Residencias sanitarias

Además se pide que se levante el secreto bancario, considerando el destino de $5.000 millones de pesos destinados a la contratación de estas residencias sanitarias, en las que Contraloría encontró masivas irregularidades.

El informe de auditoría a Redes Asistenciales establece que el subsecretario de entonces no veló por la eficacia ni eficiencia en el uso de los recursos, ni por evitar conflictos de intereses. Por ejemplo, la residencia de Mosqueto arrendada a su subalterno cobró alojamientos de extranjeros que ya no estaban en Chile.

La Contraloría auditó la contratación de cinco establecimientos hoteleros por parte del servicio de salud de Aconcagua y Viña del Mar, encontrando graves irregularidades que incluso podrían constituir un enriquecimiento ilícito. Los contratos fueron firmados cuando el ex subsecretario Arturo Zúñiga estaba al mando de las residencias sanitarias.

Decidió dejar la Subsecretaría de Redes Asistenciales para llegar al Congreso o a un asiento de constituyente representando a la UDI, invitado por Jacqueline Van Rysselberghe. Pero todavía tiene temas pendientes, principalmente en Fiscalía y Contraloría, donde se desarrollan investigaciones por las irregularidades en la contratación de residencias sanitarias.

Orlando Durán dejó el gobierno en junio pasado, después de que INTERFERENCIA revelara que como encargado de las residencias sanitarias, seleccionó una empresa de su pareja para albergar pacientes de Covid-19. Recientemente inició un proyecto para gestionar temas de salud en administraciones comunales, pero hasta el momento no tiene contratos.

Hotel Clínico Spa, empresa vinculada a Orlando Durán, ex jefe de Atención Primaria del Ministerio de Salud, albergó a pacientes de Covid-19 entre marzo y junio de este año. Estaba ubicada en un edificio residencial en el centro de Santiago y nunca tuvo las autorizaciones necesarias para funcionar.

INTERFERENCIA había revelado que fueron 187 millones los que se pagó a Hotel Puerto Mayor para que albergara a pacientes de Covid-19. El recinto pertenece a la familia del subsecretario y vicrepresidente de la UDI, Cristóbal Leturia y dejó de funcionar por el alto precio de sus habitaciones.

Si bien el Servicio de Salud de Valparaíso San Antonio realizó una compra pública por $ 222 millones a fines de mayo, el 9 de junio la anuló para realizar un nuevo trato vía arrendamiento de inmueble, cuyo contenido no se ha dado a conocer y que puede tardar meses en ser subido a Transparencia. Algo que recuerda mucho a Espacio Riesco.

En medio de los cuestionamientos a los contratos de residencias sanitarias por parte de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, los antecedentes dan cuenta que este organismo -junto con la Subsecretaría de Salud Pública- han desembolsado millones en esta empresa, pagando cada mascarilla por más de 500 pesos, valor superior al de otros proveedores.

Representantes de la DC y de RN, por separado, solicitaron al Ministerio Público que se indaguen los antecedentes revelados por INTERFERENCIA, en donde al menos dos órdenes de compra del organismo del subsecretario Arturo Zúñiga, han beneficiado a funcionarios del gobierno.

Al contrato hecho por el subsecretario Arturo Zúñiga por $ 205 millones para arrendar una residencia sanitaria ligada a uno de sus subalternos, se suma ahora que el Servicio de Salud de Valparaíso, contrató un hotel que es negocio de la familia de Cristóbal Leturia del MOP, quien también es vicepresidente de la UDI.

INTERFERENCIA reveló que el subsecretario de Redes Asistenciales contrató por $205 millones un hotel vinculado a un alto cargo del servicio. La autoridad aseguró que ordenó un sumario y detener el pago, pero los correos de sus cercanos sugieren todo lo contrario.