"Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere, que la Nación me lo demande".
Son las 61 palabras que dirá este martes 1 de octubre Claudia Sheinbaum Pardo (Ciudad de México, 1962) en la toma de protesta, como se llama la toma de posesión en México. Justo en la medianoche, Sheinbaum se convertirá en la primera mujer que asume la Presidencia de los Estados Unidos Mexicanos en 200 años de historia.
A la toma de posesión de la Primera Presidenta de México y también la primera de Norteamérica, asisten 16 mandatarias y mandatarios, lo cual es histórico ya que en la toma de posesión del Presidente Andrés Manuel López Obrador asistieron 14 y con Peña Nieto 13.
Como es sabido, no asistirá el rey de España ni el presidente de Venezuela.
“Es tiempo de mujeres transformadoras. El que lleguemos a la presidencia significa continuar con la transformación, fortalecer el estado de bienestar, los derechos del pueblo de México e indivisiblemente los derechos de las mujeres”, aseguró en la presentación de los miembros de su gabinete en junio.
Sheinbaum se impuso en unas primarias del partido Morena para ser la candidata que finalmente ganó holgadamente las elecciones presidenciales de junio. Su perfil, más analítico y prudente para muchos, difiere del de su predecesor, a quien se le ha acusado de populista y en ocasiones hasta de paternalista con las mujeres.
Hija de padres científicos, de origen judío, Sheinbaum nació en Ciudad de México, en 1962, y tuvo la oportunidad de elegir entre el ballet o la física, según cuenta en un documental sobre su vida. Apostó por la ciencia en un país donde las brechas de género en ciencia eran entonces más pronunciadas.
Sheinbaum se impuso en unas primarias del partido Morena para ser la candidata que finalmente ganó holgadamente las elecciones presidenciales de junio. Su perfil, más analítico y prudente para muchos, difiere del de su predecesor, a quien se le ha acusado de populista y en ocasiones hasta de paternalista con las mujeres.
“Estoy lista, estoy fuerte, está listo el pueblo de México para iniciar la segunda etapa de la ‘Cuarta Transformación’ de la vida pública de México”, afirmó a unas horas de tomar posesión, entre agradecimientos a su antecesor. “Está entre los grandes. Es el mejor presidente que ha tenido este país”, indicó.
El presidente Andrés Manuel López Obrador y su futura sucesora tienen algo en común: un proyecto político. Y al mismo tiempo, poseen marcadas diferencias. Ella es una destacada científica. Él es un líder político y social. El mundo está atento a cómo será el estilo de Gobierno de Sheinbaum una vez que asuma el poder.
Analistas consultados por CNN señalan que no habrá una gran diferencia entre el actual gobierno y el que encabezará Sheinbaum, ya que consideran que ella estará a la sombra de la política impulsada por AMLO, como se le conoce en México, mientras que otros consideran que gobernará con independencia y tendrá su propio estilo.
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