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Viernes, 8 de Agosto de 2025
Trump vs. Harvard

Gobierno de Trump arrestó a científica rusa de Harvard cuyo estudio de imágenes podría cambiar los diagnósticos de cáncer

Joaquín Riffo B.

Kseniia Petrova, bioinformática del Laboratorio Kirschner de la Facultad de Medicina de Harvard, fue detenida en el Aeropuerto Internacional Logan de Boston en febrero cuando regresaba de un viaje a París. Las autoridades federales afirmaron que la investigadora "infringió la ley a sabiendas", mientras presionan para deportar a la científica rusa, cuya situación se enmarca dentro de una disputa mayor: el abierto enfrentamiento entre la administración Trump y la reconocida casa de estudios estadounidense, la cual demandó al gobierno de Estados Unidos tras la congelación de miles de millones de fondos federales destinados a investigación. 

Por estos días, el arresto de Kseniia Petrova, científica de la Universidad de Harvard, ha generado una fuerte polémica en los Estados Unidos.

La bioinformática rusa, quien trabajaba en el Departamento de Bioinformática de dicha casa de estudios, fue detenida en Boston por oficiales del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) el 16 de febrero, a su llegada desde Francia.

Según su abogado, Gregory Romanovsky, la mujer fue arrestada porque, presuntamente, no declaró unos embriones de rana que traía consigo, lo que desató una situación mucho más grave de lo esperado.

Petrova recibió una solicitud de un profesor en un laboratorio francés para estudiar dichos embriones en el contexto de una colaboración científica con Harvard. Romanovsky detalló que, si bien este tipo de casos se resuelven normalmente con la confiscación de los objetos y una multa, la situación de Petrova tuvo otras consecuencias. 

Aún cuando los embriones eran clave en un proyecto que utiliza un microscopio pionero para investigar la longevidad celular y posibles tratamientos contra el cáncer, el ICE la acusa de intentar introducir material biológico sin declarar y sin los permisos adecuados, lo que llevó a la cancelación inmediata de su visa J-1 y al inicio del proceso de deportación, informaron medios como Fox The New York Times. 

De acuerdo con NBC, se encuentra recluida en el centro Correccional Richwood en Monroe, Luisiana, en donde enfrenta su posible deportación a Rusia, país del que huyó luego de haber mostrado su descontento por la guerra contra Ucrania.

El medio logró ponerse en contacto con Petrova quien declaró: "Yo la llamaría una máquina trituradora. Estamos en esta máquina y no le importa si tienes visa, tarjeta de residencia ni ninguna historia en particular. Simplemente sigue funcionando".

"Durante casi ocho semanas, Kseniia Petrova ha sido cautiva de las políticas de migración de línea dura del gobierno de Donald Trump. Graduada en un prestigioso instituto ruso de física y tecnología, Petrova fue contratada para trabajar en un laboratorio de la Facultad de Medicina de Harvard. Formaba parte de un equipo que investiga cómo las células pueden rejuvenecerse a sí mismas, con el objetivo de defenderse de los daños del envejecimiento", describió The New York Times.

Según el periódico, el caso de Petrova está siendo observado por miles de jóvenes rusos de alto nivel educativo que, como ella, huyeron del país después de que Rusia invadiera Ucrania. También ha llamado la atención de destacadas figuras de la oposición política rusa, quienes advierten que, para Estados Unidos, entregar una científica disidente al presidente Vladimir Putin sería cruzar una línea que presagia algo particularmente terrible.

Por su parte, Petrova ve a Estados Unidos desde un nuevo e inquietante punto de vista. “Tengo la sensación de que algo está ocurriendo en Estados Unidos”, dijo en una entrevista a través de un enlace de video. “Algo malo está ocurriendo. No creo que todo el mundo lo entienda”.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ha denegado en dos ocasiones la petición de libertad condicional presentada por su abogado, alegando que existe riesgo de fuga y que es una amenaza para la seguridad de Estados Unidos. Petrova ensaya a veces lo que haría si la deportaran a Rusia. No puede asegurar cuándo la detendrían, dijo, pero la amenaza de la represión política siempre estaría presente.

“Este es el problema de este tipo de régimen autocrático: quien se queda allí es como un rehén”, dijo. “Ese es el miedo de estar allí. No sabes lo que va a pasar. No sabes si vendrán a por ti o no”.

Harvard vs. Trump

El lunes de esta semana, la Universidad de Harvard demandó a la administración de Trump, en una nueva escalada de la disputa por la supervisión institucional, la independencia y la financiación federal de la casa de estudios. 

Su presidente, Alan M. Garber, anunció la acción een una carta a la comunidad estudiantil, en la que declaró que el congelamiento de fondos por unos US$ 2 mil millones obstaculizaría, entre otras cosas, investigaciones cruciales sobre enfermedades.

Harvard, la universidad más rica del mundo, rechazó la semana pasada una lista de demandas por parte de la administración de Trump. Según el gobierno, estaban diseñadas para frenar los programas de diversidad y luchar contra el antisemitismo en la institución.

En un análisis de Stephen Collinson para CNN titulado 'Por qué Trump disfruta de su duelo con Harvard y otras universidades de élite' el columnista plantea que "la Universidad de Harvard es un rival tan perfecto con el trumpismo que resulta sorprendente que haya evitado el torbellino MAGA durante tanto tiempo. (...) cuando Trump retrata a los prestigiosos académicos de Cambridge, Massachusetts, como activistas de extrema izquierda que promueven políticas progresistas sobre raza y género, no lo hace en el vacío. Millones de estadounidenses coinciden con él. Las encuestas muestran una creciente desconfianza hacia las instituciones de educación superior, especialmente entre los republicanos".

Así, Collison propone que "la presión del Gobierno contra las mejores universidades forma parte de un esfuerzo más amplio para desafiar los centros de lo que considera poder progresista, que también incluyen los tribunales, la burocracia federal y los medios de comunicación. Tras reestructurar el Partido Republicano y la Corte Suprema, Trump espera extender su ideología populista a la educación superior como una forma de desafiar los sistemas de creencias que entran en conflicto con su credo MAGA y de virar el país drásticamente hacia la derecha".

En ese contexto, el caso de Petrova y el arresto de académicos en Estados Unidos ha perjudicado la capacidad de las universidades del país para reclutar y retener talento destacado, de acuerdo con expertos y colegas de la científica rusa.

CNN ha revisado documentos judiciales, declaraciones de abogados y anuncios de docenas de universidades y colegios en todo el país y confirmó que las visas de más de 340 estudiantes, profesores e investigadores han sido revocadas este año.

"En campos donde la experiencia suele ser altamente especializada, la pérdida de talento podría tener graves consecuencias en el ámbito mundial para el futuro de la medicina y los descubrimientos científicos. Los profesores universitarios y científicos planean abandonar instituciones en todo EE.UU., de acuerdo con expertos legales, por temor a que sus visas sean revocadas o a verse implicados en medidas migratorias", apuntó El Diario NY.

 



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