Más de ocho horas duró la discusión en la Cámara de Diputados respecto de dos proyectos de ley que versaban sobre lo mismo, pero que para el Gobierno significaban cosas diametralmente opuestas. Por un lado, el 5° Retiro de fondos de pensiones sin límites propuesto por parlamentarios; y por otro, la improvisada alternativa que pretendía detenerlo: el Retiro de fondos ‘acotado’, propuesto por el Gobierno.
La situación ya arrojaba pocas señales de victoria política para el Gobierno del presidente Gabriel Boric, quien desde su campaña ya daba señas de oponerse a un nuevo retiro de fondos, debido a sus consecuencias económicas en materia de inflación y previsionales. Sin embargo, la presión ciudadana y parlamentaria pudo más, y ante la gran probabilidad de un nuevo retiro de fondos aprobado en el Congreso, Giorgio Jackson, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), decidió intentar doblar la muñeca a los congresistas presentando un retiro, pero limitado sólo al pago de determinadas deudas (principalmente con entidades bancarias). Este, en teoría, permitía lavar la cara del oficialismo al presentarlo como empático con la necesidad de la ciudadanía.
Ninguno de los dos proyectos fue aprobado, con lo que no hay retiro, ni completo ni acotado, dejando descontenta a una ciudadanía que clamaba por recursos frescos de cara a un invierno difícil y con los precios al alza, la cual ha elaborado el argumento fuerte de que se trata de sus dineros, a los que tiene derecho, tal como argumentaron los opositores a Sebastián Piñera en su momento, quienes hoy son Gobierno.
Pero el resultado de las votaciones de anoche fue un muy mal escenario para el Gobierno, de cualquier modo. Ninguno de los dos proyectos fue aprobado, con lo que no hay retiro, ni completo ni acotado, dejando descontenta a una ciudadanía que clamaba por recursos frescos de cara a un invierno difícil y con los precios al alza, la cual ha elaborado el argumento fuerte de que se trata de sus dineros, a los que tiene derecho, tal como argumentaron los opositores a Sebastián Piñera en su momento, quienes hoy son Gobierno.
El 5° Retiro universal propuesto por parlamentarios fue rechazado pues contó con sólo 70 votos a favor de 93 necesarios, ya que se trata de una reforma constitucional cuyo quórum es de tres quintos de la Cámara. Hasta ahí todo bien para el Gobierno. Se detenía el proyecto de retiro de fondos sin límites de los parlamentarios, y parecía que Jackson anotaba una victoria al conseguirlo, considerando que se encuentra a cargo de la planificación legislativa del Gobierno.
Sin embargo, no hubo tal victoria, pues los votos que frenaron el 5° Retiro universal vinieron desde diputados del Partido Republicano y la UDI, además de algunos de Renovación Nacional, quienes decidieron bajarle el pulgar a cualquier retiro de fondos debido a convicciones ideológicas, teniendo en la mira las consecuencias inflacionarias de un nuevo retiro.
Esto ocurría al mismo tiempo que diputados de la Democracia Cristiana (DC), del PPD y del Partido Radical -más cercanos al gobierno que los partidos de derecha- votaban en favor del 5° Retiro sin limitantes propuesto por los parlamentarios, revelando que no se encontraban alineados con la propuesta gubernamental, como ya habían insinuado durante la semana.
El proyecto gubernamental recibió duras críticas durante la semana por estar pensado para resolver las morosidades financieras formales de la ciudadanía, sin que esta pueda decidir qué hacer con su dinero, beneficiando al sector bancario. Esto, pues el proyecto de Jackson ignora las prioridades financieras reales de la ciudadanía, por ejemplo, con prestamistas informales, los que suelen tener tasas mucho más altas y cobranzas que pueden llegar a ser violentas,
Esto se confirmó cerca de las 11:00 de la noche, cuando finalizaron ambas votaciones, y la bancada de la DC -luego de votar a favor del retiro universal- votó en bloque en contra del retiro acotado del gobierno, sumado a algunos radicales y también a René Alinco, del PPD.
Como el proyecto gubernamental no era una reforma constitucional, requería de mayoría simple en la Cámara, es decir 78 votos, pero sólo consiguió 68. Esta vez los partidos de derecha también votaron en contra del gobierno, aprovechando en el camino de criticar la propuesta de retiro acotado, acusando inconsecuencia, dado el apoyo que, tanto Boric como otros ministros de gobierno, habían prestado a los retiros de fondos de pensiones en el pasado.
Estas observaciones también se centraron en las críticas de las que fue objeto Sebastián Piñera cuando los beneficios que propuso eran focalizados, considerando que la propuesta gubernamental actual sería igual o más focalizada que las políticas públicas de Piñera. Algo que se conoce con la temida nominación de la 'letra chica', que frustra la llegada de recursos a quienes aspiran a ellos.
También el proyecto de Jackson y de Mario Marcel -el ministro de Hacienda- recibió duras críticas durante la semana por estar pensado para resolver las morosidades financieras formales de la ciudadanía, sin que esta pueda decidir qué hacer con su dinero, beneficiando al sector bancario. Esto, pues el proyecto gubernamental ignora las prioridades financieras de la ciudadanía, por ejemplo, con prestamistas informales, los que suelen tener tasas mucho más altas y cobranzas que pueden llegar a ser violentas,
Primera gran derrota de Jackson
“Me gustaría pedirle al ministro Jackson… si es posible que deje de hacer lobby mientras estamos en la sesión, que deje de intentar convencer a parlamentarios de la Democracia Cristiana de su voto, y nos puede escuchar en el legítimo debate”, dijo el diputado Juan Antonio Coloma Álamos (UDI) cuando se apreció que en el hemiciclo Giorgio Jackson se encontraba conversando con parlamentarios DC a las 10:30 de la noche, a pocos minutos de que comenzaran las votaciones.
El incidente quedó en un llamado de atención de Raúl Soto (PPD), presidente de la Cámara, tanto a Jackson como a los diputados, luego de una intervención de Carmen Hertz (PC), en la que increpó a Coloma por intentar decirle a un ministro lo que puede o no puede hacer en el Congreso.
Negociación de última hora o no, lo cierto es que precisamente parlamentarios DC, PPD y también Radicales se convirtieron en el principal dolor de cabeza para Jackson la jornada de ayer.
En la semana acusaron -también diputados del PS- que no se los había tomado en cuenta para el acuerdo que había desembocado en el proyecto de 5° Retiro acotado y que, por el contrario, el gobierno había tomado la decisión de presentar ese proyecto calculando más bien el apoyo de los votos del Partido Comunista (PC), cuyos parlamentarios se cuadraron ayer con el Gobierno y votaron contra el retiro universal y a favor del retiro particular.
Negociación de última hora o no, lo cierto es que precisamente parlamentarios DC, PPD y también Radicales se convirtieron en el principal dolor de cabeza para Jackson la jornada de ayer.
Las quejas de estos parlamentarios se materializaron en la sesión de Comisión de Constitución celebrada el martes pasado en la Cámara, cuando se votó la idea de legislar el proyecto de retiro de fondos de pensiones sin límites. Dicha Comisión contó con tres diputados del PS, de los cuales dos votaron a favor del retiro universal y uno en contra (a favor del retiro universal Leonardo Soto y Marcos Ilabaca, mientras que en contra votó Raúl Leiva). Además, Miguel Ángel Calisto de la DC votó también a favor del retiro universal.
Tal como informó Interferencia el miércoles, el diputado Soto dijo que “los tres parlamentarios socialistas de la Comisión hablamos por primera vez sobre este proyecto con Jackson y Marcel ayer a las 8:00 de la noche [...] Eso claro que no genera mucha adhesión ni compromiso en las relaciones que tenemos, da la impresión de que esto lo decidieron con otras bancadas”.
En la sesión en la Cámara ayer, Miguel Ángel Calisto (DC) -quien votó a favor del retiro universal y se abstuvo en la votación del proyecto del Gobierno- apuntó críticas directas a la gestión de Jackson.
“Creo que el gobierno ocupó una mala estrategia. Se lo planteé en la Comisión de Constitución [a Jackson y Marcel]. Dio una vuelta corta y pasó un proyecto derecho a la Comisión de Trabajo saltándose toda la discusión que se estaba dando en la Comisión de Constitución. Yo creo que eso es un error político que el Gobierno tiene que asumir. Se tramitó este proyecto en la Comisión de Trabajo de manera express sin mucho análisis ni participación de los propios parlamentarios”, señaló Calisto en el hemiciclo.
Fuentes de la DC mencionaron a nuestro medio que Jackson dedicó escaso tiempo a conversar y dialogar con el partido en búsqueda de los votos necesarios para un proyecto de último minuto que no cumplía con los estándares mínimos, apuntando sus dardos a Jackson. De la misma manera, parlamentarios de derecha acusaron que también se enteraron por la prensa del contenido del proyecto gubernamental.
En ese caso de triunfar el proyecto acotado, el Gobierno hubiera anotado un triunfo amargo, pues lo cierto es que luego de tres retiros exitosos de fondos de pensiones (y un 4° frustrado), la ciudadanía se ha convencido de que esos dineros les pertenecen y los tienen a disposición ante dificultades económicas. Ante eso, cualquier denegación o limitación es vista como un atentado contra un derecho, siendo algo que esperaban de Piñera, pero no de Boric (por más que no lo haya dicho en el programa, porque lo dijo como diputado).
Los votos de los diputados de la DC, el PPD y los radicales desalineados sumaban once, con lo que se hubiera superado la meta gubernamental (78 votos).
En caso de triunfar el proyecto acotado, el Gobierno hubiera anotado un triunfo amargo, pues lo cierto es que luego de tres retiros exitosos de fondos de pensiones (y un 4° frustrado), la ciudadanía se ha convencido de que esos dineros les pertenecen y los tienen a disposición ante dificultades económicas. Ante eso, cualquier denegación o limitación es vista como un atentado contra un derecho, siendo algo que esperaban de Piñera, pero no de Boric (por más que no lo haya dicho en el programa, porque lo dijo como diputado).
De esta manera, un retiro como el que propuso el gobierno, que implica determinar el objetivo de esos recursos y dirigirlos (la mayoría de ellos a la banca), ya era altamente impopular para una ciudadanía que quería disponer libremente de esos dineros, y que ahora que se rechazaron ambos proyectos, quedó en vilo respecto de alguna ayuda económica de buena cuantía de cara al invierno y con la guardia en alto de la desconfianza hacia la política y el Gobierno.
Todo esto sin que haya claridad de que habrá una respuesta para el día de después.
Comentarios
buenos articulos.buen
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