Ya han pasado 34 días desde que el sindicato de trabajadores de Juan Bas Alimentos -empresa donde se fabrican condimentos y salsas para marcas como Don Juan, Not Mayo, Mayonesa Kraft, productos de Jumbo, Líder, entre otros-, decidió ejercer la huelga legal. Denuncian que en los últimos años, el Grupo ICB, controlador de la empresa Juan Bas donde trabajan, ha crecido un 303%, con sus ventas aumentando un 64%, sin que esto se refleje en beneficios para quienes producen lo que se vende: los trabajadores.
La empresa es de propiedad de la familia Signorio, siendo su controlador uno de los hermanos de la familia, Mario Signorio, quien controla más del 40% de la firma. Según una publicación del Diario Financiero del 2022, la compañía factura 300 millones de dólares al año.
“La última oferta fue de este viernes que dijeron que lo último tenían para ofrecer era un préstamo blando de sueldo base y la asamblea se negó a aceptar la propuesta y decidieron seguir en huelga”, explica Camilo Holguín.
El ajuste de remuneraciones acorde al IPC ha sido la única medida tomada por el grupo empresarial en medio de la mejora del desempeño comercial, acusa el sindicato. Dentro de lo ofrecido durante las negociaciones recientes, ICB se negó a ofrecer bonos o aumentos de sueldo más allá del IPC, ofreciendo en su lugar un préstamo equivalente al sueldo base de los trabajadores, lo que se acerca al sueldo mínimo, descontado en seis cuotas desde la planilla salarial.
“La última oferta fue de este viernes que dijeron que lo último tenían para ofrecer era un préstamo blando de sueldo base y la asamblea se negó a aceptar la propuesta y decidieron seguir en huelga”, explica Camilo Holguín, presidente del sindicato de Juan Bas Alimentos.
De acuerdo con el dirigente, la empresa sólamente ofrece mantener el contrato colectivo anterior, de un acuerdo del 2019. Sin embargo, el petitorio actual incluye bono de vacaciones, aguinaldos, un nuevo cálculo en el bono de producción y reajuste del sueldo base.
Por otra parte, el sindicato advierte que la empresa está incumpliendo normativas legales, como el domingo compensatorio, ya que muchos trabajadores tienen turnos los cuatro domingos del mes; además de no prestar condiciones adecuadas para su labor, como disponer de aire acondicionado o ventiladores en sectores de la fábrica donde la temperatura llega a los 40°C.
En el transcurso de la huelga, los controladores de la empresa, el Grupo ICB, cerró temporalmente la fábrica, lo que generó tensiones entre los trabajadores sindicalizados,- 170 personas, poco más de la mitad de los funcionarios de la fábrica-, con los que no.
A esto se suma que el pasado 11 de enero, camiones de la fábrica que llegaron resguardados con decenas de funcionarios de Fuerzas Especiales de Carabineros, carros lanzaaguas y lanzagases, se dirigieron al frontis de la compañía para retirar productos de la empresa. Esto sorprendió a los trabajadores en huelga, que continúan acampando en las afueras de la empresa ubicada en Quilicura, que se sintieron intimidados y que afirman que han sido constantemente vigilados por la policía, a pesar de estar en una huelga legal y una manifestación pacífica.
Tras la muerte del padre y fundador de la empresa, Víctor Signorio Ferreti, en 2009, una de las herederas, Chantal Signorio, se entrampó en una disputa legal en contra de Mario Signorio, argumentando que éste había adquirido acciones de la empresa de manera irregular.
“Ellos fabrican a Líder, a Jumbo, a Santa Isabel, la Marca Don Juan… tienen cubierto sus productos en el 80% del país y nos dicen que no tienen plata. Lo único que han hecho es tratarnos de delincuentes y nos han dicho que hemos dañado la imagen de la empresa. Pero yo creo que si ellos quisieran negociar, no estaríamos acampando afuera. Y no hemos hecho nada malo, ni un destrozo”, comenta Holguín.
La empresa es controlada por uno de los hermanos Signorio, Mario Signorio Larzabal. Tras la muerte del padre y fundador de la empresa, Víctor Signorio Ferreti, en 2009, una de las herederas, Chantal Signorio, se entrampó en una disputa legal en contra de Mario Signorio, argumentando que éste había adquirido acciones de la empresa de manera irregular, controlando así la firma por tener má porcentaje de participación que le resto de los herederos. Para ello, entre otras cosas, pedía una compensación de más de 11 mil millones de pesos. Finalmente, la disputa legal llegó a un acuerdo, del cual se desconocen los términos.
El conflicto llamó la atención para la prensa en los últimos años, en parte porque la firma ha cuidado mantener un “bajo perfil”.
Comentarios
Típicos explotadores que se
Que penoso es ver este pais
Si, es indignante!! pero así
Lamentable que se utilicen
Quiere conversar con
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