Con un interesante hallazgo dio un grupo de investigadores de la Facultad de Farmacia, de la Universidad de Concepción (UdeC), quienes en conjunto con académicos de la Universidad Arturo Prat y la Universidad de Antofagasta, se encuentran trabajando en el desarrollo de un coayudante capaz de lograr un efecto local y plasmático en el sitio de la mordedura de una araña de rincón.
Cabe destacar que la araña de rincón (loxosceles laeta) es la más peligrosa de su género, ya que su mordedura puede producir reacciones sistémicas severas e incluso la muerte.
Es la araña con mayor distribución en Sudamérica y es la más peligrosa de su género, siendo el loxoscelismo (cuadro tóxico producido por el veneno inoculado de su mordedura) un importante problema de salud pública en América y especialmente en Chile, donde si bien existe un tratamiento general estándar para la sintomatología asociada a la mordedura de la araña de rincón, se hace necesario contar con herramientas complementarias específicas y de aplicación inmediatamente posterior a la inoculación cutánea del veneno.
El levarterenol, la esfingomielinasa D y la hialuronidasa presentes en el veneno, favorecen su rápida diseminación, cuya acción es necrótica y proteolítica, pudiendo ser 15 veces más tóxico que una cobra y 10 veces más potente que una quemadura con ácido sulfúrico, gracias a poderosas enzimas con alto poder de penetración.
Es la araña con mayor distribución en Sudamérica y es la más peligrosa de su género, siendo el loxoscelismo (cuadro tóxico producido por el veneno inoculado de su mordedura) un importante problema de salud pública en América y especialmente en Chile.
Interferencia conversó con la académica Marcia Avello, quien se encuentra trabajando desde 2015 en la formulación de un extracto efectivo con base a plantas seguras, cuyos patrones químicos y principios activos son capaces de contrarrestar la ponzoña inoculada por la araña de rincón. Desde 2019 se están utilizando estos extractos en estudios in vitro, y se ha estado desarrollando una tesis de pregrado, que tras su presentación final podrá demostrar que la hipótesis inicial formulada sea aceptada.
Avello lidera un equipo conformado por los académicos del Departamento de Farmacia UdeC, Berta Schulz y Claudio Müller, de especialidad en toxicología, David Sáez, de especialidad en fármaco química, Pola Fernández, de especialidad en farmacia clínica, Víctor Parada, de especialidad en tecnología farmacéutica, así como los aracnólogos Andrés Taucare de la Universidad Arturo Prat, junto a Alejandro Catalán de la Universidad de Antofagasta.
Un complemento a un protocolo que funciona
Consultada por la presencia de este arácnido y los registros sobre casos asociados a mordeduras, Avello explica que “la araña de rincón está muy bien distribuida, en especial desde el norte hasta el centro sur de nuestro país”.
Según datos proporcionados por el Centro de Información Toxicológica de la Pontificia Universidad Católica de Chile (CITUC), entre 2018 y 2022 se produjeron 534 casos de exposición a mordedura de araña de rincón en humanos a nivel nacional. Pese a ello, la investigadora sostiene que existe un subreporte de casos asociados a estas mordeduras por diferentes factores.
“Hay algunos registros de eventos de ataques, pero hay muchos más en la práctica. El tema es que muchos de los pacientes no los reportan y por ello no aparecen en la estadística. Lo anterior ya que puede tratarse de casos leves o que son atribuidos a otro tipo de accidentes”, aseveró.
Según datos proporcionados por el Centro de Información Toxicológica de la Pontificia Universidad Católica de Chile (CITUC), entre 2018 y 2022 se produjeron 534 casos de exposición a mordedura de araña de rincón en humanos a nivel nacional. Pese a ello, la investigadora sostiene que existe un subreporte de casos asociados a estas mordeduras por diferentes factores.
En cuanto al protocolo actual para tratar estos episodios, la científica cree que “es bueno y todo depende del grado de injuria y sintomatología que exhibe el paciente. Nuestro propósito es contar con un coayudante que enlentezca y neutralice el avance del veneno para que no afecte a nivel sistémico. Esto, pues cuando afecta al sistema en su totalidad se produce un cuadro muy grave que puede llegar hasta la muerte, afectando a órganos vitales como corazón, riñones, pulmones o hígado”.
En cuanto a qué hacer al experimentar un ataque de este arácnido, Avello dice que “desde que una persona sufre una mordedura de una araña de rincón, el tiempo para el tratamiento es fundamental. Cuando existen cuadros graves, el protocolo dicta ‘mantención de funciones vitales’. En otras palabras, mantener al paciente vivo. Esto no neutraliza el efecto del veneno. Lo que nosotros estamos desarrollando es un coayudante que lo logre neutralizar antes de que haga los estragos descritos. Así, el manejo de los clínicos es más rápido y más sencillo, ayudando también a que el paciente tenga menos síntomas”.
En ese sentido, reiteró que “en lo que estamos trabajando no es una alternativa, sino un complemento al tratamiento que ya existe y que funciona muy bien”.
Con respecto al estado de desarrollo en el que se encuentra la propuesta y las proyecciones futuras, la científica apuntó que “en este momento estamos recibiendo resultados de ensayos in vitro. Esto es, lo que se puede hacer en un tubo de ensayo o en una placa, viendo aproximaciones, ajustando concentraciones y viendo mecanismos de acción. Por la naturaleza de este evento, no es ético estudiarlo en voluntarios, a menos que algún servicio de urgencia nos pida este coayudante y lo tenga como SOS. Pero nuestro fin es que nuestros compatriotas tengan una medida de auto atención en casa”
En ese sentido, manifestó que su intención es intentar levantar fondos y auspicios para poder seguir adelante con el desarrollo de un tratamiento que puede ser beneficioso para buena parte de la población expuesta.
Comentarios
excelente noticia, sobre todo
Excelente, que alguien ayude
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