Una vez más, Bernardo Larraín Matte ha optado por el silencio.
El presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), el gremio que reúne hace más de un siglo a los grandes empresarios, no ha dicho nada respecto del fallo que dio a conocer este lunes la Corte Suprema en contra de CMPC Tissue, una de las filiales del holding controlado por la familia Matte, a la cual él pertenece. El máximo tribunal acogió el recurso presentado por la otra empresa coludida entre 2000 y 2011 en el caso del papel higiénico, SCA Chile, que reclamó –entre otras cosas– ante la absolución de multa que reconoció en su momento el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia a CMPC.
En pocas palabras, la sentencia de la Corte Suprema le quitó los beneficios de la delación compensada a la empresa de la familia Matte, obligándolos a pagar una multa superior a los 15 millones de dólares, similar a la que obtuvo SCA Chile, ex PISA. La corte de justicia argumentó su decisión en que "ha quedado debidamente acreditado (…) que (CMPC) no solo organizó el acuerdo colusorio, sino que, además, ejerció coacción de carácter económico sobre su competidor PISA a fin de conducirlo a formar parte de él y, más adelante, a asegurar su permanencia en el mismo".
Bernardo Larraín Matte, quien fue miembro del directorio de la filial del grupo Matte durante varios años en que esta violó los derechos de los consumidores, prefirió no emitir declaraciones, negando también una entrevista con nuestro medio al ser contactado a través del equipo de comunicaciones de la Sofofa.
Su silencio contrastó con el del dirigente que encabeza la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) –el otro gremio empresarial de gran envergadura en Chile–, Alfonso Swett, quien hizo circular una declaración luego del fallo del máximo tribunal, en la que aseguró que “la colusión es inaceptable y que además la Corte Suprema establezca que se realizó con coacción económica es más grave aún”.
A partir de este hecho judicial, distintos empresarios indicaron informalmente que el liderazgo de Larraín Matte en la Sofofa se vería en entredicho, sobre todo por el cambio que está ocurriendo actualmente a nivel social y político en el país, luego del 18 de octubre de 2019. En este contexto, el mismo ministro de Economía, Lucas Palacios, aseguró a Radio Infinita que "los empresarios chilenos están al debe".
INTERFERENCIA habló con varios representantes del alto poder económico, quienes estaban divididos a la hora de enjuiciar la legitimidad de Larraín Matte como máximo representante del gran empresariado. La mayoría no quiso aparecer en este artículo con nombre y apellido.
Quien sí accedió a hablar dando su nombre fue Jorge Awad Mehech, dirigente del sector bancario que llegó a presidir la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras entre 2011 y 2015, una organización en la que participa el grupo Matte a través del Banco Bice. Awad también fue presidente del directorio de Lan Airlines entre 1994 y 2012. En conversación con nuestro medio, el hombre de negocios aseguró que “desde el primer minuto que me tocó comentar la colusión que se produjo del papel higiénico, dije que no me parecía correcto que el directorio de la Papelera (encabezado entonces por Eliodoro Matte) no asumiera la responsabilidad directa en el tema”.
¿Qué tan legítima es la figura de Bernardo Larraín Matte tras el fallo de la Corte Suprema?
No me sorprende hoy en día que la actitud del presidente de la CPC (Confederación del Comercio y Producción), Alfonso Swett, sea muy clara y definitiva, y la respuesta que hasta este minuto he oído de Bernardo Larraín Matte haya sido nula. En general, creo que la familia Matte no ha asumido la conducta que debiera haber asumido; creo que ya en los tiempos actuales es imposible de hacer.
¿Cree que un miembro de la familia Matte encabezando uno de los principales gremios empresariales del país es una buena imagen que dan los empresarios?
No. Creo que con esta resolución, a mi juicio, Bernardo Larraín Matte debería presentar su renuncia a la Sofofa, porque no solamente la Papelera fue capaz de hacer una delación compensada para destapar este tema, sino que además, con la coacción, hubo mucho tiempo en el cual presionó a su competidor para que siguiera siendo cómplice. Esas dos acciones creo que son indesmentibles. Y lo menos que podría hacer en una entidad de prestigio como la Sofofa, es presentar su renuncia. Por eso que me quedo con la conducta que ha tenido Alfonso Swett de la CPC.
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