Este lunes 6 de febrero, la Corte Suprema dictaminó no volver a hacer el juicio por abusos sexuales en contra del director de cine Nicolás López. Sin embargo, acogió parcialmente el recurso de la defensa, al cambiar la condena de cinco años y un día por dos condenas de tres años y un día, con lo que López cumplirá su sentencia en libertad vigilada intensiva.
Con esto, el director de films Promedio Rojo y Qué Pena Tu Vida no cumplirá condena en la cárcel.
Sin embargo, el juicio que lo sentenció como abusador sexual no se anuló y ya no hay forma de apelar a éste, siendo la Corte Suprema la última instancia que lo dictaminó culpable.
Por otra parte, López fue acusado y formalizado por un delito de violación a una menor de edad ocurrido en 2004, delito por lo que fue absuelto debido a que el crimen prescribió.
Como explica Grace Schmidt, una de las abogadas querellantes, la decisión de la Corte Suprema es un alivio para las víctimas, que no tendrán que someterse nuevamente como testigos en un juicio en contra de su abusador.
“No lo tomamos como una derrota, para nada. La verdad es que para nosotros lo más importante es que acá se les creyó a las víctimas y que Nicolás López fue condenado por dos delitos de abusos sexuales contra dos mujeres distintas y de eso no hay dudas”, afirma Schmidt a INTERFERENCIA.
“Él se acercaba a sus víctimas, a veces las contactaba por redes sociales, las invitaba a su casa-productora, porque su casa y su productora estaban unidas. Y esta forma ambigua de relacionar lo personal con lo laboral él lo aprovechaba para poder abordar a las víctimas".
La abogada, socia del estudio Hermosilla, también trabaja en modalidad probono con la Fundación Para la Confianza, con víctimas de abusos sexuales en contextos religiosos, por lo que conoce bien los casos de este tipo y los patrones de comportamiento y manipulación de los abusadores. En el caso particular de Nicolás López, destaca su comportamiento misógino y el utilizar su fama para atraer a las víctimas, que en general eran jóvenes que deseaban abrirse paso en el mundo del cine.
“Él se acercaba a sus víctimas, a veces las contactaba por redes sociales, las invitaba a su casa-productora, porque su casa y su productora estaban unidas. Y esta forma ambigua de relacionar lo personal con lo laboral él lo aprovechaba para poder abordar a las víctimas. Además en una situación de mucha asimetría de poder, ya que eran mujeres que estaban empezando en la industria del cine”, señala Schmidt en esta entrevista.
- ¿Por qué este tema llegó a la Corte Suprema y qué dictó esta instancia?
- Luego de que el tribunal de primera instancia dictara la sentencia condenatoria en contra de López, la defensa presentó un recurso de nulidad para que fuera visto por la Corte Suprema. Este recurso tenía varias causales, y la Corte Suprema desestimó varias de ellas que decían relación con el fondo del asunto y aceptó una causal, que tenía que ver con la forma de cumplimiento de la pena.
Entonces, la pena por los delitos a los que se condenó a López pasó de ser cinco años y un día, de cumplimiento efectivo, a dos penas de tres años y un día bajo el régimen de libertad vigilada intensiva. Eso es en concreto lo que falló la Corte Suprema.
Y con este fallo el proceso se da por terminado, no existen más recursos que se puedan hacer a la sentencia.
"Lo principal es que la Corte Suprema no anuló el juicio y por lo tanto las víctimas no van a tener que pasar por un nuevo juicio, que eso era lo que más nos preocupaba como abogados y también a las víctimas".
- ¿Por qué es posible cambiar esa pena de cinco años a dos de tres años? ¿No hay una legislación más dura para aplicar a los abusos sexuales?
- Lo que pasa es que los delitos por los cuales se condenó a López fueron cometidos en 2015 y 2016. En esas fechas estaba vigente la ley 18.216, y entre medio de qué suceden los hechos a hoy, hay una modificación legal a esa norma. La Corte Suprema toma esa ley y la aplica, pero la interpreta con los efectos de hoy, con la modificación, por un principio que existe en ese derecho que es la aplicación más favorable al condenado. Por eso se divide la pena en dos penas de tres años, bajo la libertad vigilada. Eso pasó, si se explica simplificado.
- ¿Con qué sensación quedan ustedes como abogados de las víctimas? ¿Cómo están las víctimas después de la resolución de la Corte Suprema?
- Lo principal es que la Corte Suprema no anuló el juicio y por lo tanto las víctimas no van a tener que pasar por un nuevo juicio, que eso era lo que más nos preocupaba como abogados y también a las víctimas. El juicio oral duró casi dos meses y es un proceso muy duro para una víctima, sobre todo para víctimas de delitos sexuales.
Entonces, que la Corte haya desestimado las alegaciones de fondo, que por ejemplo, se relacionaba a cómo se valoró la prueba, entre otras cosas, creemos que es positivo.
La Corte Suprema dice que se valoraron todas las pruebas que se mostraron, y que no solamente se tomó en cuenta las declaraciones de las víctimas, sino todas. Tampoco acogió la atenuante de colaboración sustancial a Nicolás López, porque él solo después de dos meses de investigación hizo entrega de dos celulares, para ser periciados, y ahí se logran recabar miles de mensajes que López había borrado. La defensa decía que la entrega de celulares se podía considerar un atenuante, pero la Corte no lo hizo.
"López, en general, con los relatos que se presentaron, presentaba un completo desprecio hacia las mujeres. Emitía comentarios misóginos, abusivos, machistas y si una mujer le atraía era capaz de tocarle un seno sin ningún permiso".
Para nosotros eran importantes estas cosas, por ejemplo, que no hayan reconocido esta atenuante, ya que él borró los mensajes y luego entregó los celulares.
La Corte hizo uso de una facultad legal que tiene para determinar la pena, una interpretación que yo no comparto, pero que estaba dentro de lo posible. Pero estamos tranquilos, porque las alegaciones de fondo de la defensa fueron desechadas y no se va a tener que realizar un nuevo juicio.
- Las víctimas no van a tener que someterse a un nuevo juicio, pero Nicolás López no va a tener que cumplir su condena en la cárcel, que es lo que muchas personas esperaban. ¿Sienten que es una derrota judicial lo que dictó la Corte Suprema?
- No lo tomamos como una derrota, para nada. Era una interpretación posible dentro del abanico de interpretaciones que podían ocurrir. Como lo dije, yo no la comparto, pero era una interpretación posible.
La verdad es que para nosotros lo más importante es que acá se les creyó a las víctimas y que Nicolás López fue condenado por dos delitos de abusos sexuales contra dos mujeres distintas y de eso no hay dudas. Es decir, no cabe espacio de duda que López es culpable de los delitos que el Ministerio Público y los querellantes lo acusaron.
- Usted lleva años de experiencia trabajando en casos de víctimas de abusos sexuales. En particular de este caso, ¿cómo era Nicolás López como abusador de mujeres? ¿Qué particularidades tiene? ¿Cómo se aprovechaba de su fama y de su trabajo como comunicador?
- Con todos los relatos, incluyendo los hechos por los que no fue condenado, sabemos que presentaba un patrón de conducta abusivo en contra de las mujeres que estaban o podían trabajar con él.
Él se acercaba a sus víctimas, a veces las contactaba por redes sociales, las invitaba a su casa-productora, porque su casa y su productora estaban unidas. Y esta forma ambigua de relacionar lo personal con lo laboral él lo aprovechaba para poder abordar a las víctimas, además en una situación de mucha asimetría de poder, ya que eran mujeres que estaban empezando en la industria del cine y que Nicolás López aprovechaba esto para acercarse a ellas y abusar de ellas.
Nicolás López, en general, con los relatos que se presentaron, presentaba un completo desprecio hacia las mujeres. Emitía comentarios misóginos, abusivos, machistas y si una mujer le atraía era capaz de tocarle un seno sin ningún permiso. De hecho, uno de los hechos por lo que no fue condenado porque al momento que ocurrieron no era delito, y que en la actualidad sí lo es, es el abuso sexual por sorpresa. Nicolás López tocó los senos de una mujer que lo denunció, en un bar.
"Yo creo que más que en las penas, quizás lo que habría que estudiar -como desafío a futuro-, es la forma de cumplimiento de las penas de este tipo de delitos. A mi entender, son de los delitos más graves que existen en nuestro ordenamiento jurídico".
También él se jactaba de tener un imperio con sus películas y se aprovechaba de esa posición para abusar de sus víctimas. Y mostraba un completo desprecio hacia las mujeres. Juzgaba la ropa de las mujeres, les decía que tenían que ser 'más putas' o 'más rockeras', las menospreciaba, las violentaba, etcétera. Tenía un patrón de conducta, que si bien no se le condena por eso, sirve de contexto para explicar la ocurrencia de los hechos. Así fue que él construyó relaciones muy abusivas con muchas mujeres.
- Siendo este caso tan simbólico para muchas mujeres que quedaron disconformes con la condena. ¿Cree que sería bueno, desde el Poder Legislativo, replantearse las penas que reciben los criminales que cometen estos delitos?
- Yo creo que más que en las penas, quizás lo que habría que estudiar -como desafío a futuro-, es la forma de cumplimiento de las penas de este tipo de delitos. A mi entender, son de los delitos más graves que existen en nuestro ordenamiento jurídico. Atentan contra la libertad y la determinación sexual, y para mi son de los delitos más graves que pueden existir.
La pregunta que sigue es: ¿cómo entonces podemos pensar que una persona que ha sido condenada por dos delitos de abusos, contra dos víctimas distintas, habiendo otras denuncias, cumple esta pena en libertad? Porque finalmente se puede transformar en un peligro para la seguridad de otras mujeres, en un futuro.
Es factible pensar que este tipo de condenas no se cumplan en libertad, sino con cárcel efectiva. Es una posibilidad que podría estudiarse.
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