En un severo golpe al fiscal nacional, Jorge Abbott, ayer la Corte Suprema decidió por 11 votos contra 3 rechazar el pedido de la máxima autoridad del Ministerio Público para remover definitivamente al –actualmente suspendido– fiscal regional de la región de O’Higgins, Emiliano Arias.

Tráfico de influencias a favor de Herman Chadwick Larraín en una arista del caso Caval; obstrucción a la investigación en el caso de los ministros de Rancagua, ocultamiento de información en el caso del Teatro Regional de Rancagua que involucra al alcalde de la ciudad, Eduardo Soto (UDI), son las acusaciones que persiguen a Arias y que le han valido paralelamente un sumario interno en la Fiscalía, un proceso penal y el mencionado intento de destitución en el máximo tribunal del país.

Pero a la vez existe una trama política en la relación entre Arias y Abbott, donde este último ha marginado al fiscal de O'Higgins de los casos SQM y Corpesca anteriormente, presuntamente por diferencias en el manejo de los casos de corrupción que involucraron a partidos tradicionales con grandes empresas. 

Si bien la Suprema rechazó la solicitud de Abbott de remover a Arias de su cargo, el suspendido fiscal regional de O'Higgins debe lidiar todavía con la arista penal. Pero la votación de los supremos es un positivo antecedente a favor del ex persecutor del caso SQM.

En círculos judiciales y de la Fiscalía la decisión no fue sorpresiva. De hecho, hace una semana varias fuentes indicaron a INTERFERENCIA que la entrevista dada al diario El Mercurio el 19 de enero por la fiscal del caso Caval, Marcia Allendes –en la cual señalaba que Arias intentó a salvar a Natalia Compagnon en dicha causa–, era en realidad una medida "extrema, torpe y absolutamente dañina" de parte de la Fiscalía ante la falta de votos en la Corte Suprema para remover a Arias.

El mensaje de Gajardo

El caso en contra de Arias partió con las denuncias que hizo el fiscal Sergio Moya –segundo al mando en O'Higgins como fiscal jefe de Rancagua–, el 9 de abril de 2019 ante Jorge Abbott. Diez días después, Moya dio una entrevista a Radio Bío Bío, la cual estuvo coordinada con el fiscal nacional, donde hizo públicas las acusaciones en contra de Arias.

A raíz de estos acontecimientos ocurrieron hechos que, hasta ahora, eran desconocidos para la opinión pública.

En concreto, el ex fiscal Carlos Gajardo, quien se hizo conocido por iniciar e impulsar las investigaciones del caso Penta por fincanciamiento irregular de campañas políticas, le envió un mensaje privado por Whatsapp al fiscal Moya felicitándolo por atreverse a denunciar a Arias, según registros a los cuales accedió INTERFERENCIA.

"Gracias por tu apoyo Carlos, y el de Teresa, me de ánimo y no me siento tan solo", dijo Moya a Gajardo, esto después de conocerse la denuncia y según consta en los registros de los chats del ex fiscal jefe de Rancagua, los cuales fueron obtenidos por el Ministerio Público en la investigación de la Operación Huracán, en la cual está involucrado Moya por asesorar a algunos de los carabineros acusados.

"Sin conocerte tanto apoyo tu causa. Es obvio que estás haciendo lo correcto. Estaría bueno que habláramos", dijo Gajardo posteriormente.

La conversación, al menos según el registro, no fue más allá. 

Consultado por INTERFERENCIA, Carlos Gajardo dijo que lo relevante era que Moya estaba denunciando las influencias que ejercía el Ministerio del Interior –encabezado en aquel entonces por Andrés Chadwick–, sobre el Ministerio Público.

Vale destacar que en el momento en que el ex fiscal Gajardo escribió estos mensajes, aún no se conocían públicamente los vínculos de Sergio Moya con los carabineros responsables de la Operación Huracán.

Aunque más allá de esto, llama la atención la reacción de Gajardo respecto de Arias, puesto que ambos compartieron labores investigando los casos de corrupción de los partidos políticos, y además coincidieron en las diferencias frente a los criterios de Jorge Abbott.