Si la derecha se llegara a unir con los diputados del Partido de la Gente (PDG) alcanzaría el quórum necesario de 4/7 para hacer leyes que impliquen cambios constitucionales. Así de relevante fue el triunfo de este sector, encabezado por la arremetida del Partido Republicano y el Partido Nacional Libertario.
Pero no todo fue oscuridad para el oficialismo, que logró configurarse en el Senado como una minoría que podría bloquear estos mismos cambios constitucionales. La coalición gobernante alcanzó al menos 22 senadores, de un total de 50.
Dentro de lo que se destacó en la elección de senadores, se encuentra la región de Atacama, donde el oficialismo logró quedarse con los dos cupos para el Senado, con una amplia mayoría de la diputada Daniella Cicardini, seguida por la senadora –que se reelige– Yasna Provoste.
La elección de Francisco Huenchumilla en la Araucanía también fue relevante, ya que fue el único cupo que logró el oficialismo dentro de los cinco escaños senatoriales que estaban en juego en esa circunscripción.
La otra elección que fue importante fue la de Beatriz Sánchez, del Frente Amplio, en la región del Maule. Si bien los primeros resultados no la daban como electa, finalmente sí logró un cupo acompañando a la actual senadora Paulina Vodanovic, del Partido Socialista.
El rol del PDG en la Cámara de Diputadas y Diputados
Claramente el rol que juegue el PDG en la Cámara de Diputadas y Diputados será decisivo. Si la derecha llegara a tener esos 12 parlamentarios, podría hacer cambios sustanciales en las leyes chilenas.
Pero la bancada del PDG es bastante heterogénea. Está desde la diputada Pamela Jiles, hasta el conductor de televisión Javier Olivares.






Comentarios
Añadir nuevo comentario