Volodomir Zelenski

Por un lado, los eventos cierran por un buen tiempo toda posibilidad de un encuentro personal entre Trump y Putin, pues el líder ruso simplemente descartó la tregua que pedía el estadounidense (y probablemente sus buenos oficios). Por otro, persisten los temores europeos respecto a que Trump desacelere su esfuerzo de guerra estadounidense de todos modos, pues la opinión que el norteamericano pueda tener sobre Putin no cambia necesariamente su idea de que EE. UU. pierde el tiempo y recursos en Europa.

Tras dos años de guerra, las últimas declaraciones de Zelenski han cambiado el discurso desafiante por otro más pesimista. Necesita el apoyo de Washington para financiar armamento y reclutar casi medio millón de nuevos soldados para sobrevivir a 2024.

Los restos de Lira fueron repatriados desde Europa tras su muerte debido a una pulmonía mientras estaba prisionero en Ucrania. El chileno-estadounidense residía en Járkov y era un activo comunicador sobre el devenir de la guerra ruso-ucraniana. Su padre acusa un asesinato político por parte de Ucrania y responsabiliza a las autoridades occidentales por no abogar por su seguridad y libertad.

Serguéi Lavrov agasajó a Eduardo Escobar en un acto en la Cancillería rusa por los 50 años del golpe de Estado, recordando la ayuda de la URSS a los exiliados. El evento se da en un contexto de agudo incremento comercial entre Chile y Rusia, y a días de que se produjera la reunión entre Gabriel Boric y Volodimir Zelenski en Nueva York.

La canción 99 Luftballons de la banda alemana Nena consiguió llegar a los top de canciones entre 1983 y 1984. Bromea con que 99 globos son liberados de un concierto y son trasladados por el viento a la Unión Soviética, desatando una crisis al pensar que se trata de una amenaza militar. 40 años después, un globo -esta vez blanco- tensiona a China, Estados Unidos y el mundo.

Escala la retórica nuclear en la guerra en Ucrania, pero todavía nadie muestra el botón rojo ni suena el teléfono del mismo color.

Si los defensores de la energía nuclear pensaron que la guerra en Ucrania era una oportunidad de promover su uso, dada la necesidad política de Europa de desconectarse del gas ruso, se están llevando una gran decepción. La planta nuclear de Zaporiyia es hoy un objetivo militar, y está siendo atacada por artillería de manera medida, pero constante. Ucranianos y rusos se culpan mutuamente.

Ucrania viene avisando que realizará una gran contraofensiva desde hace un mes en esta zona del sur del país, mientras recibe grandes cantidades de armamento occidental. Por el lado ruso, hay confianza en que las tropas ucranianas no podrán absorber ese arsenal ni lograr tomar ni el oblast (provincia) ni la ciudad de Jersón. Todo antes de que termine el verano europeo,

Las estaciones frías ya están a las puertas de Europa, y considerando la guerra entre Ucrania y Rusia en el este, crece la preocupación de Occidente ante un muy probable desabastecimiento de gas, debido a que Rusia es el principal proveedor.

La consolidación de Mariupol abre a los rusos la posibilidad futura de proseguir la ocupación por la costa del Mar Negro hacia el oeste, amenazando Odessa, el segundo puerto ucraniano, con lo que podría cerrar completamente el acceso marítimo de Ucrania, conectando territorialmente a Rusia con Transnistria, una zona pro-rusa de Moldavia que también reclama su independencia.

El mundo ya no está dividido bajo los parámetros de la Guerra Fría que dibujó Richard Nixon después de su visita a China, pero la guerra ruso-ucraniana pareciera mostrar que los equilibrios de las viejas potencias geopolíticas se están subvertiendo. La duda es ¿hasta qué punto?