“Una decisión responsable para un partido como la DC y para los partidos que pertenecen a la centro izquierda, sería esperar un tiempo, escuchar bien a la ciudadanía, consultar con sus bases y con el mundo independiente”, expresó la presidenta del Senado, Yasna Provoste (DC) el pasado 19 de mayo, sobre una posible candidatura presidencial y primarias de la centro izquierda.

Ese día los hechos se precipitaron en menos de 24 horas: Ximena Rincón (DC), presionada por la directiva de su partido, renunció a su candidatura, la que había logrado en primarias partidarias, mientras que el Partido Socialista (PS) buscó hasta la noche poder ir a primarias con el Frente Amplio (FA) y el Partido Comunista (PC). Para ello, Heraldo Muñoz (PPD), depuso su candidatura en favor de Paula Narváez (PS), pero a su colectividad se le negó la entrada al pacto, con lo que naufragó el intento del PS de sumarse a Apruebo Dignidad. Quedando pocas horas, el PS y la DC no se pusieron de acuerdo en inscribir una primaria entre ellos (y Carlos Maldonado, PR). y Provoste se negó a aceptar una candidatura presidencial ese día, sin un acuerdo político más amplio, por no decir improvisado.

Para algunos analistas, ese dia, Provoste hizo un pase largo, como en el fútbol. Varias fuentes coinciden en que entonces se desmarcó de la decisión de la realización o no de las primarias con Narváez y Maldonado, dejando ese problema a los partidos políticos. Esas mismas fuentes apuestan a que este viernes -junto con anunciar su candidatura- la senadora podría insistir en que la decisión respecto del mecanismo para acordar un candidato único de la DC. el PS, el PPD, el PR y el PRO, es un asunto de esos partidos.

Otra fuente de la DC afirma que este viernes, desde Vallenar, Provoste anunciará su candidatura sin casarse con las primarias, pero sin descartarlas.

La fórmula tiene la ventaja de que Provoste puede sacudirse del problema y dejar que impere la lógica política que indica que una primaria al margen del Servel no es viable, pues no hay tiempo para hacerla exitosamente, sin que resulte un bochorno frente a la primaria legal de Apruebo Dignidad que logró 1,7 millones de votos. Además, es costosa, deja heridos y retrasa la negociación de cupos parlamentarios (los que siempre están asociados a la carta presidencial del pacto). 

Otra fuente de la DC afirma que este viernes, desde Vallenar, Provoste anunciará su candidatura sin casarse con las primarias, pero sin descartarlas. El pase, nuevamente, podría ir a los partidos. 

Sin embargo, esta decisión -al no ser una negativa directa- refuerza la aspiración de Narváez de hacer primarias, sobre quien hubo esta semana una fuerte presión para que se baje y despeje el camino de Provoste, y da un protagonismo inconveniente a los partidos, desprestigiados y derrotados en la elección de constituyentes de mayo (lo que fue causa directa de este caos).

Más allá de la posición de Narváez, según diversas fuentes ligadas al pacto, la DC insitirá en no realizar las primarias y en que Provoste sea declarada la única candidata de la coalición. A las razones antes dichas, estas fuentes dicen que, por una parte, realizar una primaria podría generar que los candidatos que menos tienen que perder se vean más ofensivos con Provoste, que parece la carta más fuerte, y a la larga esto podría debilitarla; por otro lado, la DC le quiere cobrar al PS haber intentado dejarlos solos cuando los socialistas tuvieron la fracasada negociación con Apruebo Dignidad.  

Por eso, es que otros en el Senado apuestan a que Provoste anunciará que su candidatura va a ir directamente a primera vuelta, lo que -sin decirlo directamente- descarta una primaria. Si bien eso puede ser leído como un golpe de fuerza, apurará los tiempos para que se baje Narváez, ante un PS que no tiene la fuerza para enfrentar una presidencial en solitario, y menos una parlamentaria. Esto, considerando que ya el PPD ha dado señales de querer subirse a la opción de Provoste.  

Entre los riesgos de esta opción está en que el PS pueda quedar herido o dividido, con pocos incentivos para apoyar su candidatura, mirando de soslayo la candidatura de Gabriel Boric. Pero quienes creen que esto sucederá, consideran también que es mejor un golpe duro, seco y corto, que alargar disputas con una campaña de primarias. Más si se considera que Boric y Sichel les lleva una primaria de ventaja.

Por un lado,  en el PS ven cómo su aliado político, el PPD, va quitándole apoyo a su candidata.

La complicada posición del PS

Por parte del PS, el panorama es, al menos, incómodo respecto a Narváez, tanto si es que persiste en su candidatura como si desiste.

Por un lado, ven cómo su aliado político, el PPD, va quitándole apoyo a su candidata.

El lunes una reunión del PPD definió que la mayoría de sus parlamentarios estaban en pro de apoyar a Provoste en la carrera por llegar a La Moneda. Los anuncios de los parlamentarios en favor de la presidenta del Senado, forman “parte de tratativas para presionar a Narváez a bajarse ante la pérdida de apoyos políticos, y así evitar a Provoste una primaria que enrede su ingreso a la compleja disputa con Boric", según Ex Ante.

El jefe de bancada PPD deslizó la opción de que el partido revise su apoyo a Narváez ante un ‘nuevo escenario’”. El miércoles, un grupo de parlamentarios del PPD se reunió esta vez con Provoste. De la reunión, además de fotos con caras sonrientes, salieron declaraciones como la de Jaime Quintana (PPD), quien dijo en radio Pauta que la declinación de la candidatura de Narváez “facilitaría las cosas” para la coalición.

El desmarque del PPD con Narváez ha sido incluso evidente en redes sociales. Una de sus ex voceras de campaña, la diputada Andrea Parra, se desmarcó de su candidatura y publicó en su cuenta de Twitter este jueves haber recibido “violencia verbal” tras decidir su apoyo a Yasna Provoste.

“La violencia verbal que he recibido por manifestar una decisión política no altera mis convicciones. Me ubico en la centro izquierda y no comulgo con quienes se derriten por el Frente Amplio. Ellos nos quieren ver desaparecer como sector y hacerle gestos no es más que masoquismo”, publicó Parra en su Twitter.

Los puentes parecen cortarse entre el PS y el PPD, a pesar de que sectores del PPD ven como natural que Narváez baje su candidatura en pro de la unidad de la alianza política, tal como lo hizo Heraldo Muñoz.

“El tema es la lealtad y compromiso Aceptaste ser vocera y por eso espero que hayas tenido la deferencia de contarle a Paula que ya no la apoyaría antes de que se enterara por el diario. Ojo que tildar a alguien de masoquista es también una agresión para quienes piensan distinto”, respondió en la misma cuenta la diputada Maya Fernández. Una molestia socialista acicateada porque finalmente el acuerdo con Apruebo Dignidad se cayó por no haber aceptado al PPD en la fórmula.

Los puentes parecen cortarse entre el PS y el PPD, a pesar de que sectores del PPD ven como natural que Narváez baje su candidatura en pro de la unidad de la alianza política, tal como lo hizo Heraldo Muñoz. Este sábado el PPD tendrá una reunión como partido, donde podría re definirse el apoyo a alguna candidatura presidencial.

Parte del PS teme que el anuncio de la candidatura de Provoste, como única candidata de Unidad Constituyente, pueda generar que sectores del partido apoyen a Gabriel Boric en primera vuelta (aunque la verdadera muestra de alianza sería mancomunar una sola lista parlamentaria, lo que se ve muy difícil). 

Por otra parte, en el PS saben que no hay espacio para lo que queda de la Concertación para crecer a dos bandas en el escenario actual y disputando votos con la DC y Apruebo Dignidad. Álvaro Elizalde, presidente del PS, ha dicho en entrevistas que “no hay margen” para competir ambas candidatas en la primera vuelta de noviembre, lo que es un guiño a Provoste. 

“No sé quienes son las personas que dicen que tengo que bajarme. Me gustaría que me lo dijeran, porque nadie me lo dice", dijo Narváez este miércoles.

Sin duda, la situación no ha agradado a Paula Narváez, quien este miércoles aseguró que nadie ha pedido que bajara su candidatura, en alusión a los aliados que ha ido perdiendo frente a Provoste.

“No sé quienes son las personas que dicen que tengo que bajarme. Me gustaría que me lo dijeran, porque nadie me lo dice. Si son de mi partido, que me lo digan a la cara, porque no tengo ningún problema. No estoy aquí por mí”, declaró este miércoles.