En realidad, no sorprende, la derecha chilena siempre ha sido la fiel representante de la oligarquía chilena (ahora transnacional también). Ellos defenderán al sistema de AFPs a brazo partido, pues esa fuente de financiamiento es el meollo del sistema neoliberal que nos agobia a todos los chilenos que vivimos de un trabajo. Se debe también apuntar a cambiar el rol subsidiario del Estado, que es el que permite que entidades privadas se ocupen de temas y servicios que deberían ser de exclusiva capacidad de entidades fiscales.