A mediados de la semana pasada, un helicóptero Robinson 66 con matrícula CC-AEE despegó desde el aeródromo de Tobalaba en Peñalolén para dirigirse a Vitacura. Ahí, el piloto recogió al empresario José Manuel Urenda para volar después hacia Cachagua/Zapallar. 

La nave, un helicóptero común entre ejecutivos y empresarios y que cuesta en torno a 700.000 dólares, está a nombre de Benjamín Urenda Ossa, el hijo del presidente del Grupo Empresas Navieras (GEN).

Según el testimonio de una persona vecina al condominio donde Urenda tiene su residencia, los guardias de la entrada le avisaron ese mismo día al empresario que efectivos del la PDI se encontraban en las afueras para constatar su estadía ahí.

INTERFERENCIA logró acreditar que José Manuel Urenda, de 67 años de edad, efectivamente se trasladó por el día a su residencia en el litoral central, rompiendo la cuarentena decretada, pero que volvió a Vitacura el mismo día. No está claro si el vuelo obtuvo el permiso de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) o bajo qué condiciones fue aprobado el traslado.

Otro que voló a su segunda residencia en helicóptero en los últimos días es Cristóbal Kaufmann, del grupo empresarial del mismo nombre y conocido por ser el mayor importador de Mercedes en Chile. Según supo nuestro medio, Kaufmann se trasladó a Zapallar para quedarse en su residencia en ese lugar para pasar el resto de la cuarentena, contraviniendo la petición de las autoridades de que todos los ciudadanos con más de una residencia se queden en su hogar principal.

La PDI ya lo habría contactado en el litoral y la fiscalía de esa región estaría indagando la ‘legalidad’ de su traslado y permanencia en ese lugar.

Otro personaje que en los últimos días voló en helicóptero hacia la playa es Felipe Morgan. Nuestro medio no ha logrado establecer hasta ahora de qué Felipe Morgan se trata, ya que hay varios hombres con ese nombre y que pertenecen al sector socioeconómico con los medios para usar helicópteros.

Lo que sí, INTERFERENCIA supo que Morgan se trasladó en un helicóptero Robinson 44, con matrícula CC-PCV, a su segundo hogar. Ese modelo de nave suele costar en torno a 250.000 dólares. A diferencia de los vuelos de Urenda y Kaufmann, en este caso la DGAC habría otorgado un permiso explícito ya que se habría tratado de un vuelo con fines médicos.

Hasta ahora, la DGAC ha mantenido silencio respecto de estos vuelos y sus pasajeros. INTERFERENCIA consultó al ministro de Defensa, Alberto Espina, respecto a este tema, sin obtener ninguna respuesta.

Según varias fuentes, el ministro Espina es cercano a Urenda y ha compartido con él en numerosas ocasiones en sus residencias privadas. Kaufmann, en tanto, también tiene una empresa que, en el pasado, ha ganado contratos con el Ministerio de Defensa y con las fuerzas armadas.

Además, junto a su hijo Lionel, Cristóbal Kaufmann es dueño de Aeroservicios Aninahue, cuyos servicios incluyen el de transporte aéreo de pasajeros.

Quién es quién

José Manuel Urenda es el mandamás del Grupo Empresas Navieras (GEN), e hijo del fallecido senador Beltrán Urenda (UDI).

Aunque cultiva un bajo perfil público,  el tercer martes de enero de cada año realiza una 'porotada' en su casa en Lo Curro. Es un evento donde suelen asistir ministros de Estado, empresarios, directores de empresas, amigo y cercanos, evento que generalmente sale en las páginas sociales de la prensa tradicional.

En 2015 vendió su negocio de contenedores en Compañía Chilena de Navegación Interoceánica (CCNI) a la multinacional con sede en Alemania Hamburg Süd, la que luego fue comprada por la gigante Maersk. Esa operación les dejó en caja unos 168 millones de dólares.

En 2015, la empresa saltó a los primeros planos de la prensa después de un derrame de petróleo que se produjo en la bahía de Quinteros. La embarcación que derramó pertenecía a GEN. “Reaccionamos rápido y pudimos cortarlo de inmediato para impedir el impacto, pero igual ha sido un dolor de cabeza, porque somos muy cuidadosos y nadie quiere per se contaminar el medioambiente”, afirmó Urenda en la ocasión. “Es frustrante que sólo hayamos recibido críticas en vez de haber sido felicitados por reaccionar a tiempo y haber limpiado todo en pocas horas”.

El año pasado, vivió otra crisis después de que la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) multara con UF 8.000 a la corredora de bolsa de este grupo empresarial, a cargo de su hermano Gabriel Urenda, a quién el regulador también multó como persona natural con UF 6.000. En mayo de 2019, Gabriel Urenda apeló a ese fallo a mediados de 2019.

Cristóbal Kaufmann (cuyo primer nombre en realidad es la versión alemana: Christoph), tiene más de 70 años y comanda un grupo empresarial enfocado en la importación y ventas de automóviles, camiones y buses, entre otros. Cercano a Augusto Pinochet durante los años 80, su empresa era la que le proporcionaba los Mercedes blindados que solía utilizar el ex dictador.
En 2008, Kaufmann participó en la fundación de la gremial Asociación Chilena de Operadores de Helicópteros, siendo uno de los miembros de su directorio.

¿Quién más?

Si bien no violaron la cuarentena con vuelos particulares, hay varios otros empresarios que han decidido vivir este período en sus residencias fuera de Santiago. Es el caso de Jorge Errázuriz, fundador y ex jefe del banco de inversiones Celfin Capital, que en 2011 fue adquirido por unos 600 millones de dólares por parte del banco brasileño BTG Pactual.

Activo opinante en Twitter, Errázuriz, un hombre mayor de 65 años, afirmó que lleva más de tres semanas en Zapallar para pasar la cuarentena. Con todo, desconoce así el pedido del gobierno de mantenerse en la residencia principal.

Hay varios otros miembros de la elite que se han cuarentenado en residencias fuera de Santiago. En los lagos del sur del país, hay varios personeros, entre ellos miembros de la familia Matte, que decidieron pasar esta temporada de pandemia en sus mansiones de recreo.