La Red

En conversación con INTERFERENCIA, la periodista habla del periodismo cortesano y el silencio de los medios tradicionales respecto del llamado EnjoyGate, la libertad de expresión y hacia dónde va la prensa en Chile.

En entrevista con INTERFERENCIA, el periodista y conductor del programa Pauta Libre de La Red aborda el recurso interpuesto en su contra por dudar del operativo de la PDI en Temucuicui, la poca costumbre de hacer preguntas incómodas al poder en televisión y el escenario político para gobierno y oposición en los próximos meses.

Según indagó INTERFERENCIA, son al menos 67 los profesionales que tuvieron responsabilidades en medios, y quienes en 2020 se desempeñaron en cargos de alta confianza gubernamental. Estos medios proveyeron más de 10 periodistas cada uno a los ministerios de Sebastián Piñera, y ganan casi $ 3,5 millones en promedio.

La guerra presidencial ya desatada, el “Caso Luminarias” que salpica a Daniel Jadue, y una semana noticiosa que estuvo marcada por lo ocurrido en La Araucanía, la Fiesta Clandestina en Cachagua e internacionalmente por el ataque al Capitolio en EEUU por parte de grupos proto - fascistas, fue el tono de la nutrida pauta política este domingo en la TV chilena.

A una semana del plebiscito, los tradicionales programas de contingencia política de la TV intentaron decodificar lo ocurrido, con la desventaja de haber quedado en el lado de los “derrotados”, al estar íntimamente asociados con esa clase dirigente contra la que el pasado domingo, la indiscutida mayoría pareció protestar en las urnas. Incólumes y sin autocrítica, la mayoría siguió con su tradicional formato y análisis, evidentemente desconectados, al menos, de la mayoría del país.

En una nueva columna en INTERFERENCIA, el twittero Vagabundo Ilustrado analiza el domingo político en la televisión chilena, con las nuevas propuestas de los canales que apuestan por el debate político y las entrevistas. En este texto, el autor reflexiona sobre el rol de los conductores, panelistas y su desempeño en los programas.

Los recientes despidos masivos en los canales de TV vienen a confirmar, en general, dos cosas: la mala gestión financiera de sus dueños y ejecutivos, y la miopía de una industria que no ha sabido o querido adaptarse a los cambios en los patrones de consumo medial. Por ello, su única respuesta ante la crisis ha sido la de reducir costos.