Henry Kissinger

Considerado uno de los arquitectos del mundo de la Guerra Fría, Henry Kissinger no titubeó en sacrificar países menores -como Chile y Camboya- para avanzar los intereses de Estados Unidos. Su despiadado pragmatismo costó la vida de cientos de miles de personas alrededor del mundo.

Encuestas falsas, grupos de ciudadanos desconocidos y financiados secretamente por grandes empresarios y la CIA… durante ese año se puso en marcha una dura campaña que buscaba un solo objetivo: evitar el triunfo de Salvador Allende y la Unidad Popular.

En este primer artículo, el autor analiza a fondo la intervención del gobierno estadounidense en la política chilena –especialmente a través de la CIA- para intentar impedir que el triunfo de Salvador Allende en las elecciones del 4 de septiembre fuera ratificado por el Congreso Nacional.

Concluye esta serie de tres capítulos con lo ocurrido en la segunda quincena de septiembre de 1970, tras la victoria del médico socialista en las urnas. La Casa Blanca, la CIA y diversas empresas estadounidenses refuerzan sus esfuerzos para impedir la llegada de un gobierno socialista a La Moneda.

Siguiendo con el artículo de ayer, Agustín Edwards viaja a Estados Unidos y se reúne con diversos personeros del gobierno de Richard Nixon para pedir apoyo en la desestabilización de Allende e impedir que el Parlamento ratifique su triunfo en las urnas. Entrega información sobre las fuerzas armadas chilenas y acerca de quiénes son los más capacitados para sacar al médico socialistas del escenario político.

Lo que sigue es una cronología que reconstruye, día a día, cómo transcurrió ese mes de septiembre para Agustín Edwards, El Mercurio y los otros protagonistas de la trama que buscó derrumbar a Salvador Allende aun antes de que asumiera formalmente el poder.

Las intrusiones electorales de Estados Unidos en Chile datan desde comienzos de la década de 1960, con el apoyo del gobierno de John Kennedy a la democracia cristiana local. En este artículo, la autora se refiere a algunos aspectos de la intervención de la administración de Richard Nixon para evitar que un gobierno socialista se instaure en el país a partir de elecciones democráticas.