La dura derrota de la opción Apruebo en el plebiscito del domingo pasado generó un terremoto político que obligó a La Moneda a realizar un profundo cambio en su equipo político, tanto a nivel ministerial como de subsecretarios.

Pero a medida que pasan los días, las críticas al gobierno se empiezan a enfocar también en jugadores de la segunda línea que, sin embargo, detentan una influencia y poder importantes en el mundo de las comunicaciones políticas.

Es el caso de la Secretaría de Comunicaciones (Secom) del Gobierno, con oficinas en el palacio presidencial, y en la que trabajan casi un centenar de personas. Según varias fuentes conocedoras de la repartición, la Secom no previó, evitó, contuvo o revirtió ninguna de las comunicaciones públicas -desde las fake news, el manejo desinformado de muchos conductores de TV, a la irrupción de figuras de la ex Concertación a favor del Rechazo- que apaleaban todos los días la opción Apruebo.

Según varias fuentes conocedoras de la repartición, la Secom no previó, evitó, contuvo o revirtió ninguna de las comunicaciones públicas -desde las fake news, el manejo desinformado de muchos conductores de TV, a la irrupción de figuras de la ex Concertación a favor del Rechazo- que apaleaban todos los días la opción Apruebo.

“En vez de tomar la agenda y gobernar, decidieron poner como punto de partida el día después del plebiscito, con lo que se les acabó el relato desde el primer día”, asegura una fuente que conoce el funcionamiento de la Secom.

Esa repartición está liderada por Pablo Paredes, un realizador audiovisual de confianza del círculo de poder Gabriel Boric y del Frente Amplio, y quién habría sido el cerebro detrás de la idea de subir al entonces candidato presidencial a un árbol en Punta Arenas como encargado de la franja electoral del entonces diputado de Convergencia Social. También ha participado como creador o guionista en series como El Reemplazante y la película Los Fusileros. 

Sin embargo, desde que asumió su cargo en marzo de este año, su labor ha sido crecientemente cuestionada, tanto dentro como fuera del Gobierno. Aunque nominalmente la Secom depende de la Secretaría General de Gobierno, a cargo de Camila Vallejo, fuentes de palacio aseguran que la ex diputada comunista se ha desentendido de esa repartición, dejando todo en manos de Paredes y su séquito de adherentes al Frente Amplio.

Según funcionarios de Gobierno al tanto de su gestión, Paredes tiende a centralizar todas las decisiones y ha optado por cuadros más técnicos -como expertos en redes sociales, ingenieros informáticos- que con conocimientos políticos.

La aplastante derrota del Apruebo ha removido el piso de la Secom. Según supo nuestro medio, ayer habría renunciado el periodista Sebastián Minay, quien era el profesional más sénior de esa repartición, a cargo de coordinar todos los ministerios. Según afirmaron fuentes de la Secom a esta redacción, la renuncia fue en buenos términos y el periodista está a la espera de entrar en otra repartición gubernamental. INTERFERENCIA intentó contactar al profesional para conocer su versión, pero no fue posible hacerlo. “Sin Minay los ministerios se van a convertir en feudos comunicacionales”, afirma una fuente conocedora de las relaciones de poder y comunicacionales en el Gobierno.

La cobertura de prensa vinculada a la opción Rechazo no tuvo ningún tipo de contrapeso en los medios tradicionales. Y es ahí donde surgen críticas al Gobierno, tanto a la Secom como a la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), encabezada por Giorgio Jackson, que incluso aprobó colocar publicidad de la Convención en medios que, claramente, hacían campaña a favor de Rechazo,

La cobertura de prensa vinculada a la opción Rechazo no tuvo ningún tipo de contrapeso en los medios tradicionales. Y es ahí donde surgen críticas al Gobierno, tanto a la Secom como a la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), encabezada por Giorgio Jackson, que incluso aprobó colocar publicidad de la Convención en medios que, claramente, hacían campaña a favor de Rechazo. Ese fue el caso de El Mercurio Regional, Radio Bío Bío y Las Últimas Noticias (LUN), los que recibieron en un momento dado 34,8 millones de pesos.

“El problema, visto desde ahora, es que la Secom trató de ser ‘técnica’, pero no se dio cuenta que estábamos frente a un escenario político, no técnico”, asegura un funcionario de gobierno que conoce la labor de esa repartición. 

Funcionarios de la Secom consultados por este medio niegan haber mirado en menos los aspectos políticos de las comunicaciones de La Moneda. Aseguran que su función fue promover la lectura del texto y tratar de contrarrestar las fake news. “Más que eso no podemos hacer, porque estamos supervisados por la Contraloría y debemos mantener la neutralidad”, asegura un oficial de La Moneda.

Gestión de prensa

“Me parece que la Secom estuvo alejada de la gestión de prensa”, dice un conocedor del trabajo de esta repartición, la cual está encargada -entre otras cosas- de llevar la relación con los medios de comunicación, disponiendo para ello de los presupuestos de la publicidad del Gobierno.

En los primeros seis meses del gobierno de Boric no se produjo ninguna reunión entre el director de la Secom y los directores de los principales diarios y canales de televisión, según fuentes del propio Gobierno. Pero sí hubo encuentros con directores de medios independientes, entre ellos INTERFERENCIA. Y a diferencia de gobiernos anteriores, la actual Secom ha entregado alguna publicidad fiscal (como campañas de vacunas u el texto constitucional) a estos medios, en un intento por diversificar los aportes estatales a los medios de comunicación.

Sin embargo, la gestión de prensa de la Secom ha tenido más bajos que altos. Durante la última semana de agosto esa repartición invitó a universidades y a la Asociación Nacional de Prensa (ANP) a "reflexionar y debatir sobre la prensa en Chile". La ANP declinó la invitación realizada desde La Moneda. 

Tal vez la falla de gestión más grande de Paredes fue por omisión: el día 11 de abril de este año Boric nombró como presidenta del Directorio de TVN a la periodista Andrea Fresard, quien no tuvo la capacidad de imponer un director de prensa que revirtiera la línea editorial heredada de Sebastián Piñera. El resultado fue una cobertura periodística que se volcó sin complejos hacia el Rechazo. 

la gestión de prensa de la Secom ha tenido más bajos que altos. Durante la última semana de agosto esa repartición invitó a universidades y a la Asociación Nacional de Prensa (ANP) a "reflexionar y debatir sobre la prensa en Chile". La ANP declinó la invitación realizada desde La Moneda. 

¿Pudo hacer algo Pablo Paredes para no perder TVN o para apoyar La Red en su crisis?

“Paredes es buena persona, es querido, pero no tiene idea de comunicación política”, dice una fuente que conoce el trabajo de Secom. “Es por eso que tiende a sobrevalorar lo que pasa en redes sociales”, lo que explicaría sus prioridades y decisiones, menospreciando la importancia del trabajo tradicional de la Secretaría, que es hablar con directores, editores y periodistas de los medios de comunicación. 

Eduardo Arriagada, ex decano de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica, considera que en la evaluación del trabajo de la Secom hay que considerar que tiene una serie de restricciones en la contratación de servicios, los cuales están demasiado especificados y controlados como para que la repartición pueda hacer campañas masivas e intervenir con fuerza en un proceso político. 

“En general entre las autoridades del Frente Amplio se desconfía mucho mas que otros grupos políticos del proceso de trabajo habitual de los medios y a veces los ven como ‘enemigos'”, dice Arriagada respecto a la comparación de las actitudes hacia la prensa de los distintos gobiernos, en cuanto a reunirse o no con directores de medios. Arriagada piensa que por la formación y trayectoria de Paredes no tenía esa responsabilidades, pues tiene un perfil distinto a otros ex directores de Secom. por lo que si alguien debiese haber hecho, eso, esa es la ministra de Segegob, Camila Vallejo.

Para una de las fuentes consultadas, la gestión de Paredes ha devenido en un desorden a intramuros del Gobierno, pues tampoco ha logrado coordinar los distintos ministerios, bajando líneas oficiales respecto de distintos temas y planteando objetivos comunicacionales comunes.

“Un ejemplo fue el cambio de gabinete. Desde la malla de kiwi para tapar la vista al patio donde se realizaría la ceremonia, a las filtraciones a la prensa de los nombres que terminaron con la caída de Nicolás Cataldo [PC] como subsecretario del Interior”, dice la fuente. “Siempre se caen nombres a última hora, en los cambios de gabinete, pero la diferencia es que no es porque los tenga Ex Ante o La Tercera. Alguien del gobierno los filtró a esos medios y nunca entendió que esos medios no son amigos. Controlar eso, es pega de la Secom”, afirma.