La televisión estaba prendida desde el inicio de la gala, con todo el jet set de la farándula cruzando la alfombra roja, pero ella tenía interés sólo en una de las tantas figuras televisivas que aparecería esa noche. Entre las cámaras, los flashes, los tacos altos, los smoking y vestidos de lujo, Tonka Tomicic hizo su entrada triunfal al Copihue de Oro en su 14° versión.

Era noviembre de 2018 y Estrella Dinamarca, del otro lado de la pantalla, sonreía. Ante sus ojos y transmitido por televisión abierta, figuraba un seguro de cobranza.

Para Dinamarca, creadora y matriarca de una red de receptación de joyas internacional con base en Chile, la imagen de Tomicic en aquella alfombra roja no era por sí misma un arma que podría utilizar. En realidad, eran los diamantes que colgaban de sus orejas los que le servirían.

“Los mismos aros que la Tonka usó en el Copihue de Oro son míos”, confidenció meses después Estrella Dinamarca por teléfono a Ely, una de sus compradoras habituales.

“Los mismos aros que la Tonka usó en el Copihue de Oro son míos”, confidenció meses después Estrella Dinamarca por teléfono a Ely, una de sus compradoras habituales. La revelación, contenida en una de las múltiples escuchas telefónicas que la Policía de Investigaciones (PDI) realizó a Dinamarca, la hizo a raíz de problemas con Marco Antonio López Spagui, más conocido como Parived, socio de Dinamarca en el negocio de la venta de joyas robadas y esposo de la animadora.

Tomicic en el Copihue de Oro con los aros que Dinamarca asegura son de ella

Tomicic en el Copihue de Oro con los aros que Dinamarca asegura son de ella

En el llamado, cuenta que tiempo atrás le pasó a Parived "lo que él quería”, una “pulsera cara”, pero que aun así el gurú de la élite optó por darle orden de no pago al cheque que le entregó. En la experiencia de Dinamarca en el rubro, la gente con más dinero es la más problemática, ya que “te dan orden de no pago a los cheques, se demoran lo que quieren” y luego es ella misma quien debe pagar los intereses. “Te descuidai y te cagan”, confidencia a su amiga.

La aparición de Tonka con sus aros en el Copihue de Oro fue, entonces, un alivio. “La tele está a la espera de saber algo así”, le comentó Estrella a Ely. Una alerta a la prensa se transformaría en un escándalo de semanas.

“Tiene que comprobar que son de ella”. Y no podría, al menos no en ese entonces, según lo que Dinamarca explica en aquella conversación interceptada el 16 de mayo de 2019. “Lo tengo agarrado”, afirmó la mujer. Parived tendría que pagar.

“Un habitual comprador de joyas de origen ilícito”

A juicio de la PDI, ambas interceptaciones telefónicas sirvieron para establecer la participación de de López Spagui en el negocio ilegal. “Es posible observar que éste es un habitual comprador de joyas de origen ilícito”.

Ely no fue la única que supo de las tensiones entre la cabecilla de la red de receptación y Parived. El 29 de mayo, diez días después de la llamada con su compradora habitual, Estrella Dinamarca se comunicó con Domingo Jalil, socio tanto de ella como de Marco Antonio López.

En una breve conversación telefónica de 49 segundos, Dinamarca organizó una reunión con su socio. “Te aviso si nos juntamos, estoy esperando que el Parived me de la hora”.

A juicio de la PDI, ambas interceptaciones telefónicas –junto a otras– sirvieron para establecer la participación de López Spagui en el negocio ilegal. “En las conversaciones señaladas precedentemente, en las que Estrella habla de Parived, es posible observar que éste es un habitual comprador de joyas de origen ilícito”.

Dinamarca no cumplió con la amenaza que dejó entrever por teléfono y pasarían dos años antes de que la prensa conociera el rol de Marco Antonio López en su imperio de la venta de joyas robadas. Por ese tiempo en 2019, las preocupaciones del líder espiritual de la élite eran otras. Necesitaba dinero y, aunque lo tenía, no sabía cómo justificar su procedencia.

De reales a pesos

A las 5 de la tarde del 9 de septiembre de 2019, Marco Antonio López llamó desde su celular a Michael, uno de sus socios. La conversación -en las interceptaciones policiales- comienza con una confesión que en ese minuto era trivial, pero que años después significaría problemas mayúsculos para el chamán-empresario: Parived aseguró en ese momento que no se comunicaría más vía WhatsApp, ya que las llamadas eran de “muy mala calidad” en aquella plataforma. De haber utilizado ese servicio, donde chats y llamadas se encuentran encriptados, no habría sido posible para la PDI interceptar sus conversaciones.

“Necesito que viajes a Brasil para que liberes unas platas que están en reales en un banco brasileño”, le dice a Michael, a quien instruye sacar el dinero “sólo en efectivo o en una cuenta brasilera”. Parived indica que no puede ingresar el dinero a Chile porque puede “ensuciar” una de sus empresas, la cual, cuando sea vendida “tiene que estar limpia”.

López Spagui pide un favor: “Necesito que viajes a Brasil para que liberes unas platas que están en reales en un banco brasileño”, le dice a Michael, a quien instruye sacar el dinero “sólo en efectivo o en una cuenta brasilera”. Parived indica que no puede ingresar el dinero a Chile porque puede “ensuciar” una de sus empresas, la cual, cuando sea vendida “tiene que estar limpia”. La empresa en cuestión, recalca López Spagui, “no puede tener una contabilidad sucia si queremos una venta mayor”.

“¿Y cómo podemos justificar esa plata?”, pregunta Parived a Michael. La solución propuesta es crear un contrato, “es lo más fácil” asegura su socio.

La conversación luego es interrumpida por una reunión, siendo retomada dos horas después. “Hay que moverse sigilosamente”, ordena Marco Antonio López, “están las ganas de hacer plata, pero se pueden cometer errores”. Para el gurú espiritual, lo mejor era que otro se arriesgara por él. “Hay que meter a un inversionista que corra el riesgo”, concluye en la llamada.

Ésta y otras escuchas telefónicas trajeron algunas certezas al equipo investigador de la PDI. “Como Marco Antonio señala en las conversaciones anteriores [...] mantiene reales en el extranjero, específicamente en Brasil, necesita traerlos a Chile, pero no quiere ensuciar sus empresas acá […] y no tendría cómo justificarlas, por lo que busca la manera de recibirlas, y que sería bueno meter a un inversionista que corra los riesgos y lo hacen de la manera correcta para no cometer errores (sic)”, apuntan los detectives a cargo de las pesquisas.

Los reales en Brasil no son los únicos intereses de Marco Antonio López en el extranjero. Negocios con litio, oro y, por supuesto, la venta en el exterior de joyas de dudosa procedencia son discutidas a lo largo de múltiples llamadas telefónicas interceptadas.

Los reales en Brasil no son los únicos intereses de Marco Antonio López en el extranjero. Negocios con litio, oro y, por supuesto, la venta en el exterior de joyas de dudosa procedencia son discutidas a lo largo de múltiples llamadas telefónicas interceptadas por la PDI. Todo esto en excelente calidad de audio: a Parived no le gusta llamar por WhatsApp.