Los balances festivaleros posteriores a la tercera noche de Viña 2020 estuvieron centrados en el lamento de Ana Gabriel por la actual situación de Latinoamérica y en la grotesca rutina humorística de Ernesto Belloni, quien repitió varias veces estar a favor de las movilizaciones pero que no convenció mucho de esto a la opinión pública. Por su parte, también fue objeto de comentarios el llamado a la paz que hizo Lucía Galán, integrante de Pimpinela, cuando el dúo recibió la gaviota de oro.
Anoche, en la cuarta jornada de festival, los ojos estuvieron puestos sobre las presentaciones de Pablo Alborán, los humoristas Fusión Humor y Luciano Pereyra, todos estos en su debut arriba de la Quinta Vergara. Alborán había adelantado en su conferencia de prensa que estaba al tanto de la crisis que atraviesa Chile, respecto de la que incluso señaló: “hay que salir a la calle siempre para defender los derechos del ciudadano. Es la clave de cualquier sociedad”. Sin embargo, su presentación discurrió únicamente al sonido de su repertorio romántico.
Luego llegó el turno de Fusión Humor, un cuarteto cómico integrado por León, Bodoque, Cebolla y Rulo que hace diez años comenzó su carrera en las calles de Viña del Mar. Los humoristas subieron al escenario con una performance que representó los hitos de la protesta: entonaron una canción que enarbolaba la consigna del “Chile Despertó”, la que en segundos se cortó abruptamente con sirenas en alusión a la represión policial de las protestas. Posteriormente, los cuatro cómicos se taparon uno de sus ojos en memoria de las víctimas oculares que ha dejado el actuar de Carabineros.
Después de esto dieron la bienvenida tanto en castellano como en mapudungun y, en lo sucesivo, Fusión Humor no escatimó en referirse con fuerza al estallido social y a apuntar al actuar del propio presidente Piñera frente a las demandas ciudadanas. En este sentido, uno de los momentos más destacados y emotivos de su rutina ocurrió cuando los cómicos relataron qué estaban haciendo el pasado 18 de octubre.
Uno de ellos, Cebolla, narró mediante una metáfora lo que vivió ese día. El humorista contó que se encontraba en el zoológico cuando varios animales comenzaron a cantar “¡el que no salta es pato!”, lo que produjo el actuar del “zorrillo”. Finalmente, remató que ante aquello “el rey de la selva podría haber hecho algo, pero no hizo nada”, en referencia al actuar de Piñera frente a los excesos policiales que se han registrado desde el 18 de octubre.
Durante su rutina Fusión Humor no dejó de apuntar las violaciones a los derechos humanos por parte de efectivos policiales, entre las que se cuentan —según el último informe del INDH— 445 heridos oculares, 2.122 heridos por disparos y 271 heridos por lacrimógenas. “Queremos que sancionen a los que violan los derechos humanos. Hacemos el llamado al gobierno a que deje de sacar sus armas contra el pueblo”, dijeron entre aplausos los humoristas.
Piñera también fue aludido cuando los cómicos se preguntaron unos a otros si les gustaría ser presidente. Rulo entonces respondió: “¿Ser presidente para jugar a la silla musical con los ministros?”, en referencia al último cambio de gabinete de Piñera que estuvo en gran parte motivado por las desafortunadas frases y gestiones de varios de ellos. En esta misma línea, los humoristas recordaron los dichos del ministro de Salud, Jaime Mañalich, durante su interpelación en la Cámara el pasado diciembre, cuando dijo que “los libros del Compin están llenos de felicitaciones”. “¿Crees que un libro de reclamos tiene felicitaciones?”, se preguntaron los cómicos sobre el escenario.
Sin embargo, en su rutina Fusión Humor no sólo apuntó al gobierno, sino que al mundo político en su totalidad. “¿Cuándo van a repartir la torta?”, alegaron los humoristas. Luego, a propósito de un preámbulo sobre la diferencias entre la mano izquierda y la mano derecha, uno de los cómicos dijo, en alusión a los bloques políticos: “La izquierda y la derecha son iguales”. Finalmente, el llamado fue directo: “Quiero que los políticos se pongan a hacer bien su pega de una buena vez”, dijo Rulo.
El grupo de humoristas se refirió también a la Prueba de Selección Universitaria, cuyos resultados se conocieron el pasado lunes. Los cómicos se preguntaron: “¿Cómo no vas a saber lo que significa PSU?”, y al tiempo respondieron: “Prueba de Segregación Universitaria”, aludiendo a la concentración de los mejores resultados entre los grupos de mayores ingresos. En efecto, los tres colegios con mejor rendimiento en este proceso, el Instituto Hebreo Dr. Chaim Weizmann-Ort, The Grange School y el Colegio Cordillera, están ubicados en las comunas de Lo Barnechea, La Reina y Las Condes, respectivamente.
La presentación de Fusión Humor finalizó a las 00:42, con la entrega al cuarteto de las gaviotas de plata y oro. Uno de los integrantes señaló entonces que esta era una rutina “para distender nuestras almas y mañana seguir luchando”. Posteriormente, María Luisa Godoy y Martín Cárcamo cortaron la rutina de los cómicos y dieron paso a una tanda comercial, entre los gritos del monstruo.
Cerca de las 01:00 de la madrugada, los animadores tuvieron que salir a calmar las ansias del público. Sin embargo, el malestar se dejó sentir a lo largo de toda la competencia internacional y folclórica, mientras la transmisión continuaba sin titubeos. Ahora bien, las pifias y gritos se acabaron cuando inició su presentación el argentino Luciano Pereyra.
Hoy el humor estará a cargo de Paul Vásquez, “el Flaco”, quien en su conferencia de prensa ya transmitió su empatía con las demandas sociales y las víctimas de la violencia policial post 18 de octubre. Así, cuando ingresó a la conferencia se tapó simbólicamente su ojo izquierdo mientras lucía una polera negra con la consigna “8M” inscrita en ella.
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