Este viernes fueron despedidos del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) dos funcionarios, quienes se desempeñaban desde hace años en sus funciones, seleccionados en dichos cargos por concurso de Alta Dirección Pública (ADP).

Se trata de Osvaldo Torres, quien hasta este viernes era jefe de la Unidad de Estudios, y de Jorge Ortiz, quien fungía de jefe de la Unidad de Administración y Finanzas del INDH. Este último funcionario es conocido por recibir el 29 de octubre pasado siete perdigones por parte de Carabineros mientras trabajaba como observador en una manifestación.

Ambos son dos puestos claves para el INDH, que son seleccionados por el sistema de Alta Dirección Pública.

El primero es el que dirige el reporte del Informe Anual de Derechos Humanos, las misiones de observación y consulta indígenas, así como las tareas de responder a los organismos internacionales de derechos humanos. El segundo, es el actor clave para mantener los sistemas administrativos y de presupuesto en orden. 

INTERFERENCIA pudo contactarse con Osvaldo Torres, uno de los despedidos, quien asegura que la motivación de su desvinculación se relaciona con la necesidad del gobierno de disminuir la autonomía del INDH en relación al gobierno, con el propósito de inhibir la crítica contra este, por políticas omisivas e incluso de legitimación de la violencia de Carabineros por parte de autoridades civiles. 

Su cargo, al igual que el de Ortiz, son de Alta Dirección Pública, y no dependen del director de turno. Sin embargo, ambos despidos se producen, según trascendió, por pérdida de confianza del director Micco, quien habría estado disconforme -en el caso de Torres- con su negativa a incluir redactores externos al informe anual del INDH de 2019, el que incluye todas las violeciones a los derechos humanos de las cuales el gobierno es responsable,

A esto se suma, el descontento entre las dos asociaciones de funcionarios con la posición del INDH ante las violaciones a los derechos humanos, que los trabajadores definen como “graves y generalizadas”. En ese sentido, marcaron su diferencia con las palabras del director del INDH, Sergio Micco, quien el pasado 3 de noviembre calificó que estos delitos no eran violaciones sistemáticas a los derechos humanos.

Consultada sobre estos despidos, la ex dirigenta de una de las asociaciones de funcionarios (AFFINDH) y dirigenta ANEF, Jimena Aguirre, señaló a INTERFERENCIA que no cree que estos despidos se deban a cuestionamientos internos al director y que la medida se justificaría.

 “Esas dos jefaturas estaban denunciadas por mi organización por prácticas antisindicales y maltrato laboral, ambas jefaturas. A partir de la denuncia, se abrieron sumarios, incluso Torres tenía más de un sumario”, agregó Aguirre.

INTERFERENCIA intentó contactarse con Sergio Micco para tener su versión de los hechos, lo que no fue posible.