El líder y candidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast (JAK), no ha sido del todo transparente al declarar sus inversiones cuando se la juega por llegar a La Moneda.
En 2019, Kast tuvo problemas con la declaración de tres sociedades creadas en Panamá con las que su hermano Christian controla los hoteles familiares en Miami. En 2021, los problemas se repitieron, cuando el candidato de extrema derecha omitió declarar su principal empresa familiar: Inmobiliaria e Inversiones Padua, sociedad con un capital de $4.973 millones, en la que JAK posee directamente un 99,5% y en que participa junto a sus nueve hijos y su esposa, María Pía Adriasola.
Si bien la ley es clara y las sociedades en las que participa un candidato deben declararse, las inversiones de éstas no lo deben hacer necesariamente. De este modo, si un candidato tiene acciones en una sociedad y ésta sociedad tiene acciones en otra, la segunda no se declara. Pero sí se puede incluir de manera voluntaria, y se espera que así se haga, en honor a la transparencia. En especial dado que el dato es relevante para entender los intereses personales del candidato en materia de educación.
Así es como la sociedad familiar de los Kast, Inmobiliaria e Inversiones Padua, posee acciones en Sociedad Educacional Campanario S.A., un colegio particular ubicado entre los exclusivos condominios de Alto Jahuel, comuna de Buin, y afiliado al movimiento católico Schoenstatt.
A través de registros públicos, Interferencia pudo constatar que los Kast son los accionistas principales del Colegio Campanario desde 1998. En la última junta de accionistas, de enero de 2022, Inmobiliaria Padua figura con el total de las 287 acciones de serie B de la sociedad, consideradas preferenciales sobre las serie A. El resto de la participación se reparte entre María Pía Adriasola, con 205 acciones de serie A, y la sociedad Iaxa Limitada, propiedad de la familia Palomer-Music, la que posee las otras 722 acciones de serie A.
En 2021, el colegio de los Kast tuvo ingresos por $1.393 millones. Las utilidades netas sumaron $180.911.230 sólo en los primeros seis meses de 2021.
El directorio del Colegio Campanario está integrado por Adriasola y su hijo, Nicolás Kast Adriasola, quien contrajo matrimonio en 2024 con Florencia Galilea Vicuña, hija del senador, presidente de Renovación Nacional y empresario de la construcción, Rodrigo Galilea Vial.
Como presidente de Campanario figura Andrés Palomer Roggerone, quien fue candidato por el Partido Republicano a concejal de Algarrobo en las elecciones de 2024 sin resultar electo. Su esposa, Ximena Music Hernández, y su hija, María Paz Palomer Music, también forman parte del directorio.
Accionistas Sociedad Educacional Campanario.

En el acta de la junta se señala que los directores de Sociedad Educacional Campanario son remunerados de acuerdo a lo que acuerde dicha junta. Sin embargo, los sueldos no son descritos en la escritura.
Acudimos al colegio para consultar respecto a la propiedad de los Kast Adriasola, su injerencia en el nombramiento de director y conformación del currículum escolar. Sin embargo, nos solicitaron enviar nuestras preguntas al correo de contacto institucional. Hasta el cierre de este artículo no ha habido contestación.
También consultamos a la gestora de prensa de José Antonio Kast, sin embargo tampoco hubo respuesta.
Si bien se nos indicó en off que los Kast no participan de las actividades del colegio, en el Instagram del establecimiento es posible encontrar un vídeo en que el líder republicano junto a Palomer participan de una ceremonia religiosa en el colegio, en septiembre de 2024.
Andrés Palomer, candidato junto a José Antonio Kast.

Las utilidades del colegio de los Kast
Interferencia accedió a un informe de auditoría a los estados financieros de Sociedad Educacional Campanario S.A., realizado por AL&T Asesores Legales y Tributarios.
El informe comprende el estado de la situación financiera del Colegio Campanario al 30 de junio de 2021 y se utilizó para justificar la creación de Campanario Estructura Deportiva S.A. en enero de 2022, una nueva sociedad ligada al establecimiento educacional.
Según describe este informe, el colegio de los Kast tuvo ingresos por $1.393 millones sólo entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2021. Restando los costos de ventas y gastos operacionales, las utilidades netas de Campanario sumaron $180.911.230 sólo en los primeros seis meses de 2021.
De ellos, la sociedad controladora habría repartido dividendos entre los accionistas, los Kast-Adriasola y los Palomer-Music, por $98.700.000, señala el documento. Sin embargo, no describe la remuneración de los directores de la sociedad, monto que tampoco pudimos aclarar debido a la falta de contestación a nuestras preguntas.
En detalle, el informe describe que, al menos hasta 2021, el Colegio Campanario acumulaba un patrimonio de $2.442 millones, con activos por $3.761 millones y pasivos por $1.319 millones.
Un dato que omite la web institucional es que a mediados de 1998 se sumó un nuevo integrante a los fundadores: José Antonio Kast Rist, quien por esa fecha era concejal de Buin por la UDI.
A través en el informe se explicita que Campanario cuenta con “aranceles anuales y de matrículas dependiendo del nivel de enseñanza”. En 2021, la matrícula fija de Campanario ascendía a $472.000. En tanto, las anualidades variaban entre los $290.000 para jardín hasta los $452.000 para la enseñanza media. Estos valores no eran públicos hasta ahora.
En esta línea, Sociedad Educacional Campanario figura con 13 órdenes de compra en Mercado Público, donde organismos estatales realizaron contrataciones para el servicio de jardín infantil por un total de $20 millones desde 2018.
Estados financieros del Colegio de los Kast.

La historia del colegio de los Kast
La fundación del Colegio Campanario de Buin se remonta al 25 de junio de 1997, cuando Raimundo García del Campo, Felipe Rodríguez Correa, los hermanos Francisco Javier y Jose Miguel Ruiz-Tagle Pemjean, Fernando Aguirre Portales, Cristián Duarte Barriga, ex director del Comité Olímpico de Chile, y Andrés Palomer Roggerone, se unieron para constituir Sociedad Educacional Campanario S.A.
En el acta fundacional, se estableció como objeto de la sociedad “actuar como sostenedora y administradora de establecimientos educacionales de índole parvularia, básica, media, superior de cualquier tipo”, entre otras actividades relacionadas a la educación.
Según la página web del Colegio Campanario, los siete matrimonios “deseaban un modelo educativo diferente para sus hijos: un modelo con un fuerte sello familiar que, basándose en una visión cristiana del hombre y de la sociedad, formara integralmente a sus alumnos, sacando de cada uno de ellos lo mejor de sí”.
En marzo de 1998 se abrieron las puertas del Colegio Campanario de Buin, bajo el alero de la Fundación Educacional Barnechea, que sería el sostén docente durante quince años, hasta 2013.
Sin embargo, un dato que omite la web institucional es que a mediados de 1998 se sumó un nuevo integrante a los fundadores: José Antonio Kast Rist, quien por esa fecha era concejal de Buin por la UDI.
Mediante la emisión de acciones serie B, que fueron compradas por Kast a $143 millones, el concejal gremialista ingresó a la propiedad de Sociedad Educacional Campanario. Según el acta de modificación, las acciones serie B fueron concebidas para tener preferencia sobre las demás acciones: quien las posea puede elegir tres directores titulares, vender su participación sin tener que ser ofrecida a otros accionistas y tiene derecho a veto en las juntas.
En el papel, José Antonio Kast compró las acciones a través de Inmobiliaria San Miguel S.A., empresa constituida en 1989 por su padre Miguel Kast Schindele y en la que participó junto a su hermano, Christian Kast, hasta 2015. En 2003, el capital declarado de San Miguel S.A. ascendía a los $7.855 millones y los hermanos Kast figuraban como únicos propietarios: José Antonio con el 39,6% y Christian con el 59,4%.
Cabe señalar que en 2016, Inmobiliaria San Miguel se dividió en dos sociedades, una de ellas llamada Inversiones Internacionales La Florida, a la que se le asignaron las inversiones familiares en Miami, gestionadas a través de una empresa estadounidense llamada Rist Properties LLC, controlada a su vez desde Panamá, por Latin American Real Estate. En 2024, Interferencia dio a conocer que Christian Kast fusionó la sociedad panameña con la chilena, manteniendo el control en el paraíso fiscal.
Lea el artículo: Familia Kast mueve sus inversiones hoteleras por US $45 millones a Panamá para “simplificar la estructura societaria”
Registros de prensa señalan que José Antonio Kast trabajó durante 12 años como gerente en Inmobiliaria San Miguel, hasta 2001. Durante esos años también fue concejal por Buin, entre 1996 y 2000, dos años después dio el salto al Congreso, como diputado por la misma circunscripción. No fue hasta diciembre de 2015 que JAK decidió separar aguas de su hermano: firmó un pacto de socios con el que retiró $4.100 millones desde Inmobiliaria San Miguel, los que fueron reinvertidos en otra sociedad de su control, Inmobiliaria e Inversiones Padua Limitada.
Si bien el origen societario de Inmobiliaria Padua se remonta a 1998, siendo constituida junto a su hermano Christian pero bajo el nombre de Cafetería Las Condes, recién en 2015 fue renombrada y transformada en la sociedad matriz de la familia Kast-Adriasola: Padua.
De este modo, Kast ha continuado con la administración de su participación en la Sociedad Educacional Campanario a través de Padua. Y, así también, poco a poco los fundadores del colegio comenzaron a retirarse de la sociedad hasta quedar sólo un matrimonio de los siete originales.
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El directorio de Campanario
En la juntas de accionistas de enero de 2022, se indica que Sociedad Inmobiliaria Iaxa Limitada, del fundador y actual presidente del directorio, Andrés Palomer y su esposa Ximena Music, son tenedores de 722 acciones serie A, y que la esposa de Kast, María Pía Adriasola, posee el resto de las 205 acciones de la misma serie. En tanto, las 287 acciones preferentes serie B están totalmente concentradas en Padua, donde JAK controla el 95,5% de la sociedad.
En esta línea, la última junta de accionistas describe que, en enero de 2022, el presidente del directorio era Andrés Palomer Roggerone, constructor civil y candidato a concejal de Algarrobo por el Partido Republicano en 2024. Junto a él, su esposa Ximena Music Hernández y su hija, María Paz Palomer Music, también aparecen como miembros del directorio.
Por el lado de los Kast, figuran su esposa María Pía Adriasola y su hijo Nicolás Kast Adriasola. En años anteriores, el directorio también estuvo integrado por el cuñado del líder republicano, Andrés Tocornal Vial, casado con Verónica Kast Rist. Ambos son padres del ex concejal de Buin, Andrés Tocornal Kast, electo en 2008 y quien renunció al cargo en 2011 con una asistencia inferior al 30% en el concejo municipal.
Cabe señalar que, al menos hasta 2018, Manuel José Ossandón Lira, ex constituyente e hijo del senador Manuel José Ossandón (RN), figuró como abogado de Campanario, autorizado para actuar a nombre del colegio ante el Conservador de Bienes Raíces.
Directorio Sociedad Educacional Campanario.

Las nuevas sociedades educacionales de los Kast
En enero de 2022, el directorio acordó la división de Sociedad Educacional Campanario en dos para la constitución de una nueva sociedad espejo llamada Campanario Infraestructura Deportiva S.A.
En el acta, se señala que el presidente del directorio, Andrés Palomer, argumentó la necesidad de dividir la sociedad educacional para “separar las áreas de negocio de la sociedad y la obtención de una independencia financiera para las sociedades resultantes”. Con ello, esperaba “generar perfiles de inversión con distintas necesidades de capital”.
Según la escritura, Campanario Infraestructura Deportiva se fijó como objetivos “adquirir, enajenar, comercial, corretaje y arriendo del loteo, subdivisión, construcción urbana de bienes raíces”. Así también, se le asignaron dos lotes adyacentes al colegio de una hectárea avaluados en $83 millones y se asignaron un estadio deportivo, un gimnasio y su mobiliario. Además, recibió derechos de aguas por un millón de pesos, equivalentes a 0,066 partes de regador en el Canal Santa Rita.
Registros del Convervador de Bienes Raíces de Buin indican que en 2024 Campanario Infraestructura Deportiva compró nuevamente derechos de agua: 3 litros por segundo a Inversiones Bavaria, de Christian Kast, por $40 millones, y 2 litros por segundo a Sergio Cofré Berrios, por $30 millones.
Lea el artículo: Familia Kast posee derechos de agua equivalentes al consumo diario de 100 mil personas
A este movimiento se sumó la constitución de otras tres nuevas sociedades al alero de la matriz, Inmobiliaria Padua y ligadas al colegio, las que fueron llamadas Cimientos, Horizonte y Desafíos.
El pasado 2 de enero de 2025, María Pía Adriasola protocolizó la constitución de las nuevas sociedades de la familia ante la 34° Notaría de Santiago. Si bien la esposa del líder republicano actuó en representación de Padua, tanto ella como José Antonio Kast fueron designados como representantes legales de las sociedades nacientes.
En detalle, la escritura le asignó el mayor capital a Inversiones Cimientos SpA con $198.711.533 y a Inversiones Desafíos SpA se le asignó un capital de $71.507.985. Ambos montos fueron pagados con las acciones de Padua en Campanario Infraestructura Deportiva.
El único contraste se hizo en Inversiones Horizonte SpA, cuyo capital de $83.861.960 fue pagado con las acciones de Padua en Sociedad Educacional Campanario.
Como fin, los Kast asignaron el mismo objeto a las tres sociedades: inversiones en acciones, bonos “y en toda clase de títulos o valores mobiliarios”, así como la inversión y administración de toda clase de bienes muebles e inmuebles, además de “la percepción de los beneficios o ganancias que de las mismas inversiones se deriven”.
Últimos movimientos: compraventa de terreno y la disolución de principal empresa de Kast
Junto con la creación de nuevas sociedades educacionales, el pasado 2 de enero, María Pía Adriasola registró la venta a Inmobiliaria Padua de un terreno aledaño al Colegio Campanario.
Se trata de un lote de 5.025 metros cuadrados por el que la esposa de Kast recibió 5.500 UF, unos $211 millones. La escritura señala que el pago se dividió entre 5.300 UF por el lote y otras 200 UF por los derechos de aguas de 0,3 litros por segundo en el Canal Santa Rita.
El valor fiscal ronda los $84 millones y está catalogado como sitio eriazo por el Servicio de Impuestos Internos (SII). Según registros del Conservador de Bienes Raíces de Buin, el lote fue adquirido por Adriasola en julio de 2021 por 5.000 UF de parte de Carolina Pinto Arraño.
Otro movimiento se registró el 23 de abril pasado, cuando José Antonio Kast disolvió Inversiones Bavaro SpA, con la que participaba en la empresa familiar desde 2016. Con ello, pasó a tomar directamente el 99,5% de las acciones de Inmobiliaria Padua.
Según describe la escritura pública, el 31 de diciembre de 2024 el matrimonio y sus hijos acordaron aumentar el capital social de Padua a $4.900 millones. Sin embargo, tras el incumplimiento de las sociedades de tres de los miembros, tuvieron que reestructurar la sociedad.
En detalle, Kast acordó “capitalizar las cuentas de revalorización de capital propio, utilidades acumuladas y resultados del ejercicio al 31 de diciembre de 2024, por la cantidad de $852.040.162” de Inversiones Bavaro SpA para aportarlas a la matriz. Con ello, también decidió fusionar Bavaro con Padua, hasta elevar el capital social a los $4.973 millones.
Multas en pandemia
A través de la revisión de las causas judiciales ligadas al Colegio Campanario, pudimos determinar que el establecimiento fue multado por la Dirección del Trabajo en 2020 por no informar los riesgos laborales del Covid a sus trabajadores.
En detalle, tras apelación del colegio, la DT cursó una multa definitiva en agosto de 2021 por 40 UTM acusando que la capacitación realizada era genérica y no detalló los riesgos inherentes al COVID-19 a los trabajadores. A ello se sumó otra multa de 40 UTM pues no se pudo acreditar que la entrega de elementos esenciales como zapatos de seguridad, mascarillas o delantales para los trabajadores.
Afiliación al movimiento Schoenstatt
En 2005, el Colegio Campanario coronó a la Virgen María como Reina del Colegio por las familias fundadoras en el Santuario Bellavista, en La Florida. De este modo, se adoptó definitivamente la fe Schoenstatt en el colegio.
En 2013, Campanario se separó de la Fundación Educacional Barnechea para incorporarse cinco años más tarde, en 2018, a la red de colegios de la Fundación Pentecostés. Según el mismo colegio, “esta red se sustenta en una pedagogía kentenijiana y una espiritualidad schoenstattiana”.
En detalle, el Modelo Pedagógico Kentenijiano se sostiene sobre el carisma de Schoenstatt, centrado en la formación del hombre nuevo en la nueva comunidad con impronta apostólica universal a través de la Alianza de Amor con María.
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