El empresario Jonás Gómez Pacheco finalmente se querelló por lesiones graves contra Felipe Bulnes, ante el Juzgado de Garantía de La Ligua, por los hechos ocurridos en el restaurante César de Zapallar la noche del lunes 13 de febrero de 2023.
En el lugar, conforme dijeron varios testigos a INTERFERENCIA, Bulnes agredió a Gómez sin mediar mayor provocación, provocándole una caída y posteriores golpes estando en el suelo. Ahora, Gómez refrenda la versión, conforme dice el escrito de la querella:
"Luego de terminar y pagar la cuenta, y mientras se retiraban del local, Ignacio Pérez Walker se acercó a una de las mesas contiguas a saludar a una persona que resultó ser Felipe Bulnes y que se encontraba acompañado de un hombre de mediana edad cuya identidad se desconoce", se lee de la querella interpuesta por los abogados Miguel Antonio Schurmann e Ignacio Alberto Pavón.
"Luego de saludarlo, el señor Walker introdujo a don Jonás, a pesar de que, como se indicó, ambos se conocían de sobra. Ante ello, Felipe Bulnes levanta la voz diciendo de forma grosera “yo a este hueón no lo saludo”. Nuestro representado, sin perder la calma le dijo que nada había en ello que lamentar porque él “no trataba con bandidos”", dice el escrito,
"Luego de saludarlo, el señor Walker introdujo a don Jonás, a pesar de que, como se indicó, ambos se conocían de sobra. Ante ello, Felipe Bulnes levanta la voz diciendo de forma grosera “yo a este hueón no lo saludo”. Nuestro representado, sin perder la calma le dijo que nada había en ello que lamentar porque él “no trataba con bandidos”, continúa la narración legal. Cabe señalar que el relato coincide con lo publicado por INTERFERENCIA, salvo en el uso de la palabra "bandido", que en la versión de otro testigo era "sinvergüenza".
"Ante esto, Felipe Bulnes perdió súbita y bruscamente el control, abalanzándose sobre don Jonás y dándole una embestida de tal magnitud que lo hizo caer en la playa misma, la que está al menos a un metro y medio bajo la pasarela. Si bien don Jonás se fracturó la mano en ese acto, procuró incorporarse rápidamente. Sin embargo, al subir a la terraza de la cual fue arrojado, fue atacado por el segundo integrante de la mesa, quien lo derribó y le dio varios puñetazos en la cara y la cabeza", concluye la narración de los hechos violentos.
Respecto del segundo agresor, INTERFERENCIA había establecido mediante varios testigos de que podría tratarse de uno de los hermanos de Carolina de Moras, la esposa de Bulnes. Sin embargo, la querella no lo identifica, y en cambio pide pericias para lograr su identidad e incluirlo en la causa criminal. El escrito solicita que comparezcan en un primer momento, además del propio Gómez y Bulnes, el acompañante del ex ministro, e Ignacio Pérez Walker (ex senador RN y correligionario de Bulnes), quien acompañaba a Gómez en el restaurante.
"Aunque durante este período, las aproximaciones del señor Bulnes hacia nuestro representado fueron muchas veces desagradables y confrontacionales —sobran testigos de los insultos y amenazas del querellado en contra de nuestro representado [...]—, nunca había ejercido violencia física sobre éste".
Otro nuevo antecedente al caso que entrega el escrito es que Gómez presentó una luxación de articulación interfalángica proximal del dedo medio derecho y un traumatismo de la articulación interfalángica distal del mismo dedo, un hematoma en la región ciliar del ojo derecho, y traumatismos varios en cuero cabelludo, conforme establece el traumatólogo de la Clínica Alemana, Pablo Rodríguez Whipple. Según el especialista, estas lesiones tienen carácter de graves y requieren de 30 días de recuperación.
"Resulta necesario para ponderar los hechos, puntualizar la aguda asimetría corporal y etaria ente la víctima y el victimario: don Jonás Gómez tiene 69 años de edad y está por cumplir 70, mientras que el querellado Bulnes nació hace 53 años", dice el escrito. En cuanto a los datos de edad, INTERFERENCIA publicó en el anterior artículo que la edad de Gómez era de 68 años, usando recortes de prensa.
La rencilla de fondo
La querella aborda también, en sus antecedentes, el historial de animosidad que hay entre ambos implicados en estos hechos policiales, los cuales han sido recogidos por la prensa durante la jornada de ayer.
Se trata del litigio familiar de la familia Gómez Pacheco, dividida tras la muerte del patriarca, el empresario Jonás Gómez Gallo, ex senador radical, donde Felipe Bulnes ofició, en primera instancia, como mediador entre los hermanos Gómez, para luego representar a Segundo, Teresa y Magdalena, en oposición a Jonás, con lo que se desarrolló, dice la querella, una "singular animadversión" de Bulnes contra Gómez.
"Hasta la fecha de los hechos denunciados en esta querella, Felipe Bulnes sólo había batallado judicialmente. En efecto, ambos grupos familiares interpusieron a lo largo del tiempo una seguidilla de acciones judiciales cruzadas, tanto de naturaleza civil como penal. Y aunque durante este período, las aproximaciones del señor Bulnes hacia nuestro representado fueron muchas veces desagradables y confrontacionales —sobran testigos de los insultos y amenazas del querellado en contra de nuestro representado, las que usualmente sucedían en reuniones de directorio, y que probablemente surgían de la frustración de las estrategias legales del querellado Bulnes en este conflicto—, nunca había ejercido violencia física sobre éste", se lee del escrito.
Esta redacción contactó a Felipe Bulnes, pero declinó hablar con INTERFERENCIA.
Comentarios
En un país con fuertes genes
El Señor Bulnes cómo llego a
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