El comidillo que recorre los whatsapp de la elite está localizado en el conocido restaurante César de Zapallar, que congrega a importantes miembros de las clases altas santiaguinas, especialmente en vacaciones y feriados largos.

Ahí, durante la noche del lunes 13 de febrero pasado, ocurrió un hecho de características policiales que involucra a Felipe Bulnes, ex titular de los ministerios de Educación y Justicia del primer gobierno de Sebastián Piñera, quien golpeó -hasta que intervinieron los garzones del restaurante- a Jonás Gómez Pacheco, heredero de la fortuna del ex senador radical, Jonás Gómez Gallo, quien estaba acompañado por su asesor, el ex senador RN Ignacio Pérez Walker.

Según testimonios a los que accedió INTERFERENCIA, el incidente se produjo en la terraza del restaurante, donde ambos se encontraron e intercambiaron desaires; según uno de los testigos, Bulnes le negó el saludo a Gómez, quien habría respondido que no importaba, porque él no trataba con "defensores de sinvergüenzas". 

Según pudo indagar INTERFERENCIA, Jonás Gómez interpondrá una querella por la agresión, en consideración a que Bulnes empezó la violencia física en el altercado, y a que tiene 53 años, mientras que la víctima tiene 68 años. Los testigos del incidente cuentan que temieron por la integridad física de Gómez, dada la gran diferencia de edad y fuerza entre ambos. 

Ante eso, Bulnes se paró de su mesa, que compartía con -al parecer- un hermano de su pareja, Carolina de Moras, y le propinó un golpe a Gómez. Luego, el empresario cayó al suelo de la terraza del restaurante junto con una mesa, donde Bulnes -quien fue agente ante la demanda marítima de Bolivia contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya- y el supuesto hermano de De Moras, continuaron la agresión con acciones que buscaban reducir por la fuerza a Gómez, hasta que los garzones del restaurante intervinieron y los separaron, ante la mirada impávida de Pérez Walker.

Según pudo indagar INTERFERENCIA, Jonás Gómez interpondrá una querella por la agresión y pedirá cautelares de alejamiento, en consideración a que Bulnes empezó la violencia física en el altercado, y a que tiene 53 años, mientras que la víctima tiene 68 años. Además, Bulnes podría haber estado bajo los efectos del alcohol, según contaron testigos a esta redacción.

Los testigos del incidente cuentan que temieron por la integridad física de Gómez, dada la gran diferencia de edad y fuerza entre ambos. Además, los testigos destacan el peligro que corrió Gómez, dado que en las inmediaciones del suceso había rocas que podían haber causado mayores lesiones, y a que la terraza está en altura, por lo que pudo producirse una caída de dos metros.  

También se comenta que hay indignación con Bulnes en la derecha política, pues consideran que es injustificable la agresión, más si se considera que su 'rival' no estaba en condiciones de oponérsele en una riña. Además, cuentan fuentes que conocen a Bulnes, que no es la primera vez que pierde los estribos en el último tiempo.