Este lunes el pleno del Consejo Constitucional votará si el texto propuesto será plebiscitado el próximo 17 de diciembre. Son las últimas etapas del proceso que busca dotar a Chile de una nueva Constitución en reemplazo de la carta magna de 1980. Proceso que se inició luego del acuerdo del 15 de noviembre y que tras la victoria del Rechazo el 4 de septiembre de 2022 abrió esta nueva salida constitucional promovida desde la política.
En este segundo proceso, el del Consejo Constitucional, los partidos diseñaron un nuevo órgano para que construyera las bases del texto: la Comisión Experta, quienes redactaron un anteproyecto previo a la entrada de los consejeros constitucionales democráticamente electos y que al contrario de las fuerzas dominantes en la Convención Constitucional, con hegemonía de fuerzas de izquierda e independientes, esta segunda etapa fue dominada por el Partido Republicano, tienda de José Antonio Kast.
"El consenso no se dio muchas veces porque hubo razones políticas para que un sector u otro se negara a dar su beneplácito total", dice Ribera.
Entre los expertos, que fueron designados según la representación de los partidos políticos en el Congreso, uno de los escogidos por Renovación Nacional fue Teodoro Ribera (RN), quien en los dos gobiernos de Sebastián Piñera se desempeñó como ministro de Estado en las carteras de Justicia y Relaciones Exteriores. Por otra parte, también fue diputado y rector de la Universidad Autónoma.
En ese sentido, Ribera fue uno de los 24 comisionados que se encargaron de redactar un anteproyecto, figura valorada durante el proceso dada su experiencia y que en las últimas etapas del Consejo también integró la Comisión Mixta que, entre comisionados y consejeros, selló los últimos ajustes al texto.
En conversación con Interferencia, Ribera hace un repaso del proceso, los puntos fuertes que considera del texto, las tratativas que impidieron un mayor acuerdo y el rol de Republicanos. "El consenso no se dio muchas veces porque hubo razones políticas para que un sector u otro se negara a dar su beneplácito total", dice Ribera.
- A días de que el Pleno vote la propuesta constitucional del proceso, ¿qué valoración hace del texto y del trabajo realizado en estos casi siete meses?
- El diseño que se adoptó para redactar la Constitución incluyó etapas diversas, pero que buscaban la generación de grandes acuerdos en torno a un nuevo texto constitucional. Por eso se explica una comisión experta formada por gente de experiencia que aportó sus conocimientos y en virtud de eso se realizó un gran trabajo que delineó los grandes objetivos de la Constitución. Luego hubo un órgano elegido democráticamente, que fue el Consejo Constitucional, donde se expresaron con más fuerza las motivaciones políticas representadas en Chile. Finalmente, hubo una comisión mixta que nuevamente generó mayores acuerdos.
Así es como tenemos una Constitución que probablemente tiene las huellas dactilares de mucha gente y con muchas razones por las cuales pueden sentirse representadas en la misma. Nadie puede decir que la Constitución representa solo sus postulados porque se van a encontrar postulados que representan otras miradas de la sociedad.
"Mi opinión es que debimos haber tenido quizás un poco más de tiempo para tener la posibilidad de reflexionar más profundamente y de buscar mayores acuerdos", comenta RIbera sobre la Comisión Mixta.
- Una de las preocupaciones, cuando se instaló la comisión experta, era poder unir distintas visiones, personas que valoran más la libertad con quienes valoran más la igualdad. ¿Cree realmente que ese espíritu de búsqueda de acuerdos se mantuvo en el Consejo?
- Si uno mira la Constitución con mayor distancia, creo que las diferencias que subsistieron no eran diferencias fundamentales, esenciales o que impidieran realmente el acuerdo. Creo que más bien fueron razones políticas, electorales o de hegemonía las que influyeron para que no se llegara a un acuerdo definitivo total. Pero cuando uno mira cómo la gente fue votando, fácilmente habrá más de 40 materias en que existió consenso entre las personas que participaron en la elaboración de la Constitución. El consenso no se dio muchas veces porque hubo razones políticas para que un sector u otro se negara a dar su beneplácito total.
- ¿Siente que, como experto e integrante de la Comisión Mixta, logró incidir en las diferentes etapas del proceso o los consejeros impulsaron sus propias ideas y convicciones?
- La existencia de un Consejo Constitucional, que recibió el texto elaborado por la comisión experta, tenía por objetivo introducir en el proceso una representación democrática. Eso tenía sus partes buenas y sus partes malas. Pensar que el Consejo Constitucional iba a recibir el proyecto de la comisión experta y no introduciría modificaciones era un absurdo, porque nadie elige a 50 personas para que no hagan nada. Entonces era lógico que el Consejo Constitucional incluiría otras miradas, otras relaciones de poder distintas a las que había en la Comisión Experta, pero ese era el desafío.
Y creo que en la Comisión Mixta también hubo debates interesantes, se retiraron observaciones de un sector y de otro para llegar a acuerdos con una mixtura entre expertos y consejeros. En esa comisión hubo acuerdos, sin perjuicio de que se sufrieron desacuerdos. Pero mi opinión es que debimos haber tenido quizás un poco más de tiempo para tener la posibilidad de reflexionar más profundamente y de buscar mayores acuerdos, porque muchas veces no se llegó a acuerdos por temas de redacción o sensibilidades que pudieron subsanarse con una mayor conversación.
Según Ribera, durante todo el Proceso Constitucional, "sí hubo debate, y creo que por eso es tan difícil que hoy día un grupo particular pueda decir 'esta Constitución no es mía', porque en realidad, esta es una criatura que tiene muchos padres".
- ¿Fue complicado conciliar posturas con republicanos ya que representan una derecha más dura y alejada de la que usted representa?
- A nivel de Consejo Constitucional había una gama de representación mayor que la que existió en la Comisión Experta. Y también las mayorías eran diversas. Obviamente que en la Comisión Experta donde había 12 expertos cercanos a la línea de gobierno y 12 cercanos a la línea de la oposición, la necesidad de llegar a acuerdo era total porque nadie tenía la mayoría y se requerían 14 apoyos para lograr acuerdos. Por lo tanto, siempre era necesario un acuerdo mayor por sobre las ideas que uno tenía que representar.
Eso no se dio en el Consejo Constitucional porque efectivamente hubo un partido que tuvo una representación muy determinante, pero si uno mira la evolución que tuvieron las normas, uno puede reconocer cómo algunas de las posturas más duras se fueron flexibilizando y adaptando a un consenso mayor. Y creo que ese es el gran aporte que realizaron, por ejemplo, los comisionados de Renovación Nacional y en general también la propia gente de los Republicanos que fueron morigerando sus posturas y adoptando otras miradas. Eso fue positivo.
teodoro_ribera_conversa_con_los_consejeros_republicanos_luis_silva_espalda_y_sebastian_figueroa_a_su_izquierda_tambien_participa_la_consejera_ivonne_mangelsdorff_rn.jpg

- ¿Cree que en algún momento del proceso se cometieron los errores que hubo en la pasada convención?
- Yo creo que la pasada convención es única con todas sus características.
- Sí, sin duda.
- Fue única en la representación de sectores muy minúsculos mientras que las mayorías tradicionales estaban sub representadas; los grupos pequeños sobrerrepresentados asumieron roles con los que finalmente se comieron a sí mismos. Había una muy baja capacidad de diálogo y de escucha. Yo creo que todas esas cosas no se dieron en la Comisión Experta ni en el Consejo Constitucional donde sí hubo debate, y creo que por eso es tan difícil que hoy día un grupo particular pueda decir “esta Constitución no es mía", porque en realidad, esta es una criatura que tiene muchos padres, y el ADN de los diversos sectores están representados en mayor o en menor medida dentro del texto constitucional.
- ¿Pero cree que es un buen texto para Chile? ¿Que representa una mayoría para Chile?
- Yo creo que es un buen texto para Chile. Es un texto mucho más moderno que el que teníamos. Es un texto que busca solucionar los problemas de gobernabilidad, disminuyendo los diputados de 155 a 138, estableciendo distritos electorales más grandes para que haya mayor representación, estableciendo normas para que los partidos pequeños tengan que desaparecer o fusionarse. Es decir, la gobernabilidad está mejor resguardada. Hay normas que responden al tema de la seguridad con una fiscalía supraterritorial, hay derechos que son nuevos respecto al acceso al agua, al medio ambiente sano, la salud integral.
Creo que es una Constitución mucho más moderna, porque también establece cosas que antes no existían como la igualdad hombre mujer en materia laboral y salarial. Son todas cosas novedosas, no existentes con anterioridad, que van a ser probablemente de nuestra sociedad una más equitativa y justa.
Ribera afirma: "Tengo muy definido mi voto", pero que aún no lo hará público: "No por ahora, mejor para otra oportunidad".
-Hay otras miradas al respecto, por ejemplo, posturas que interpretan que el texto constitucionaliza las isapres y el sistema de AFP.
En realidad, todos los chilenos vamos a tener un plan único y básico de salud, como he señalado. No va a haber discriminación entre hombres y mujeres, no habrá discriminación a las mujeres por estar en etapa fértil; no habrá discriminación entre jóvenes y viejos; entre enfermedades preexistentes y no preexistentes, y ese es un salto sideral en materia de seguridad social y de salud. Entonces, si alguien me dice que esto deja preexistente a las isapres, en realidad yo no conocí a nadie que hablara a favor de la isapres en este proceso constitucional y las normas que se están aprobando permitirán que todos tengamos un piso básico de salud.
Un tema relevante en materia de previsión es que los fondos de los trabajadores son propiedad de ellos y que mayor reconocimiento mayor al derecho de la casa propia el no pago de contribuciones para personas que tienen una casa y su situación económica le impide pagar dichas contribuciones. Yo no creo que estas normas echen a perder la calidad de vida de los chilenos, todo lo contrario, yo creo que son grandes novedades, que además provienen en parte relevante, no solamente de los partidos que hoy están en oposición, sino que también de la gente de gobierno que aportó en este texto constitucional.
teodoro_ribera_y_alexis_cortes.jpg

-¿Considera que esta propuesta constitucional responde a como han denominado "una mayoría circunstancial" en referencia a la mayoría republicana?
-Yo creo que se pudo haber dado que esa mayoría circunstancial tuviera una expresión muy mayoritaria dentro del texto, pero dado que existió también contrapesos, esa mayoría no podía imponerse sola. Esa mayoría tuvo que escuchar otras opiniones y eso trajo como consecuencia que la Constitución resultase un texto consensuado. Como le vuelvo a señalar, esta Constitución tiene padres y madres diversos, que son los consejeros y los expertos. La Constitución, es una criatura que tiene padres, conocidos y madres conocidas y que hoy día no pueden negar su paternidad por mucho que lo traten de hacer.
-Pero ese ese contrapeso, maternidad y paternidad sería Chile Vamos, ¿no? ¿O incluiría ahí al oficialismo?
-Lo que pasa es que, si uno mira los textos constitucionales, por ejemplo, el capítulo referido a medio ambiente sano, uno encuentra disposiciones que tienen su origen en expertos y comisionados de diversos colores políticos. Entonces, no solamente hay que mirar el partido político de los comisionados, sino que también uno debe ver que hubo expertos que introdujeron normas más allá de su color político y esa es la gracia de la Constitución. Es una mezcla de muchas miradas distintas; hombres y mujeres de Santiago, de regiones, viejos, jóvenes que hacen un texto constitucional que uno encuentra muchas normas que a uno lo pueden representar. Por ejemplo, las normas dictadas en favor de las zonas extremas o las normas dictadas en favor de la regionalización, darle poder a los gobiernos regionales y a los consejos comunales para recurrir al Tribunal Constitucional cuando no se respeten sus derechos. Son novedades que expresan la diversidad de Chile.
-Aún así, hay sectores como el Partido Comunista que plantean que este texto constitucional es "anti-mujer" y que pondría en peligro derechos como la interrupción del embarazo en tres causales dada la redacción de normas como la de quién está por nacer.
-Cuando uno dice que esta Constitución es anti-mujer, la pregunta es en qué basan esa afirmación. En la discusión de quién está por nacer o del qué está por nacer, no nos olvidemos que la Constitución actualmente vigente, la proveniente de 1980, protege la vida del que está por nacer. Por tanto, esto venía de antes, no es un invento de ahora, si la modificación genera diversas opiniones respecto del tema de la interrupción del embarazo, hay que considerar que es una disposición constitucional que deja abierta a la discusión para que el legislador determine por mayorías una posición distinta u otra.
Pero si nosotros miramos el tema de la mujer, se establecen normas, normas expresas, para que haya una mejor representación de las mujeres en las candidaturas; mayor equilibrio de las mujeres en los cargos superiores de los partidos políticos; igualdad hombre mujer en materia salarial; igualdad hombre mujer en un plan básico y solidario de salud; se establece la corresponsabilidad; el derecho a la Sala Única Universal, que es un tema que va a permitir que más mujeres se incorporen al trabajo si es que desean hacerlo. Estas cosas que digo no existían antes, entonces que alguien sostenga que esto es contra la mujer me suena realmente alejado de la realidad.
-¿Pero no ve algo más político de fondo?
-Creo que no tiene fundamento. Si uno lee el texto constitucional no va por ahí la línea.
-Noto que le gusta el texto, ¿tiene definido su voto?
-Tengo muy definido mi voto.
-¿Se anima a decirlo?
-No por ahora, mejor para otra oportunidad.
Comentarios
Oportunismo, porque la
Pregunto, porque en la
Añadir nuevo comentario