Este miércoles, a las siete de la mañana, los trabajadores de cerca de 26 sindicatos de Codelco, que agrupan alrededor de 50 mil trabajadores, comenzaron una huelga general, la más masiva desde 2011, cuando los trabajadores paralizaron totalmente sus faenas durante 24 horas y obligaron a incorporar a sus representantes en el proceso de modernización de la compañía, la cual vivía fuertes transformaciones dada la la incorporación de la minera privada Gaby S.A , para crear la División Gabriela Mistral.
Entonces, fue tal la presión de dicha paralización que la negociación con el primer gobierno de Sebastián Piñera solo duró dos días, aceptándose todas las condiciones de los trabajadores.
En esta ocasión, los trabajadores exigen revertir la media del cierre de Ventanas, para dar paso a un plan de inversiones que haga viable medioambientalmente la operación de dicha división de refinería y fundición.
La paralización se da luego de que el viernes 17 de junio, el Directorio de la cuprífera -presidido por Máximo Pacheco (PS), y en el que figuran siete directores; Pedro Pablo Errázuriz, Isidoro Palma, Patricia Núñez, Juan Enrique Morales, Josefina Montenegro, Alejandra Wood y el representante de los trabajadores, Nelson Cáceres-, definieran por una mayoría “avanzar en el cese de operaciones -considerando que- es un proceso largo que requiere del cumplimiento de múltiples condiciones”, según exponía el comunicado de Codelco el día de la sesión.
Josefina Montenegro, Alejandra Wood y Nelson Cáceres fueron nombrados durante el gobierno de Gabriel Boric y terminarán su periodo en 2026. Este último director, junto a la abogada Patricia Núñez y el empresario Isidoro Palma, votaron en contra, dejando un resultado de cinco votos contra tres en la mesa.
“La empresa no ha invertido en mejorar las condiciones de trabajo de Ventanas y ahora exigimos que lo haga y que ponga en regla esta operación, porque si cierran esta fundición y refinería, no solo serán afectados los que trabajan ahí, sino que buena parte de la pequeña y mediana minería, además de ser privatizado este proceso, porque las otras divisiones de Codelco no tienen la capacidad de absorber lo que procesa Ventanas”, dijo a Interferencia, Nelson Cáceres, en su calidad de presidente del sindicato de la división Andina de la Estatal, quien considera la medida como una derrota para los trabajadores.
“La empresa no ha invertido en mejorar las condiciones de trabajo de Ventanas y ahora exigimos que lo haga y que ponga en regla esta operación, porque si cierran esta fundición y refinería, no solo serán afectados los que trabajan ahí, sino que buena parte de la pequeña y mediana minería, además de ser privatizado este proceso, porque las otras divisiones de Codelco no tienen la capacidad de absorber lo que procesa Ventanas”, dice Nelson Cáceres.
Según plantean desde la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), existe preocupación de que este desarme propuesto por el Directorio traiga consigo una reformulación de las otras tres fundiciones de la empresa estatal: Caletones, Potrerillos y Chuquicamata.
El espacio donde los trabajadores del cobre pretenden hacer el gallito con el Gobierno de Gabriel Boric es en la necesaria modificación de la ley 19.993 -donde se mandata a Codelco a procesar los materiales provenientes de Enami- que habría que hacer para hacer viable el cierre de Ventanas, y cuya ejecución puede durar más de los cinco años que se dio para el cierre de la división.
Frente a esto, la intención del Gobierno de cerrar la fundición y refinería estatal podría tomar más tiempo del presupuestado. "El proyecto de ley que debe ser aprobado puede demorar doce meses o un poco más. Luego, se determinará que Codelco Ventanas puede prescindir de recibir estos concentrados de cobre y comienza el proceso de cierre”, plantea Ramírez.
Este proceso -además- debe pasar por una autorización del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) para paralizar en forma momentánea la fundición, lo que podría tomar hasta un año y luego de esto, se podría decretar el cierre temporal, pero adicionalmente se necesita cerca de un mes para detener las operaciones.
Para concretar el cierre definitivo, el proyecto se debe presentar a evaluación ambiental y de esta forma obtener una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) para ejecutar el cese total de la operación en Ventanas.
Hablan los trabajadores
La movilización desarrollada por la Federación de Trabajadores del Cobre en El Teniente y en el Salvador, según dijo Nelson Cáceres a Interferencia, terminó con dirigentes reprimidos por parte de Carabineros. “Lo que está ocurriendo con los dirigentes denota que quienes dan las órdenes están actuando sin tener en cuenta lo que esto puede detonar. Eso habla de que hay alguien que no comprende lo que puede pasar”, advirtió Cáceres, quien no ve disposición al diálogo. "Esto denota la falta de experiencia por parte de quienes toman las decisiones”, acota.
“No sé quién está tomando esas decisiones, aquí hay un conflicto que está focalizado en Ventanas. Hay una situación compleja de una decisión de un cierre que no compartimos, porque creemos que la inversión es el camino. Hay una ley que obliga a Codelco a tratar esos minerales concentrado de los pequeños y medianos mineros. Esa ley se tiene que cumplir”, dice el presidente del sindicato de Codelco Andina.
“La decisión de cerrar la refinería y fundición ya está tomada y difícilmente se retractarán. Por lo mismo, esto que está pasando con la paralización de la federación es más bien una estrategia de negociación en la que saldrán beneficiados los contratados, y los contratistas, quedaremos sin beneficios para nuestro retiro”, dice un trabajador contratista.
a FTC, en voz de Cáceres, plantea que hace cinco años que no hay diálogo para mejorar las condiciones de Codelco. No es algo nuevo".
Interferencia conversó con trabajadores contratistas de Codelco Ventanas, quienes solicitaron no aparecer con sus nombres por temor a represalias. “La decisión de cerrar la refinería y fundición ya está tomada y difícilmente se retractarán. Por lo mismo, esto que está pasando con la paralización de la federación es más bien una estrategia de negociación en la que saldrán beneficiados los contratados, y los contratistas, quedaremos sin beneficios para nuestro retiro”, dice uno de ellos.
Las cifras detrás de la desmantelación
Según los trabajadores de Codelco, la inversión necesaria para poner en regla las emisiones de la fundición y refinería de Ventanas asciende a $54 millones de dólares.
Sin embargo, la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, en entrevista con Mesa Central, de Canal 13, dijo que en la estatal existía consciencia de lo insuficiente que es dicho monto. Según Rojas, la inversión requerida "es equivalente a una nueva fundición y Codelco ha dicho muy claramente, y está en el plan de Gobierno, que va a haber una nueva fundición. Pero dígame usted, ¿la pondría en Puchuncaví?", sentenció, a propósito de las malas condiciones de ventilación atmosférica del sector.
50% del abastecimiento de Ventanas proviene de la producción de pequeños y medianos mineros de la zona centro-norte del país, mientras que la otra mitad viene de la gran minería, específicamente de las divisiones Andina, Teniente y Anglo American.
Conforme a datos de Codelco, Ventanas y Salvador fueron las únicas divisiones que el año pasado anotaron pérdidas, por US$18,785 millones y US$33,248 millones, respectivamente.
En ese contexto, las distintas memorias publicadas entre 2017 y 2018 detallan los principales desembolsos de la corporación relacionados con el medio ambiente, en términos generales. En 2021, fue un total de US$37 millones; en 2020, fueron US$38; en 2019, US$35; en 2018 alcanzó el monto más alto, con US$43 millones y en 2017 gastaron US$40.
En ese contexto, las distintas memorias publicadas entre 2017 y 2018 detallan los principales desembolsos de la corporación relacionados con el medio ambiente. En 2021, fue un total de US$37 millones; en 2020, fueron US$38; en 2019, US$35; en 2018 alcanzó el monto más alto, con US$43 millones y en 2017 gastaron US$40.
De hecho, hasta antes del viernes, Codelco se aprestaba a enviar para su tramitación ambiental el proyecto Mejoramiento de la Captación y Abatimiento de los Gases Secundarios, lo que se traducía en una inversión de US$54 millones y 14 de meses de implementación, lo que prometía aumentar las capturas de SO2 del actual 95,6% a 96,5%, reducir sus emisiones de material particulado grueso de 108 a 78 toneladas y reducir en dos toneladas sus inversiones de arsénico.
Reacciones políticas
El senador Francisco Chahuán (RN), en la comisión de Medio Ambiente del Senado de este miércoles, criticó la decisión de Codelco al plantear que “al cerrar y no invertir se está pensando en la solución fácil. Además, no hay que olvidar que la empresa tiene la obligación de contribuir a la refinación del trabajo de los pequeños pirquineros de Valparaíso, Coquimbo y Atacama. Aquí se muestra una falta de compromiso con los trabajadores, los subcontratistas y las familias asociadas. Codelco debe hacerse cargo de la remediación ambiental”.
El anuncio de cierre de la fundición Ventanas también produjo rechazo en los alcaldes de Quintero y Puchuncaví, además de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), desde donde lo calificaron de "apresurado", pues frente a los efectos sociales y económicos, existía la opción de que la empresa aumentara los US$160 millones ya invertidos en adaptarse a las normas de emisiones
En tanto, el senador Juan Ignacio Latorre (RD) reconoció que “la inversión ya está hecha: Codelco ya puso $150 millones de dólares para descontaminación. La evidencia indica que para tener una fundición que no amenace la salud de la población, se requerirían $1.000 millones de dólares y una nueva planta se demoraría entre cuatro y cinco años. Efectivamente existe un convenio entre Codelco y las pequeñas empresas mineras, pero no son solo pequeños pirquineros, sino que hay empresas de mayor tamaño”.
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