Este lunes se espera que La Moneda envíe al Senado el nuevo nombre de su candidato o candidata para Fiscal Nacional. Esto, luego de la fallida nominación de José Morales al cargo, quien no alcanzó los votos suficientes para su ratificación en la Cámara Alta, obligando a la Corte Suprema a elaborar una nueva quina con los nuevos postulantes.
A los nombres de Marta Herrera, Ángel Valencia y Carlos Palma, se sumaron los de Juan Agustín Meléndez y Nayalet Mansilla, dos funcionarios de carrera del Ministerio Público y con experiencia en fiscalías regionales. Esto último, sería uno de los criterios esperables por parte del Gobierno, como también que sea mujer. En ese sentido, el nombre de Mansilla ha comenzado a tener cierta ventaja por sobre los otros aspirantes.
“Yo lo único que te digo es que pienses en el bien de la institución y de don Jorge (Abbott)”, le escribe Mansilla a Moya horas antes de la entrevista en que el fiscal acusaría a Emiliano Arias.
Con ese trasfondo, una reciente publicación de El Mostrador señala que en 2019 Mansilla estaba al tanto de las acusaciones que el fiscal Sergio Moya realizó en contra de su jefe, Emiliano Arias, por la comisión de cuatro delitos en causas que dirigía, actualmente, descartados por la justicia. En ese sentido, Mansilla estaba en conocimiento de las acciones que tomaría Moya en contra de Arias y su coordinación con el entonces Fiscal Nacional, Jorge Abbott.
INTERFERENCIA contactó a Mansilla para saber si tras las conversaciones reveladas, en que se desprendía cierta valoración sobre la figura de Abbott, se consideraba una persona cercana al ex Fiscal Nacional, pero para el cierre de esta edición no hubo respuesta. Tampoco la hubo para las consultas sobre los criterios que aplicó Mansilla, en su calidad de fiscal regional, para investigar un robo avaluado en $1.800 dentro de la Fiscalía de Chillán, causa que acabó sobreseída y con costosas diligencias de por medio.
En cuanto a las acusaciones de Moya, en ese momento Arias dirigía tres emblemáticos casos de connotación pública: Caval, el encubrimiento de la jerarquía de la Iglesia Católica en abusos de clérigos a menores de edad y corrupción entre los ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua. Según informa el citado medio, las acusaciones de Moya contra Arias fue uno de los momentos más oscuros de la Fiscalía.
En ese escenario, y en el marco de diversas causas abiertas a raíz de esta situación, una de las pruebas recopiladas de la investigación es una serie de conversaciones entre Mansilla y Moya durante marzo y abril de 2019.
Entre los diálogos sostenidos vía WhatsApp, Mansilla le manifiesta su preocupación a Moya por las consecuencias que pueda traer para la Fiscalía y para Abbott las acusaciones públicas que hizo en contra de Arias en una entrevista con Radio Bío Bío.
“Yo lo único que te digo es que pienses en el bien de la institución y de don Jorge (Abbott)”, le escribe Mansilla a Moya horas antes de la entrevista y agrega “si lo que dices sobre las razones de todo es verdad, no sé sí sea el momento para decirlo”. Finalmente le sugiere hablar con Abbott primero, “al menos háblalo con don Jorge antes”.
“Te elegimos con don Jorge”
Entre los archivos de las conversaciones, Moya revela a Mansilla una llamada de Abbott. “Oye, me llamó don Jorge (Abbott), me dijo que Palma le envió un oficio y que en mérito de eso me van a hacer un sumario por huracán”, dice el mensaje de Moya, quien continúa “ojalá el weón se atore con un hueso de cordero en la comida de hoy”.
Cabe destacar, que Moya se refería a Carlos Palma, fiscal regional de Aysén y parte de la actual quina para Fiscal Nacional. Luego, la conversación se desarrolla entre hipótesis de las razones tras el oficio, el que atribuyen a la suspensión de funciones del ministro Emilio Elgueta, por indagatorias en las que participó Moya.
Mansilla le da un consejo a Moya y manifiesta su desconfianza en las policías: “Mi consejo es que seas honesto no más como siempre y que no te metas en más weás. Y con eso no te digo que no investigues a personas como Elgueta. Todo lo contrario. Si no que no temas más a defender a los polis. Ya no se puede confiar al 100 en ellos”.
Entre los diálogos, Moya le indica a Mansilla que Arias sería quien abriría el sumario, ella replica que cree que ya podría estar abierto y frente a un eventual vínculo con la salida de Elgueta, Mansilla le sugiere “eso te va a traer réditos con la opinión pública sí lo manejas bien”.
Luego de varios mensajes donde comentan el sumario, Mansilla le da un consejo a Moya y manifiesta su desconfianza en las policías: “Mi consejo es que seas honesto no más como siempre y que no te metas en más weás. Y con eso no te digo que no investigues a personas como Elgueta. Todo lo contrario. Si no que no temas más a defender a los polis. Ya no se puede confiar al 100 en ellos”.
Mansilla argumenta que de todas formas es probable que lo sancionen. Moya le responde que se demora una hora en encontrar entrevistas con El Mercurio, CNN y Mosciatti, “sí me llegan a sancionar tiro el mantel aunque me tenga que ir”, agrega el fiscal. En los mensajes siguientes, Moya comenta con Mansilla sus pasos para acusar a Arias.
Finalmente Moya hizo caso omiso de las preocupaciones por la imagen de la Fiscalía y Abbott que Mansilla le manifestó y acusó públicamente de corrupción a Arias. No obstante, una vez realizada la denuncia a través de los medios, Mansilla y Moya discutieron sobre cómo llevar una de las causas que dirigía Arias y que ahora había sido asignada a Mansilla.
Entre las conversaciones, se interpreta que la designación de Mansilla a dicha investigación fue algo que estaba conversado con Abbott.
“Después de esta investigación tendré suerte si me mantengo en la Fiscalía”, escribe Mansilla. “¿Estás arrepentida?”, le pregunta Moya, “me tenía que tocar no más. Nada es al azar”, responde la fiscal. Moya secunda y dice “no, te elegimos con don Jorge (Abbott). Por algo será”.
La investigación por el robo de seis cápsulas de café
“Después de esta investigación tendré suerte si me mantengo en la Fiscalía”, escribe Mansilla. “¿Estás arrepentida?”, le pregunta Moya, “me tenía que tocar no más. Nada es al azar”, responde la fiscal. Moya secunda y dice “no, te elegimos con don Jorge (Abbott). Por algo será”.
En 2021, Radio Bío Bío publicó que una funcionaria de la Fiscalía acusada de robar seis cápsulas de café, avaluadas en $1.800 había sido sobreseída. En concreto, se trataba de una trabajadora de la Fiscalía de Chillán a quien el Ministerio Público investigó y acusó por el hecho.
El caso se remonta a octubre de 2019, cuando Mariela Ripoll fue denunciada y Nayalet Mansilla, en su calidad de fiscal regional, designó a un prosecutor especial para dirigir la causa. Entre las diligencias de la investigación hubo incautación de cámaras de seguridad y peritajes a cargo de la PDI.
La Fiscalía pedía dos penas de 20 días de cárcel y una multa de $100 mil pesos, sin embargo, a la jueza Paulina Rodríguez la convenció el primer argumento expuesto por la defensa de Ripoll para dictar el sobreseimiento, la insignificancia del hecho en virtud del bajo monto sustraído.
Según informa el medio citado, a juicio del abogado defensor, el Ministerio Público utilizó a los tribunales para solucionar problemas internos de la institución. Desde la Fiscalía Regional de Ñuble, señalaron en su momento que respetaban el fallo e insistieron en la validez de la investigación, pese al costo millonario que significó en comparación al monto hurtado.
Comentarios
Así y todo con todos estos
Impresiona la transparencia
Excelente comentario el
Lo que realmente impresiona
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