Ayer la Cámara de Diputados votó la modificación al capítulo XV de la Constitución, la cual dará forma al proceso constituyente para cambiar la Carta Magna chilena. Sin embargo, la jornada estuvo marcada por conflictos que reflejan que el acuerdo político alcanzado el pasado 15 de noviembre por partidos de Chile Vamos, la ex Nueva Mayoría –excepto el Partido Comunista– y sectores del Frente Amplio, no estaba consolidado del todo, algo que no logró frenar las movilizaciones.
Desde el 18 de octubre la “calle” no ha dejado de ser protagonista del curso de las decisiones políticas, algo que ayer los congresistas sintieron de cerca.
Si bien las formalidades del proceso fueron aprobadas, quedó en incertidumbre si la posible Convención Constituyente o Convención Mixta que redactará la nueva carta fundamental contará con paridad de género, cupos reservados para pueblos indígenas, además de la integración de independientes.
Estas consideraciones debían aprobarse en artículos transitorios específicos, los cuales al tratarse de una modificación a la Constitución, necesitaban de 3/5 de los votos, lo que se traducía en que 93 de los 155 miembros de la Cámara dieran su visto bueno. En la votación general de estos puntos, se rechazó la iniciativa por falta quorum con 83 votos a favor, 62 en contra y 7 abstenciones, por lo que no alcanzaron a ser discutidas en particular.
Este resultado era esperable desde temprano, puesto que la UDI había amenazado a sus pares de Chile Vamos con que el acuerdo constitucional estaba en riesgo de aprobarse con estos artículos transitorios. Ante esto, Renovación Nacional y Evópoli, quienes se habían mostrado proclives a temas como la paridad de género, simplemente votaron en contra de las iniciativas.
Desde el 18 de octubre la “calle” no ha dejado de ser protagonista del curso de las decisiones políticas, algo que ayer los congresistas sintieron de cerca. Como en el ambiente se presentía el rechazo a las medidas de promover una mayor integración popular en el proceso constituyente, un grupo de feministas llegaron hasta el Congreso a ejercer presión, al punto que durante el debate de los diputados irrumpieron dentro de la sala, obligando a suspender la sesión durante algunos minutos.
Dentro de la oposición los votos estaban asegurados en pos de las tres indicaciones, pero quedó en evidencia que el acuerdo del 15 de noviembre no fue suficiente. Ante el inminente rechazo, el diputado Gabriel Boric incluso amenazó a través de su cuenta de Twitter con poner su cargo a disposición en caso de no aprobarse la paridad y escaños para indígenas e independientes.
Al aprobarse la modificación al artículo XV de la Constitución, esta fue despachada para que mañana el Senado vote la propuesta. En cuanto a las indicaciones que la Cámara rechazó, estas pueden ser aprobadas por los senadores para que posteriormente sean revisadas en comisión mixta.
Pese a todo esto, las tres medidas no han quedado del todo fuera del proceso constituyente propuesto por la clase política, en especial el Congreso. Esto porque Renovación Nacional junto con Evópoli presentaron el martes un proyecto de ley orgánica constitucional que propone paridad y cupos reservados. Suena a lo mismo, pero con la diferencia de que esta iniciativa, en caso de ser aprobada, debe ser revisada posteriormente por el Tribunal Constitucional, algo que con la reforma al artículo XV no ocurría.
Sobre esto, un asesor legislativo de Revolución Democrática comentó a INTERFERENCIA que una de las probables explicaciones a este proyecto de los partidos de Chile Vamos es que no querían aprobar la indicación original, puesto que fue presentada por la oposición.
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