A poco más de seis meses de iniciado el proceso Constituyente, la Convención ya entró de lleno al debate y votación en general de las iniciativas de norma que serán parte de la propuesta de la nueva Carta Magna. En esa línea, las siete comisiones temáticas han abordado diversos temas como la nacionalización del cobre y otros bienes estratégicos, la plurinacionalidad, el pluralismo jurídico, las autonomías regionales y territoriales y también el sistema político que regirá al país durante las próximas décadas.
Y respecto al régimen político, en la Comisión encargada de discutir sobre el tema, ha destacado la iniciativa promovida por el Partido Comunista (PC) sobre el fin al hiperpresidencialismo a través de la creación de una vicepresidencia paritaria en un Estado Plurinacional que contenga un Congreso Unicameral.
INTERFERENCIA conversó con el convencional comunista Marcos Barraza, quien es integrante de la Comisión de Sistema Político, espacio que la semana pasada aprobó en general la propuesta del PC, instalando una vez más la idea de redistribuir el poder concentrado en el Ejecutivo y cuestionar el rol que ha cumplido el Senado.
– En este periodo la Convención ya se encuentra discutiendo los contenidos que entrarán a la nueva Constitución. En ese aspecto han ingresado propuestas interesantes que implican cambios estructurales al modelo de Estado, sistema político o sistemas de justicia, ¿cuál es el balance que hace respecto a lo que la Comisión de Sistema Político ha discutido y aprobado estas semanas?
- Yo creo que la Comisión de Sistema Político ha hecho definiciones bien importantes y estructurales que están en sintonía con debates históricos en materia de régimen político, tipo de Congreso y ciertamente sobre el carácter del Estado. Creo que la definición más importante que se ha hecho en la comisión ha sido el carácter del Estado Plurinacional, que implica una transformación histórica del tipo de Estado en el atendido de que incluye e incorpora con derechos plenos en el plano político, económico, social y cultural a los pueblos originarios que habitan Chile sobre la base de una definición que es central: en tanto naciones preexistentes al Estado le asisten derechos que no han sido reconocidos.
Creo que es una definición muy de fondo que implica una re configuración de los fines del Estado, de los propósitos políticos, del horizonte en materia de bien común. Y lo hace desde el reconocimiento de los derechos plenos de los pueblos y no desde la asimilación, lo que es muy relevante.
"Creo que la definición más importante que se ha hecho en la comisión ha sido el carácter del Estado Plurinacional".
Está por verse cuáles son las formas que adquiere ese Estado Plurinacional, en el entendido de que debieran incorporarse en normas de materia de pluralismo jurídico, territorios especiales, estatuto propio, del concepto de la libre determinación, de pertenencia cultural indígena en los derechos sociales y de gobernanza propias y particulares que no colisionan con la idea de un Estado único, ese es un tema central.
– Durante la semana pasada la Comisión de Sistema Político aprobó la iniciativa del Partido Comunista sobre presidencialismo atenuado, con la creación de la vicepresidencia paritaria, un congreso plurinacional y unicameral, ¿por cuál carril va la propuesta?
- Creo que en materia de régimen político, en la Comisión se presentó una mayoría holgada que sitúa un régimen político de presidencialismo atenuado y que de alguna manera parte del reconocimiento de que el presidencialismo exacerbado le hace mal al sistema político. El régimen político tampoco puede desatender o desafectarse de los votos de la ciudadanía para elegir a la autoridad unipersonal y el peso específico que esa autoridad unipersonal tenga.
En ese sentido, que se haya establecido un presidencialismo atenuado, hay una consideración que tiene dos caras. La primera es que no puede existir una democracia sustentada en la mera representatividad y además que sea una representatividad parcial y no de todos los universos sociales que habitan Chile. En segundo lugar, que exista una democracia participativa.
Por eso es tan importante el debate que se está dando tanto en la Comisión de Sistema Político como en la Comisión de Principios Políticos sobre mecanismos de democracia directa. El que la modalidad de presidencialismo atenuado que se aprobó considere la existencia de una presidencia con una vicepresidencia en modalidad paritaria, el que se le deleguen más atribuciones al futuro Congreso y que se restringan las atribuciones del presidente o la presidenta va en la dirección correcta.
Pero es clave en esta noción de democracia y soberanía, que exista una tercera definición, que es un Congreso Unicameral. Esto pensando en un Congreso que en los hechos represente correctamente las expectativas sociales y populares de transformación. Creo que la existencia de dos cámaras es una institución más bien tradicional en Chile que ha estado en detrimento de esta soberanía popular.
En los hechos, una Cámara versus otra Cámara revisora, ha actuado como una institución retardataria de los procesos de transformación. Y el que la definición de Congreso Unicameral haya contemplado que además contenga una representación de carácter distrital, nacional, regional y además de pueblos originarios, en modalidad nacional y regional, da cuenta de un nuevo tipo de representación política que permite integrar de mejor manera las regiones.
Creo que la existencia de dos cámaras es una institución más bien tradicional en Chile que ha estado en detrimento de esta soberanía popular.
– ¿Cómo evalúa la resistencia que ha despertado esta propuesta de cambio al órden político?
- Esas tres definiciones están sometidas a una fuerte presión por parte de una operación política por parte del establishment, que especialmente tiene sus ojos puestos en reinstalar el bicameralismo con argumentos como que no existirían los 2/3 para aprobar el unicameralismo. Pero lo cierto es que no hay ninguna norma que tenga los 2/3 asegurados, en ningún ámbito de cosas.
Esa prevención bien vale para el debate sobre la minería, los bienes públicos estratégicos y para el debate sobre el Estado Plurinacional. Pero lo que ha despertado el cambio en el bicameralismo hacia el unicameralismo es la virulencia de la elite, que busca por todos los medios detener transformaciones de discusión histórica y de presente en términos de expectativas populares.
- Si bien se han aprobado estas iniciativas en general, luego viene el periodo de indicaciones donde se arriesga que dichas propuestas sean modificadas sustancialmente. En algunas comisiones las indicaciones se están realizando más o menos de forma transversal entre los integrantes del espacio, ¿esto va en la perspectiva de lograr los ⅔ más adelante?
- Sí, sin duda. Yo creo que es evidente. Como decía recién, no hay ninguna norma que tenga asegurada la existencia de los 2/3. Probablemente en las comisiones donde se aprobaron determinadas normas, esas tienen una ligera ventaja para efectos de seguir un camino que les permita construir un proceso de mayoría para alcanzar los 2/3 y en ese ejercicio están todas las discusiones, respecto de cada una de las normas constitucionales.
En el caso del PC, nosotros estamos actuando con la contribución de llegar a acuerdos con otras fuerzas porque esto es muy relevante, pero también con la convicción de las normas que se han aprobado. Para nosotros sería impensado que se desmantelara el unicameralismo por presión de una operación política. Sería insostenible que cambiaran las convicciones por presión de una operación política, más aún cuando esa operación política viene de la élite. Estamos trabajando con todos quienes están por el unicameralismo en las indicaciones pertinentes y con la misma disposición a perfeccionar el presidencialismo atenuado en término de las indicaciones que sean pertinentes.
"Lo que ha despertado el cambio en el bicameralismo hacia el unicameralismo es la virulencia de la elite, que busca por todos los medios detener transformaciones de discusión histórica y de presente en términos de expectativas populares".
– Siguiendo esa línea donde ya se empezará a ver lo que implica políticamente la exigencia del quórum de los ⅔, ¿cómo ve el panorama político entre las distintas fuerzas en la Convención posterior a las votaciones por el cambio de la mesa?
- Creo que distintamente de las convicciones que cada fuerza tenga y sostenga respecto de sus posiciones políticas asociadas a determinadas normas constitucionales, están todas actuando con la amplitud y la flexibilidad que le permitan ir perfeccionando las normas y creo que eso en buena medida también se ha viabilizado por las características de la mesa directiva.
O sea, la amplitud de la mesa en términos de la procedencia de los independientes, habilita y posibilita un debate más amplio en términos de intercambio de colectivos.
– En la CC uno puede apreciar una forma distinta de hacer política o de cómo funcionan los pactos y alianzas. En este proceso desde un inicio las diferencias entre el PC y el FA han sido evidentes, relación que hasta ahora no ha logrado consolidar el Pacto Apruebo Dignidad. ¿En qué se basa esa diferencia? ¿Va por lo político, ideológico o estratégico?
- Yo pienso que hay diferencias doctrinales en algunos ámbitos que quedaron explicitadas en el régimen político pero también hay coincidencias en el Congreso Unicameral o en la Comisión de Justicia donde el PC, el FA y el Colectivo Socialista han llegado a acuerdos importantes.
Lo que pasa es que el debate no sólo remite a consideraciones políticas –que por cierto son las más relevantes– sino que también a consideraciones ideológicas en términos de visiones del mundo y también a consideraciones doctrinales. Todo eso entra en una juguera donde hay que buscar una amalgama. Ahora, cada fuerza atiende a sus respectivas convicciones, definiciones políticas, ideológicas y doctrinales. Pero en lo que a nosotros los comunistas respecta, tratamos de representar correcta y fielmente la voluntad popular de transformación.
"Sería insostenible que cambiaran las convicciones por presión de una operación política, más aún cuando esa operación política viene de la élite".
Voy a ponerlo de esta manera. En los encuentros locales autoconvocados del proceso constituyente de la presidenta Bachelet, lo que prevaleció mayoritariamente hablando en todos los encuentros, fue la idea de un Congreso Unicameral. Hay proyectos de ley transversales, que incluso suscribió la Concertación antes del 2019, donde suscribió la Unicameralidad. Entonces, ser consistente con las expectativas populares es clave.
Es interesante ver cómo se amalgama el intercambio de ideas. El Congreso Unicameral fue respaldado por el PC, Movimientos Sociales Constituyentes, Frente Amplio, Coordinadora Plurinacional y escaños reservados. En la definición sobre régimen político, la iniciativa de presidencialismo atenuado que fue presentada por el Partido Comunista, fue respaldada por la Coordinadora Plurinacional, por la derecha, por el Colectivo Socialista. Lo que quiero decir es que estamos en el ejercicio de construir mayorías y ese ejercicio es un intercambio de ideas.
– ¿Cómo ve el posicionamiento que ha tenido el Frente Amplio en esta segunda tanda de la Convención considerando que venían arriba con el triunfo de Gabriel Boric?
- Somos parte de la misma alianza y no me corresponde hacer evaluaciones en el Frente Amplio. Somos parte de la misma coalición de gobierno y no es de coalición hacer evaluaciones de sus pares.
– En relación con la pregunta anterior, ¿considera que la “creciente” alianza entre el FA y el PS tras el gesto de Boric de otorgarle al partido ministerios clave como Hacienda, Exterior, o Defensa tenga sus coletazos en la Convención y que el vínculo entre ambos espacios se estreche, inclinando a la Convención hacia un centro más vinculado a la Concertación?
- Yo creo que no puedo hablar por fuerzas que están por fuera de Apruebo Dignidad, pero sí tengo la lectura de que dentro del pacto y en sus fuerzas políticas hay absoluta convicción de la autonomía del poder constituyente y en consecuencia no hay ninguna lógica interviniente.
"La amplitud de la mesa en términos de la procedencia de los independientes, habilita y posibilita un debate más amplio en términos de intercambio de colectivos".
Ahora, sin esquivar el bulto, en el debate sobre la coalición de gobierno que tenemos es evidente que hay que ir construyendo mayorías más amplias como lo estamos haciendo en la Convención Constituyente. Si queremos implementar el programa de gobierno de Apruebo Dignidad necesariamente tenemos que buscar acuerdos y entendimientos en términos de transformación y gobernabilidad con otras fuerzas políticas que provienen de la ex Concertación, para poder construir una mayoría en el Congreso y eso es clave. Negarse a eso es negarse a la realidad política.
– En propuestas clave como el unicameralismo el Colectivo Socialista se ha manifestado en contra...
- Es bien raro lo que ha hecho el Colectivo Socialista en eso porque hay proyectos de ley suscritos por parlamentarios de la Concertación y particularmente el Colectivo Socialista que están por el unicameralismo. El proyecto de ley del 2014 fue suscrito por el diputado Schilling, entonces en este debate yo creo que hay que actuar con coherencia.
"Cada fuerza atiende a sus respectivas convicciones, definiciones políticas, ideológicas y doctrinales. Pero en lo que a nosotros los comunistas respecta, tratamos de representar correcta y fielmente la voluntad popular de transformación".
– ¿Qué es lo que ha pasado en la Convención entonces?
- Yo creo que es mucha la presión del establishment. No todas las fuerzas han desarrollado aún la capacidad de resistir a esas presiones.
- Ustedes como PC se han posicionado bien desde que se firmó el Acuerdo por la Paz, al no suscribir como otros partidos tradicionales y desde que se instaló la Convención han mantenido una línea, lo que ha reforzado la imagen de que son un partido disciplinado.
- Tratamos de actuar con la coherencia que nos caracteriza. Nosotros hemos trabajado con energía para que este proceso constituyente sea exitoso y llegue a buen puerto, lo vamos a seguir haciendo. Estamos en el ejercicio de construir mayorías con otras fuerzas políticas, no nos cerramos a que esas mayorías se ajusten a ningún diálogo colectivo, más bien los ampliamos y creo que esa es la fórmula, conseguir una mayoría que es difícil de alcanzar.
Comentarios
Hay que decirlo por enésima
Respuesta claras y precisas,
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