Es de una irresponsabilidad y falta de ética abrumadora lo que hicieron en esta publicación. Este medio, argumentando necesidad de mayor nivel de transparencia en la entrega de datos, para la toma de decisiones políticas -concepto que en sí mismo es un error, ya que en este caso específico debe primar lo técnico/sanitario- y amparándose en la libertad de expresión, ha expuesto a población de alto riesgo social y sanitario a reacciones de discriminación y violencia. Es impresentable que en el contexto de una pandemia global, un medio emergente ponga por delante la necesidad de dar un golpe noticioso por sobre la seguridad de la población contagiada por COVID-19.