Estamos donde tú estás. Síguenos en:

Facebook Youtube Twitter Spotify Instagram

Acceso suscriptores

Domingo, 20 de Julio de 2025
Columna de Yasna Lewin

Los impostores

Yasna Lewin

puente_rechazo_-_no.jpg

Campaña del Rechazo que emula la del No
Campaña del Rechazo que emula la del No

Históricamente la izquierda es el sector que eliminó los privilegios de la nobleza y procuró la ampliación de la democracia política y social. Su pensamiento inspiró los estados de bienestar avanzados y los derechos humanos de tercera generación. Un centroizquierdista por el Rechazo es un oximorón tan burdo como el derechista socialdemócrata; una impostación que engaña a los electores y cruza el límite de la ética política.

En la novela El Socio, de Jenaro Prieto, un insignificante corredor de propiedades se hace espacio en el mundo financiero asociándose a un compañero de negocios imaginario, de origen inglés y con supuestas habilidades comerciales muy destacadas. El inexistente socio le permite a su mediocre creador ascender en la escala social y zafar de varios problemas. 

Parte del atractivo de esta historia es el uso narrativo de una conducta humana recurrente, la de asociarse a una idea, persona o marca prestigiosa para mejorar la propia reputación u optimizar las expectativas de éxito. La estrategia es tan efectiva que admite distintas variantes, desde el infantil amigo imaginario hasta los repudiables impostores.

La derecha chilena la usa a menudo. Hace casi dos años, el ex alcalde y candidato presidencial de la UDI, Joaquín Lavín, llegó al absurdo de declararse socialdemócrata, invocando a un socio conceptual inexistente en su proyecto político, pero útil para sortear la presión social derivada del estallido. 

Hace casi dos años, el ex alcalde y candidato presidencial de la UDI, Joaquín Lavín, llegó al absurdo de declararse socialdemócrata, invocando a un socio conceptual inexistente en su proyecto político, pero útil para sortear la presión social derivada del estallido. 

La jugada de Lavín fue demasiado absurda, pero su derrota no fue causada por un contendor de la derecha genuina sino al contrario. La victoria en la primaria presidencial del año 2021 la obtuvo el ex demócratacristiano Sebastián Sichel, un forasteros adoptado para trascender los límites de su electorado. 

El mismo patrón de conducta se repitió al inicio de la campaña en curso, cuando Chile Vamos publicitó sus Diez compromisos para una nueva Constitución, prometiendo que si gana el Rechazo se jugará por un 'Estado Social de Derecho'. Es decir, el justo opuesto del 'Estado Subsidiario' de la actual Constitución, que se reivindica como paradigma de desarrollo en las declaraciones de principios de los tres partidos políticos que suscribieron este acuerdo.

“Éstos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros", dice una frase atribuida al comediante Groucho Marx.

Pero junto con inventarse un 'socio conceptual', la derecha se ha hecho de otro asociado estrella: la disidencia de los partidos de centroizquierda que decidió vulnerar las decisiones institucionales de sus organizaciones políticas, para incorporarse a la campaña del rechazo y oficiar como interpósitos, encabezando las distintas operaciones políticas destinadas a favorecer esa opción.

El socio de Jenaro Prieto era un personaje verosímil, socialmente aceptado, en cambio un centroizquierdista por el Rechazo es un oxímoron tan burdo como el derechista socialdemócrata; una impostación que cruza el límite de la ética política.

Chile Vamos publicitó sus Diez compromisos para una nueva Constitución, prometiendo que si gana el Rechazo se jugará por un 'Estado Social de Derecho'. Es decir, el justo opuesto del 'Estado Subsidiario' de la actual Constitución, que se reivindica como paradigma de desarrollo en las declaraciones de principios de los tres partidos políticos que suscribieron este acuerdo.

Desde luego la senadora Ximena Rincón y su colega Matías Walker tienen el legítimo derecho a rechazar la propuesta constitucional y expresar públicamente sus razones. Tampoco podría reprochárseles su tránsito ideológico hacia la derecha, de la mano de un grupo minoritario de la desplazada elite concertacionista. El sabio Humberto Maturana decía que cambiar de opinión es un derecho humano.

Pero cuando estos senadores se invisten como 'la centroizquierda del Rechazo', participan activamente en la operación de encubrimiento de la derecha y asumen la vocería de la campaña, no solo extralimitan su libertad de expresión, sino que engañan a sus electores, y retuercen los fundamentos filosóficos de la definición de 'izquierda'.  

Los senadores de la disidencia DC utilizan una tribuna y ejercen un poder obtenido en virtud de su militancia en los partidos políticos de la centroizquierda real, que no solo están oficialmente por el Apruebo sino que hunden sus raíces históricas en los valores fundantes de la propuesta de nueva Constitución. 

La distinción entre izquierdas y derechas no es un resabio nostálgico sino, como explica el filósofo y politólogo Nolberto Bobbio, una “díada más vigente que nunca”. 

Cuando estos senadores se invisten como 'la centroizquierda del Rechazo', participan activamente en la operación de encubrimiento de la derecha y asumen la vocería de la campaña, no solo extralimitan su libertad de expresión, sino que engañan a sus electores, y retuercen los fundamentos filosóficos de la definición de 'izquierda'.

¿Qué es la izquierda (o centro-izquierda)? Partiendo por la distinción obvia de un binomio, es el antagonista de la derecha. No se trata de superioridad moral -ni “diferentes escalas de valores”, por recordar recientes torpezas-; pero los términos son lo que son y no lo que conviene en una campaña. 

Históricamente la izquierda es el sector que eliminó los privilegios de la nobleza, procuró la ampliación de la democracia política y social, levantó el principio de la igualdad y bregó por expandir los derechos civiles, políticos y sociales. Es el pensamiento socialdemócrata (centroizquerda) el que inspiró los estados de bienestar avanzados, los derechos humanos de tercera generación y el constitucionalismo europeo del “Estado social y democrático de derecho”.  

Volviendo a Bobbio, la distinción entre izquierda y derecha “es la diferente actitud que las dos partes muestran sistemáticamente frente a la idea de igualdad: aquellos que se declaran de izquierda dan mayor importancia en su conducta moral y en su iniciativa política a lo que convierte a los hombres en iguales o a las formas de atenuar y reducir los factores de desigualdad”. El filósofo describe una idea que está impregnada en la propuesta de nueva constitución y en las antípodas de los argumentos que han dado Rincón y Walker para rechazarla. 

El plebiscito no se trata de los artículos sobre integración del Consejo de Justicia, leyes de concurrencia presidencial, estados de excepción y otras tantas materias discutibles del proyecto constitucional que, por lo demás, tendrán los quorum asegurados para perfeccionarse. De lo que sí se trata es de una concepción de derechos sociales e igualdad en todas sus dimensiones, derechos que ningún izquierdista, centroizquierdista o socialdemócrata rechazaría.  

El pensamiento de la derecha liberal no es moralmente inferior ni superior, pero es lo contrario de la centroizquierda.  

El pensamiento de la derecha liberal no es moralmente inferior ni superior, pero es lo contrario de la centroizquierda. El problema es que la vocación democrática de esa derecha no emerge cuando se hace acompañar por una derecha conservadora y autoritaria o por el experimento neofacista del Partido Republicano. Y son esas tres identidades las que en la campaña del Rechazo han intentado enconderse tras un grupo pequeño de conversos.

La diferencia con El Socio de Jenaro Prieto es que este le aportaba a su creador credibilidad y confianza. En cambio, la 'centro izquierda por el rechazo' luce como un grupo de impostores, unos profesionales del engaño que decidieron poner sus rostros para esconder la obra magna del pinochetismo, la Constitución del 80.

En este artículo



Los Más

Ya que estás aquí, te queremos invitar a ser parte de Interferencia. Suscríbete. Gracias a lectores como tú, financiamos un periodismo libre e independiente. Te quedan artículos gratuitos este mes.

En este artículo



Los Más

Comentarios

Comentarios

Tremenda columna! Los impostores deben estar tiritando y preparándose para pasar a la irrelevancia llenos de vergüenza y despreciados por el nuevo Chile que viene..

Muy asertado y oportuno el escrito expuesto. Leí El Socio de Genaro Prieto, lo intérprete como un don nadie arribista y escalador, amoral. Hoy me impresiona una psicopatía con poder.

Gran columna me interpreta

Excelente columna. Yasna muy clara y certera como siempre, y escucharla en radio con Felipe Pozo es muy entretenido, hacen un complemento ideal. Felicitaciones Interferencia.

Muy buena columna, sentí muy bien representado mi pensamiento y visión. El último párrafo sintetiza muy bien la realidad de los conversos.

Excelente Yamna... No esperaba memos. Los "spseudoizquierdistas y speudo de centros no son otra careta de derechistas preocupados de perder sus privilegios, nada más NO ESTÁN NI CON LA GENTE les importan muy poco. Sólo temen perder sus privilegios

Hola. Muy buena columna Yasna. Esta grafica muy bien lo que esta ocurriendo con estas personas que han traicionaron los principios, valores y etica de la Centro Izquierda. Por mas privilegios ó algo más que no sabemos..???... Son como gusanos que horadan a la Izquierda y distorcionan el sentir de quienes los eligieron...

Esta columna de Yasna es a mi juicio un bálsamo de razonamiento certero y preciso que refleja las inconsistencias y comportamientos contradictorios de ciertos personajes que, en un intento de asumir un ropaje estéticamente orientado expresar valores y una ética intrínsecos al pensamiento de izquierda o centro izquierda como quiera llamársele, en la práctica y frente a un examen de realidad por la naturaleza del evento al cual estamos todos convocados, quedan absolutamente desnudos evidenciando sus reales posiciones, las cuales se encuentran en las antípodas del pensamiento que dicen representar. Son los uno y mil disfraces que ciertos grupos sostenedores del poder utilizan para engañar, tergiversar y mentir al ciudadano con el objetivo histórico de mantener sus privilegios de forma tal que nada cambie y se mantenga el statu quo. Como siempre Yasna, brillante, lúcida y dejando sin argumentos a ciertos personajes y grupos que se manejan con una ética en función de sus intereses particulares, tal como la frase que ella explicita en su columna: "estos son mis principios, si no le gustan tengo otros"

Mucha lucidez en su columna, hace falta políticos de izquierda de planteen sin complejos esta realidad, Rincón, los Walker , Cortázar, Mariana Elwin y otros no tantos fueron responsables de no avanzar en igualdad que nos prometieron en el mismo puentes que hoy pretenden usar como blancas palomas permitiendo abusos o se olvidan de sillas musicales, ahora que no fueron considerados en el gobierno pretenden en un ultimo aliento salvar sus privilegios

Muy buena columan, asi se hace periodismo.

Este es el periodismo que se requiere en una sociedad que se abre al mundo de la reflexión y la ética. Felicitaciones!!!

Excelente columna. Si una aclaración,, o añadido por extensión. Lo de los demócratas cristianos Ximena Rincón, Walker, René Cortázar, entre otros, no es ninguna novedad ni tampoco una inesperada conversión. Son y han sido conversos de hace rato, hasta el punto tal que me atrevo asegurar que en la reciente campaña presidencial no votaron por Boric sino por el candidato de la derecha Sichel. Por lo demás, en su trayectoria parlamentaria siempre han sido el sostén o el salvavidas de la derecha para estar a tono con sus propuestas. En fin, si bien es cierto aparecen como militantes de la D.C, sólo han sido unos francotiradoes desde su interior para disparar a la bandada de manera que algunos de sus fuegos se confundan o se complementen con los fuegos de la derecha.

Añadir nuevo comentario