Bolsonaro

Gobernadores, alcaldes e incluso su propio ministro de Salud parecen darle la espalda al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en medio de su estrategia de ignorar el avance del coronavirus en su país. Mientras algunos califican al presidente de un "peligro para la salud pública", el impeachment suena fuerte en una ciudadanía enojada, que hace días que protesta con cacerolazos.

Elijo esperar (es decir, la abstinencia sexual) es uno de los eslóganes que el Ministerio de Salud de Brasil está promocionando para evitar enfermedades de transmisión sexual y embarazos adolescentes. Entre sus referencias está un programa de educación sexual impulsado por colegios católicos chilenos, como el que mencionó Pía Adriazola, esposa de José Antonio Kast.

La directora del Instituto de Pesquisa Ambiental de la Amazonia (IPAM) asegura en conversación con INTERFERENCIA que “los principales intereses detrás de las quemas son personas que quieren especular con las tierras de la Amazonía”. La investigadora pertenece a una de las ONG que el Presidente de Brasil culpó de manera general de estar detrás de la actual catástrofe ambiental.

El pulmón del mundo está en crisis y el presidente de Brasil, país en donde se encuentra un 65% de la Amazonía, ha basado su gestión en el gobierno en fomentar la explotación de recursos naturales mientras niega los datos respecto de la deforestación.

Como respuesta al hashtag #ImpeachmentBolsonaro que venía tomándose Twitter en los últimos días en Brasil, apareció como trending topic (TT) uno en apoyo a Bolsonaro que, rápidamente, se convirtió en TT mundial. ¿El problema? Decía “#BoldonaroNossoPresidente”, con el apellido mal escrito, lo que denota el uso de bots para levantar su imagen. De todos modos, poco le importó este detalle al mandatario, quien agradeció el supuesto apoyo recibido.

En el salón del acto oficial habían unas sillas vacías dejadas por la oposición, las que tal vez llevaron al presidente chileno a excederse en la cortesía hacia su invitado, el presidente brasileño. El resultado: un abrazo fotografiado que puede salir caro.

Jair Bolsonaro estará en suelo chileno tan solo tres días, en los cuales asistirá a la primera cumbre de Prosur y a una serie de instancias que contemplan honores del Estado. Tiempo suficiente como para despertar a una alicaída oposición que -esta vez- se articuló para repudiar la presencia del ultraderechista presidente de Brasil.

Analistas y periodistas brasileños consideran que el presidente Jair Bolsonaro no gobierna en Brasilia. Aseguran que lo que hay en Brasil es una Junta Militar.