Pentágono

Tras el cese de hostilidades entre Israel e Irán, un informe filtrado del Pentágono concluyó que el ataque contra las instalaciones nucleares iraníes no tuvo el éxito informado por Donald Trump y que dos de los sitios no resultaron con daños severos e incluso el uranio enriquecido fue trasladado a otros lugares secretos antes de los bombardeos.

Una evaluación inicial clasificada de Estados Unidos señala que los ataques a las instalaciones nucleares de Irán no destruyeron dos de los sitios bombardeados y probablemente solo retrasaron el programa unos pocos meses.

La asunción de Trump marcará un periodo de agresivas negociaciones, a cambio de volátiles treguas, que abren la posibilidad de traer paz en Ucrania y Medio Oriente, dos focos de inestabilidad que tienen al mundo en la más peligrosa escalada militar de lo que va del siglo 21.

Los iraníes no pueden quedarse de brazos cruzados ante el ataque contra sus aliados, pero tampoco es claro que le convenga entrar en el juego de escalamiento al que está apostando el premier israelí, Benjamin Netanyahu. El desafío de Irán es entonces encontrar una respuesta lo suficientemente creíble de su poder, capaz de hacer daño real a Israel, sin provocar una guerra directa.

Las revelaciones del premio Pulitzer Seymour Hersh sobre la participación de Estados Unidos en el sabotaje del Nord Stream, el informe de la Rand Corporation de California que afirma que a Estados Unidos no le conviene una guerra larga en Ucrania, el diario turco que publicó supuesta información del Mossad israelí sobre las masivas bajas ucranianas en el conflicto y la implicación de Vladimir Putin por parte de los investigadores holandeses en el derribo del vuelo de Malasya Airlines de 2014, muestran movimiento en este frente.

Tras una semana de graves incidentes en Irak, el presidente de Estados Unidos decidió bombardear el aeropuerto de la capital iraquí, produciendo la muerte de siete personas, incluido este oficial de elite de Teherán, quien coordina las fuerza pro-iraníes en Irak y Siria. También se observó un incremento en el precio del barril de petróleo del 4,2% al cierre de esta edición