A 10 meses de iniciada la administración del presidente Gabriel Boric, La Moneda ya está en tierra derecha para entrar a su segundo año de Gobierno. Un momento político que en los cuatro periodos presidenciales anteriores fue siempre complejo, pues ha sido sinónimo de problemas y crisis para quienes fueran los inquilinos de Palacio en ese entonces.
Sin ir más lejos, el segundo gobierno de Sebastián Piñera, tuvo que enfrentar en octubre de 2019 el estallido social. Lo que comenzó con el alza del Metro en Santiago movilizando a los estudiantes secundarios para evadir el transporte, acabó con protestas masivas en la mayoría de las regiones del país. Sin consigna única, era la suma de demandas acumuladas con el correr de los tiempos, pensiones, salud, educación, pueblos originarios y feminismo, son solo alguna de ellas.
Sin precedentes históricos, la revuelta removió todo dentro de las filas piñeristas y el mandatario tuvo que abrirse a iniciar un nuevo proceso constituyente, en la búsqueda por dar una salida política al estallido, pero anteriormente sacó a Andrés Chadwick como ministro del Interior, responsable político de las masivas violaciones a los derechos humanos ocurridas durante las manifestaciones.
Para Sebastián Piñera la presión siempre comenzó desde las calles. En 2019 tuvo que enfrentar el estallido social y en su primer mandato, la movilización estudiantil del año 2011.
De ahí en adelante, la conducción del gobierno se había vuelto muy compleja y el descontento social contra Piñera era mayoritario, no obstante el inicio de la pandemia dio un respiro a Piñera tras el inicio de las cuarentenas y las restricciones al libre tránsito.
En rigor, Piñera tuvo que enfrentar una crisis externa que se incubó durante los años y un catalizador la detonó en su administración, sin embargo, en el segundo periodo presidencial de Michelle Bachelet, la mandataria tuvo que enfrentar un problema distinto, desde su interna: el caso Caval.
En febrero de 2015, un reportaje publicado por la revista Qué Pasa, reveló que la sociedad Exportadora y de Gestión Caval Limitada, propiedad de Natalia Compagnon, en ese entonces cónyuge de Sebastián Dávalos -hijo de Bachelet y Director Sociocultural de la Presidencia-, había recibido un crédito por más de $10 millones de doláres por parte del Banco de Chile.
El préstamo, había sido aprobado el 16 de diciembre de 2013, justo un día después de ganada la segunda vuelta presidencial por parte de Bachelet -nuera de Compagnon-. Asimismo, este crédito había sido adquirido tras una reunión que Compagnon, acompañada de Dávalos, sostuvo con Andrónico Luksic, vicepresidente de la entidad financiera.
Por otra parte, los dineros estarían destinados para la compra de terrenos en Machalí que posteriormente pensaban vender para desarrollo inmobiliario, para ello debía hacerse un cambio en el uso de suelo de agrícola a urbano, aumentando la plusvalía del sector y beneficiando a Caval. El caso suponía un posible tráfico de influencias, constitutivo de delito.
A dos días de la revelación, Dávalos ya había dejado La Moneda y Bachelet -su madre- tuvo una caída en popularidad y aprobación que no pudo remontar, dejando el caso Caval como el fantasma de su segunda gestión.
En el último mandato de Michelle Bachelet los problemas vinieron desde su círculo cercano tras revelarse el caso Caval en 2015. A su vez, en 2007 enfrentó la fatídica puesta en marcha del Transantiago.
De remontarse al primer gobierno de Piñera, la presión nuevamente vino desde las calles. pues tuvo que enfrentar la movilización estudiantil del año 2011. Las movilizaciones comenzaron con la articulación de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) entre los últimos días de abril y los primeros de mayo, para demandar mejoras en el financiamiento a la educación, resolver el retraso en la entrega de becas y los problemas asociados a la tarjeta nacional estudiantil (TNE).
Para junio, el movimiento ya era nacional y las convocatorias en las distintas ciudades del país llenaban las calles. Las demandas gozaban de buena aprobación en la sociedad chilena y el movimiento fue clave en la aparición de una nueva generación en el panorama político, Camila Vallejo, Giorgio Jackson y luego Gabriel Boric, eran presidentes de federaciones estudiantiles que acabaron como diputados y en tan solo 11 años llegaron a La Moneda, con Boric recibiendo la banda presidencial de parte del mismo Piñera.
En febrero de 2007, primer periodo presidencial de Bachelet, la jefa de Estado tuvo que enfrentar la crisis del Transantiago. Por problemas en la implementación y diseño del sistema, además de una muy baja circulación de micros -casi un tercio del correspondiente-, desataron el caos en la capital. Paraderos repletos de personas, filas interminables y pasajeros que decidían caminar hacia sus destinos, marcaron las imágenes del colapso en la red de transporte.
El episodio generó manifestaciones en distintos puntos capitalinos, una baja en la popularidad del Gobierno, la solicitud de renuncia del ministro de Transportes, Sergio Espejo, por parte de la oposición y críticas desde distintos sectores políticos.
El Gobierno tuvo que enfrentar la crisis con un paquete de medidas cercanos a los $28 millones de dólares. Pese a todo, La Moneda no logro esquivar la decisión de un cambio de gabinete, presionado principalmente por la oposición. De esta forma, el Ministerio de Transportes quedó encabezado por René Cortázar, quien logró contener y estabilizar el sistema, pero con un costo altísimo.
¿Y Boric?
El contexto que rodeará a Boric en su segundo año de gobierno estará marcado, en parte, por la recesión económica, los problemas de seguridad, el nuevo proceso constituyente y la debilitada relación que tiene con el Congreso.
Con todo, estos primeros meses de Gobierno no han sido fáciles para el mandatario. Una 'luna de miel' particularmente corta y un rápido cambio de gabinete -que contó con una salida anterior en el Ministerio de Desarrollo Social que dirigía Jeanette Vega, tras revelarse que intentó comunicarse con Héctor Llaitul, vocero de la CAM- cambiaron el tenor político del gabinete gracias a la llegada de figuras políticas vinculadas a la ex Concertación, como una manera de fortalecer las debilidades y dar una mejor conducción política tras el descalabro del 4 de septiembre.
Más allá de los rompecabezas internos, el contexto que atraviesa Chile en aspectos como seguridad y economía tampoco son ventajosos para el mandatario, quien en el transcurso de meses tuvo que dar un giro a su 'agenda transformadora', abandonar el relato e impulsar medidas concretas para resolver las preocupaciones más inmediatas de la población.
Los registros de la propia subsecretaria de Prevención del Delito, señalan que los delitos de alta connotación social han ido en un aumento sostenido y marcan una tendencia a través de los años, además de la pressencia de crimen organizado en el territorio nacional. La crisis prácticamente supera sus puntos más álgidos.
Por otra parte, los problemas económicos. En noviembre, el Banco Central comunicó que la inflación aumentó en un 1%, totalizando un 13,3% en los últimos 12 meses. Además, el organismo proyectó en su Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre de 2022 que el país entraría en una recesión para el año 2023 y estimó una caída en el PIB en el rango de 1,75% y 0,75%.
En el panorama político el asunto tampoco mejora. El Ejecutivo, posee minoría en ambas cámaras del Congreso, tuvo que ceder a un acuerdo constituyente tras la derrota del 4 de septiembre que no es de su agrado, pero que acepta tras entender que no tiene espalda política para capitalizar mayores ganancias y, recientemente, la trama por al elección del próximo Fiscal Nacional ha vuelto a exponer sus falencias en la capacidad de establecer puentes de diálogos con los otros sectores.
¿Podrá romper Boric con el maleficio del segundo año? Ya sea a través de una crisis interna, externa o que no suceda nada, la volatilidad y fragilidad política son protagonistas de este escenario en el que la incertidumbre es protagonista. La capacidad de adelantar escenarios y evitar los llamados ‘errores no forzados’ -muy presentes en esta administración- serán claves para orientar los próximos meses de Boric ‘habitando’ su cargo.
Comentarios
La tendencia a mantener el
Ahora, si uno fuese camionero
Desvanecerse
Estoy de acuerdo, si ni
Y entonces? que esperaban de
Trato de apoyar al gobierno
Una vez más Interferencia
Hay que tener presente que el
Añadir nuevo comentario