La Comisión de Armonización fue encargada por la Convención para “velar por la concordancia y coherencia de las normas constitucionales aprobadas por el Pleno”. Para este fin la instancia comenzó su trabajo resolviendo los problemas básicos de ortografía, gramática y sintaxis presentes en los 499 artículos del borrador de la nueva constitución.
Así, este martes la Comisión aprobó la primera propuesta de estructura para el articulado, que contempla 14 acápites que abarcan desde los principios generales y derechos fundamentales hasta el Poder Ejecutivo y las normas transitorias. Aunque, estos mismos pueden ser reordenados y reescritos en la votación de este jueves.
Desde Calama, en la visita de la Convención a las ciudades de la Región de Antofagasta, el coordinador de la Comisión de Armonización, Daniel Bravo (Pueblo Constituyente), conversó con Interferencia sobre el cronograma de trabajo de la Comisión, los límites del poder encomendado para subsanar las incongruencias del texto constitucional y las primeras votaciones respecto a correcciones formales.
Sobre la extensión del texto, el abogado comentó que es probable que la Comisión reduzca los 499 artículos con propuestas de fusión o supresión de normas que sean similares, siempre “en virtud de la tarea de velar por la concordancia y coherencia del texto”.
Sobre la extensión del texto, el abogado comentó que es probable que la Comisión reduzca los 499 artículos con propuestas de fusión o supresión de normas que sean similares, siempre “en virtud de la tarea de velar por la concordancia y coherencia del texto”.
Respecto al límite del poder encomendado a la Comisión de Armonización, que fue tema de debate entre los convencionales durante la primera sesión en Calama, Bravo explicó que hubo un acuerdo tácito para revisar las propuestas caso a caso, sin determinar un criterio de admisibilidad, pero que la voluntad última siempre será del Pleno.
Según el coordinador, cualquier propuesta que sea funcional para un articulado coherente es válida para ser deliberada en la Comisión y el Pleno, pues “en principio no habría limitaciones o criterios generales para determinar qué entendemos por una incongruencia. Por lo que se ha conversado, debe decidirlo el Pleno respecto a lo que proponga Armonización. Y el Pleno podría no estar de acuerdo con lo que aprobó inicialmente como propuesta la Comisión de Armonización”.
- ¿Cuándo tendremos el borrador constitucional corregido en su redacción y estructura? Y, entendiendo que el proceso es largo, ¿cuándo podremos ver el texto armonizado?
Esta semana, hasta el viernes, vamos a estar votando la estructura general, acápites o secciones de la nueva Constitución y también las primeras correcciones formales. Una vez que definamos la estructura, la próxima semana debiera generarse un documento base. La Secretaría Técnica nos debiera ofrecer un texto base con la distribución de los artículos sobre esa estructura. O sea, los 499 artículos ubicados en cada uno de los acápites en la materia que se haya definido para cada uno.
Entonces sobre esa base, durante la semana siguiente haríamos indicaciones que a finales de la semana o fin de semana debiéramos estar votando. De manera tal que al final de la próxima semana, idealmente, debiéramos tener ya un texto con la distribución. Entonces, esta semana terminaríamos con estructura y la semana siguiente estaría en la estructura con los artículos ya ubicados en cada uno de esos acápites, pues ya estaría esa distribución.
- El martes se aprobó una estructura base de acápites. ¿Podrán ingresar indicaciones respecto a esa estructura?
Sí, tenemos que formular indicaciones a la propuesta inicial de estructura. Mañana las votamos. Entonces, ya definiendo esa estructura, la Secretaría Técnica nos haría una propuesta de llenado de esos acápites con los 499 artículos y, sobre esa base, haríamos las indicaciones para, por ejemplo, si estamos de acuerdo en que una situación determinada un artículo está en un acápite y debe estar en otro o incluso dentro de los acápites. Eso es lo que tiene objeto en general de las indicaciones de la próxima semana, tanto la ubicación del artículo dentro de una acápite como el orden dentro de los acápites.
"No vamos a tomar, de momento, una definición general respecto a este punto, porque hasta ahora, en la práctica general de la Convención y del trabajo de las comisiones, es que no hay exámenes de admisibilidad".
- ¿Cuál será el último paso de la Comisión previo a la presentación en el Pleno?
Luego de las correcciones formales e igualmente a través de las indicaciones de armonización y hacia el final del trabajo, va a haber otra revisión de correcciones formales. Así que no es definitivo lo que se apruebe mañana respecto a estructura y correcciones formales. Es como un piso para sobre esa base poder trabajar más ordenadamente y tomar decisiones de estilo que obviamente tienen un fundamento político y no tanto gramatical u ortográfico.
Lo que se expuso en la mañana, que en algunos casos se puedan usar incluso mayúsculas aunque la regla ortográfica diga que sea minúscula. Creo que es una decisión política que se puede tomar a través de la indicaciones de armonización o en las últimas correcciones formales.
Entonces, como que vamos desarrollando el proceso de armonización gradualmente, paso a paso, de manera tal de que el producto que le propongamos al Pleno en el informe de Armonización sea lo más coherente y lo más congruente, desde una perspectiva formal de técnica legislativa, pero también que responda a los consensos políticos que se han ido generando en la Convención.
- Hubo debate al inicio de la primera sesión en Calama respecto a los límites de la Comisión para formular reparos a incongruencias u omisiones en el borrador de Constitución. ¿Se revisará caso a caso la admisibilidad de las indicaciones o buscarán un criterio general?
Hubo un pequeño debate al respecto. En general, lo que quedó no tan explícito, pero el consenso que uno podría extraer, es que se va a analizar caso a caso. No vamos a tomar, de momento, una definición general respecto a este punto, porque hasta ahora, en la práctica general de la Convención y del trabajo de las comisiones, es que no hay exámenes de admisibilidad.
¿Puede la comisión de Armonización agregar nuevos incisos o texto al borrador? / "Para solucionar una incongruencia, sí. Eso lo permite el reglamento. Pero es siempre una propuesta. No es que algo sea definitivo".
En el fondo el proceso de deliberación de las indicaciones y de su votación es el momento en que se toman decisiones de este tipo, mediante la votación y no mediante un proceso previo antes de la votación como para excluir ciertas propuestas. Porque, en definitiva, la Comisión de Armonización lo que hace son propuestas. Salvo el tema de la corrección formal de ortografía, gramática y sintaxis, que ahí si toma decisiones directamente, en lo demás ante incongruencias, formula propuestas que se llaman indicaciones de armonización.
Estas, luego se presentan al Pleno. Entonces, en principio no habría limitaciones o criterios generales para determinar qué entendemos o no por una incongruencia. Por lo que se ha conversado, debe decidirlo el Pleno respecto a lo que proponga Armonización. Y el Pleno podría no estar de acuerdo con lo que aprobó inicialmente como propuesta la Comisión de Armonización.
- Para dejarlo claro, ¿puede la comisión de Armonización agregar nuevos incisos o texto al borrador?
Para solucionar una incongruencia, sí. Eso lo permite el reglamento. Pero es siempre una propuesta. No es que algo sea definitivo. Hay una norma expresa en el reglamento que dice que la comisión directamente no puede alterar, modificar o suprimir una norma aprobada en el Pleno, porque lo que hace son propuestas.
Entonces, frente a las incongruencias o inconsistencias, o para mejorar la coherencia y concordancia del texto, pueden ser propuestas de distinto tipo. Por ejemplo, cuando a finales de la próxima semana, idealmente, tengamos esta distribución de los 499 artículos en los acápites, como lo proponga la Secretaría Técnica, ya debiéramos vislumbrar, primero, qué artículos son repetitivos respecto a un tópico. Porque, como van a estar dentro del mismo acápite, eso debería quedar más claro, más evidente.
Entonces, en un escenario en que hay dos artículos que dicen lo mismo, lo que podría proponer la Comisión de Armonización en virtud de la tarea de velar por la concordancia y coherencia del texto, sería suprimir uno de ellos o fusionarlos, si es que puede ser una mejor alternativa. En caso de detectar una incongruencia, lo mismo, puede proponer para solucionar agregar un inciso o hacer alguna otra propuesta de ajuste al texto.
- Pensando en que esta es la instancia para armonizar el articulado, ¿creen que se reducirá el número de artículos en la propuesta final de la comisión?
Yo creo que sí. Además de lo que planteaba sobre los artículos repetidos, hay varios casos en que una misma materia está distribuida en varios artículos y lo que podría proponer la Comisión de Armonización es juntar todos los esos incisos de cada uno de esos artículos, para formar uno solo.
Hay dos ejemplos que han mencionado bastante. Está el caso de educación, que es uno de los últimos temas que se aprobaron en el Pleno, que están distribuidos como en unos cinco artículos, los que perfectamente podrían ser uno solo. Allí es simplemente juntar texto sin alterarlo, sin modificarlo, y ya con eso reduces el número de artículos totales. O el caso del derecho de propiedad, que está en un artículo y las reglas de expropiación están en otro. Y eso uno esperaría que debieran estar juntos en un mismo artículo. Esos son ejemplos de lo que se pueden ir dando simplemente por juntar y modificar sin alterar nada y cómo se puede reducir el número de artículos.
"Con todo y hablando a título personal, me parece que es razonable que, luego de los principios y de los derechos que reconoce la nueva Constitución, se puede partir con la organización territorial desde la comuna hacia arriba y luego hablar de la función legislativa y ejecutiva. Es mostrar figurativamente cómo el poder se construye desde abajo, desde los territorios hacia arriba".
- Este jueves votarán el texto con correcciones formales de la filóloga Claudia Poblete. ¿Cuál será el consenso respecto al desdoblamiento de los géneros en sustantivos y adjetivos?
La propuesta que hizo Claudia Poblete tiene tres niveles. El primero era una capa nuclear referida solo a ortografía, gramática y sintaxis. Luego viene una capa de estilo. Y, por último, una de lenguaje claro. Lo que vamos a votar mañana y lo que analizamos con más calma entre ayer y hoy es la primera capa, lo relativo a la ortografía, gramática y sintaxis.
El desdoblamiento es un tema que está pendiente. Corresponde a la segunda o tercera capa. Ahí hay que tomar esa decisión. En el momento de las indicaciones de armonización, que debieran ser durante la tercera semana de trabajo de la Comisión, hay que tomar esa decisión. En el fondo, eran las alternativas que señalaba Poblete: el desdoblamiento completo, sin desdoblamiento o el desdoblamiento parcial, por así decirlo, que se había practicado por varias comisiones, por decisión política también. Lo importante es que fuéramos consistentes.
O sea que, tomada la decisión política de cómo se hace, que todo el texto lo hiciera de la misma manera. Entonces, las indicaciones de armonización habría que tomar esa decisión política, recogiendo esa decisión de cómo se va a hacer el desdoblamiento. Y así con otros casos en que hay que tomar una decisión.
- En la propuesta de la Secretaría Técnica sobre el orden de los acápites se comentó que la estructura podría partir con temas de ciudadanía y derechos y, desde ahí, se avance hacia el Poder Legislativo y Ejecutivo. Esto como una forma de partir de la base de la organización política hacia las grandes estructuras. ¿Qué les parece ese orden?
Estamos en conversaciones respecto a la estructura, porque en primer término, la estructura que planteó la Secretaría Técnica es solo de definición de los acápites, no todavía el orden. El orden va a ser definido la próxima semana cuando tengamos el texto con el articulado completo, como parte de ese proceso también se define el orden. Lo que pretendemos esta semana simplemente es definir los acápites.
Con todo y hablando a título personal, me parece que es razonable que, luego de los principios y de los derechos que reconoce la nueva Constitución, se puede partir con la organización territorial desde la comuna hacia arriba y luego hablar de la función legislativa y ejecutiva. Es mostrar figurativamente cómo el poder se construye desde abajo, desde los territorios hacia arriba.
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