En septiembre de este año la fundación Chilenter –liderada por la primera dama, Cecilia Morel–, entregó 1.155 notebooks al programa Enlaces del ministerio de Educación (Mineduc), los cuales fueron distribuidos en 261 colegios de la Región de La Araucanía, varios de estos en comunas vulnerables. 

De todos estos, 907 equipos tendrían defectos en su batería, por lo que tan sólo durarían entre 5 o 20 minutos prendidos sin conectarlos a la electricidad. Sin embargo, fueron entregados a sabiendas de esto, según denunció Felipe Acevedo, funcionario de Chilenter, encargado de la distribución de estos computadores y que conversó con INTERFERENCIA para contar estos hechos.

La Fundación Chilenter fue fundada en 2002 por la primera dama de aquel entonces, Luisa Durán, con el objetivo de disminuir la brecha digital en el país a través del reacondicionamiento de computadores dados de baja por organismos públicos, privados e incluso particulares, para luego ser entregados a colegios u organizaciones sociales sin fines de lucro. 

Según relató Acevedo –quien trabaja en la fundación desde sus inicios– esta es la primera vez que la organización entrega notebooks, puesto que habitualmente eran sólo computadores de escritorio. En este caso, acusa que el director ejecutivo de Chilenter, Gonzalo Lagos, aprobó el despacho sabiendo que existían defectos en las baterías de estos equipos.

El denunciante dice que los 1.155 notebooks pasaron por un control de calidad de los técnicos de la fundación, del cual él mismo contabilizó 907 ejemplares cuyas baterías duraban de 5 a 20 minutos, mientras que el resto duraban máximo 90 minutos. 

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Baterías malas en Chilenter

Acevedo agregó que Gonzalo Lagos fue informado del estado de las baterías, pero que éste decidió no comprar baterías de reemplazo para apurar el despacho, puesto que estaban próximos a llegar a la fecha límite establecida con el ministerio de Educación para enviar estos equipos a La Araucanía, que era el 30 de septiembre. De esta forma, los computadores fueron enviados el 3, 23 y el mismo 30 de septiembre a decenas de escuelas vulnerables de La Araucanía.

Por otro lado, la fuente explicó que los 248 computadores que tuvieran baterías en mejores condiciones, debían destinarse a colegios de Temuco, Lautaro y Padre las Casas, en donde se podía coordinar una visita de la ministra de Educación, Marcela Cubillos, quien también es parte del directorio de la fundación Chilenter.

El funcionario entregó estos antecedentes el pasado 2 de octubre a los senadores de La Araucanía, Jaime Quintana (PPD) y Francisco Huenchumilla (DC), además de los diputados de la misma zona, Mario Venegas (DC) y Andrea Parra (PPD), como también a las diputadas de la Comisión de Educación, Camila Vallejo (PC) y Camila Rojas (Comunes), pero no ha recibido respuesta alguna de los legisladores.

Acevedo decidió no denunciar ante Cecilia Morel u otras autoridades oficialistas estas irregularidades porque, bajo su criterio, pensó que podían esconder la denuncia y que no se conocieran los hechos públicamente.

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Baterías malas en Chilenter

Consultado sobre el porqué denunció estos hechos, Felipe Acevedo explicó: “Trabajé en la fundación durante 15 años, renuncié el 30 de septiembre y trabajo hasta el 30 de octubre. Lo que me motivó fue la incompatibilidad ética y moral con la dirección ejecutiva por haber dado la instrucción de despachar esta cantidad de notebooks a La Araucanía con su batería mala. La idea de la fundación siempre fue ayudar a los colegios y organizaciones sociales a acortar la brecha digital, para que el día de la mañana, cuando los niños salieran del colegio, no tuvieran miedo de enfrentarse a un computador, que pudieran buscar información para hacer sus tareas. Así fue durante muchos años, pese a crisis económicas por desfase en la llegada de los recursos, siempre se pudo mantener en pie la misión de la fundación. En esta ocasión, esa falta de consideración hacia las personas, por jugar con las expectativas de los niños, por mi formación profesional en el Duoc y la educación que me dio mi madre y mi abuela, no podía ser parte de esto. Eso es lo que me motiva a dejar 15 años de trabajo e irme sin indemnización, me interesa que a la hora de llegar a mi casa pueda dormir con la conciencia tranquila”, dijo.

INTERFERENCIA contactó a varios colegios que recibieron estos equipos, de los cuales muchos no los habían probado o verificado la duración de sus baterías, aunque el denunciante indicó que ya ha recibido cerca de cinco reclamos en Chilenter. 

Este medio también contactó a los senadores Francisco Huenchumilla y Jaime Quintana a través de sus encargados de prensa,  pero ambos profesionales señalaron que no podían referirse durante la jornada del lunes. Asimismo, la diputada Andrea Parra, con quien este periódico conversó personalmente, afirmó que debía revisar los antecedentes. En tanto, INTERFERENCIA no pudo contactar a la Primera Dama. Cecilia Morel, responsable de la fundación que entregó los computadores defectuosos.