resulta patético comprobar que esta derecha sigue siendo la misma de siempre, esto es, cuando le conviene jugar con las reglas de la democracia, lo hace, como ahora, en que gracias al 62% obtenido por la opción rechazo en el plebiscito de septiembre, se apropia de el y envalentonada con dicho resultado esta dispuesta a jugarse el todo por el todo, en la reina de las batallas, esto es, la nueva constitución, para cuyo efecto diseño todo un andamiaje institucional para que se mantengan incólumes los principios que la inspiraron, esto es, neoliberalismo con Estado subsidiario.