesor financiero valora el rol de las AGF, porque plantea que a través de esos fondos se abren más posibilidades de competencia.

“Cuando se habla de las comisiones de intermediación, todo el mundo piensa que prácticamente se están robando la plata; la gente dice ‘vamos a prohibirlas’, pero no se preguntan si les va a ir mejor o peor a los afiliados”, asegura. “Yo estoy convencido que quedarían peor. Otra cosa distinta es que con una regulación mejor podríamos asegurarnos de que queden mejor, o mejor que como están ahora”, agrega. 

Según Valdés, Chile Vamos “torpedeó” reformas al sistema de pensiones -como la AFP estatal, entre otras - que hubieran evitado la situación actual de descrédito que vive el modelo.