El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que no entrar en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, significaría perder la guerra.
"Cualquiera que nos diga que no operemos en Rafah nos está pidiendo que perdamos la guerra", fueron sus palabras en un discurso televisado trasmitido este sábado.
Según reportó la agencia Wafa, durante la noche del sábado, el ejército israelí bombardeó nuevamente las cercanías de la ciudad de Rafah, asesinando a siete personas.
Sin embargo, Washington y la Unión Europea se han desmarcado de las palabras de Netanyahu, insistiendo en que no debe invadir Rafah.
Al respecto, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, reiteró que su país no apoyará una incursión militar en Rafah sin un plan para proteger a los civiles. En tanto, el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha insistido a Israel que no invada por tierra a la ciudad gazatí de Rafah, tras la orden emitida anoche por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que pide a Tel Aviv medidas cautelares “inmediatas” para evitar un genocidio.
Cabe recordar que Rafah, ciudad al sur de la Franja de Gaza, se ha transformado en el último reducto seguro para los 1,5 millones de palestinos desplazados, y que desde hace una semana es bombardeada por aviones israelíes. Al encontrarse en la frontera con Egipto, los palestinos han debido decidir entre volver a Gaza o buscar refugio en el país africano.
El regreso al centro de Gaza incluye el campo de refugiados de Deir el-Balah, el que también fue bombardeado durante esta noche. Según reportó Wafa, tres personas fueron asesinadas en un bombardeo israelí contra un apartamento residencial en Deir el-Balah.
Según reportó la agencia Wafa, durante la noche del sábado, el ejército israelí bombardeó nuevamente las cercanías de la ciudad de Rafah, asesinando a siete personas.
Al respecto, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) reportó que los intensos combates están provocando que la gente huya de Jan Yunis hacia Rafah, mientras que los "ataques aéreos intensificados en Rafah" significan que la gente está huyendo al centro de Gaza.
El regreso al centro de Gaza incluye el campo de refugiados de Deir el-Balah, el que también fue bombardeado durante esta noche. Según reportó Wafa, tres personas fueron asesinadas en un bombardeo israelí contra un apartamento residencial en campamento.
En la zona central de la franja, el ejército israelí tomó finalmente el hospital de Nasser, en la ciudad meridional de Jan Yunis, tras 25 días de asedio.
Al respecto, este sábado el ejército israelí anunció la detención de un centenar de personas acusadas de “actividad terrorista” en el hospital gazatí, que hace semanas funciona con una severa escasez de combustible y con falta de material quirúrgico.
En el centro médico se refugiaban unos 300 miembros de personal médico, además de 450 heridos y alrededor de 10 mil desplazados.
Durante la huida del hospital Nasser, la ONU reportó que “intensos combates en Jan Yunis y sus alrededores durante las últimas tres semanas están provocando pérdidas de vidas y daños a la infraestructura civil, incluido el refugio más grande de la UNRWA en la zona sur, el Centro de Entrenamiento de Jan Yunis (KYTC)”.
La directora de la Agencia Humanitaria de la ONU, Andrea de Domenico, señaló que “hay unas 300.000 personas en el norte y no tengo idea de cómo han sobrevivido".
Al norte de la Franja de Gaza la situación también ha empeorado para los refugiados en el campamento en Jabalia.
Según reportó Al Jazeera, palestinos se reunieron frente a la sede de la UNRWA en una protesta pidiendo que se entreguen alimentos al campo de refugiados en el norte de Gaza.
El medio citado señala que el periodista palestino Moamen Abu Odeh filmó a un niño en la protesta diciendo: "Queremos harina, queremos harina", en un vídeo publicado en las redes sociales.
Según la UNRWA, “la gente está al borde de la hambruna en el norte. No hay ningún santuario”. En tanto, la directora de la Agencia de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), Andrea de Domenico, señaló que “hay unas 300.000 personas en el norte y no tengo idea de cómo han sobrevivido".
Sobre las negociaciones, hasta el momento, la postura de Hamás se mantiene en exigir que el ejército israelí se comprometa a detener los ataques y a retirarse de la Franja.
A ello, Netanyahu contestó que las demandas de la milicia palestina son "alucinatorias". "No podemos aceptarlas. Cuando Hamás rebaje sus exigencias, podremos avanzar", afirmó en el mismo discurso televisado de este sábado.
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