Sumando y restando...o mejor dicho, restando y restando, se perdió el plebiscito y la posibilidad de iniciar el camino a un nuevo pacto social, con enmiendas más o enmiendas menos al Texto Constitucional ofrecido por la Convención. Se perdió, además un gobierno con propuestas transformadoras que había sido elegido por una amplia mayoría en diciembre pasado. Gobierno que ahora, paso a paso, pero con acelerador, pasa a manos de la ex Concertación que carga con una alta cuota de responsabilidad en el estallido social, y que ahora aparece más proclive a la derecha que en sus años de reinado. Y por último, dados los antecedentes entregados por el periodismo independiente, perdemos la posibilidad de ser parte en la redacción de un nuevo texto constitucional como sociedad civil y sus organizaciones. Serán las élites políticas y empresariales y sus think tanks, quienes delinearan la hoja de ruta del país hacia el futuro, Las mismas elites que fueron denunciadas y desenmascaradas en sus abusos y negaciones en 2019-2020. O sea, la misma mierda y con las mismas moscas.