“Las tres comunas” pudientes del país donde ganó el “Rechazo” (Vitacura, Las Condes y Lo Barnechea), en contraste con el resto del país donde ganó el “Apruebo” (salvo Colchane y La Antártica), fue el principal tema de debate durante la semana. Ya fuera vía columnas, editoriales, tanto como sendos reportajes con profundos análisis y desgloses de las votaciones. la discusión país fue esa, salvo, para la mayoría de los programas de contingencia política de la TV. Coincidentemente, muchos de los y las panelistas de dichos programas residen en aquellas comunas, por lo que se podría perdonar, al menos esta vez, que evitaran la auto referencia. Aunque justo ahora, se hacía -como nunca- necesario.
Y es que la ya patente desconexión de la “élite” o “clase dirigente” del país con el resto de Chile, es algo que quedó en evidencia el pasado domingo, sobre todo, cuando se desglosa las comunas con mayor votación para el “Apruebo”, versus donde el “Rechazo” sacó mayoría. Y la TV, que es parte de esa élite, en general no acusó recibo, agudizando aún más esa desconexión y distancia.
Breve resumen de lo que fueron los programas de contingencia de este domingo:
En “Estado Nacional” de TVN, ni siquiera se profundizó en el resultado del plebiscito, ni se dio cuenta de los análisis críticos que del mismo se desprendieron durante la semana. Los temas analizados y en pauta fueron otros; El asesinato del Carabinero en La Araucanía, y la violencia en esa zona. Las elecciones en EEUU (enlace con Sebastián Edwards desde el país del norte), y la elección de constituyentes, donde se "discutió" cómo los partidos harían sus listas, en un ya clásico debate binomimal. Un programa que es reflejo de un directorio binominalizado, propio del "Ancien régime" que se resiste a morir y dejar -al vulgo- sus privilegios. Así, lo que queda es una eterna y repetitiva discusión bizantina, de bloques enfrentados mediáticamente, pero unidos en la gobernanza de un país desigual y muy poco representativo.
Y es que, ni polarizado, ni dividido estaba el país, cómo plantearon la mayoría de los análisis post plebiscito, incluyendo la columna de la semana pasada de este servidor en este mismo medio. Y es un hecho que la mayoría dijo no sentirse parte del país que retratan los grandes medios, ni mucho menos, se sienten representado por la actual clase política ni su triunfalismo de país camino al desarrollo, todo lo contrario de lo que se nos relataba. Un 80% de la encuesta más grande hecha hasta ahora en el país, parece ser algo categórico.
Sin embargo, este domingo Cristian Bofill en “Mesa Central”, en la misma línea que la exministra Isabel Plá -también presente en el panel-, volvió a insistir en el "clima de“polarización”. En dos de sus cuatro intervenciones durante el programa, el ejecutivo del Canal de Luksic y hoy dueño y fundador del nuevo medio “Ex-Ante”-, insistió en hablar de “clima de polarización”. Fue el analista Alfredo Joignat -en el mismo programa- quien le enmendó la página, precisándole que dicha polarización estaba adscrita sólo dentro de la “elite” política del país, pues lo que mostró el resultado del plebiscito, categóricamente, es que el país no estaba polarizado.
Por su parte, en “Tolerancia Cero”, Fernando Paulsen, inició su intervención nombrando a las 8 comunas donde el “Apruebo” ganó con los porcentajes más amplios: Mejillones (89,56%), Tocopilla (90%), Huasco (90,41%), Freirina (91,77%), Quintero (81,33%), Puchuncavi (84,07%), Cabildo (87,72%) y Petorca (90,52%). Todas comunas que entran en la categoría como “Zonas de Sacrificios”, por el grave daño medio-ambiental que presentan, debido la colocación de empresas contaminantes durante las últimas décadas, lo que ha afectado directa y gravemente la vida de sus habitantes. Empresas contaminantes que jamás se verían -por ejemplo- en las comunas acomodadas donde ganó el “Rechazo”. Así, el periodista y conductor de “Tolerancia Cero” se permitió definir esto como “Crimen de Estado”: “Cuando el Estado, utilizando el marco de las actuales leyes, les impone a las personas una condición atmosférica o medioambiental absolutamente insoportable, cualquiera sea la excusa; más empleo o mayor crecimiento, pero te aniquila la vida y te transforma en “zona de sacrificio”, la gente se resiente. Y la primera vez que le piden a esa gente expresarse sobre cosas que tiene que ver con su vida, responde así.”, señaló enérgico Paulsen, tratando de explicar, en parte, la alta votación por el "Apruebo" en las mencionadas comunas.
Mientras, en “Pauta Libre”, la periodista Alejandra Matus hizo una crítica aguda a la clase política, por si no alcanzaban a leer el resultado del plebiscito, haciendo un paralelo entre lo ocurrido en el plebiscito de 1988 y el del pasado domingo. En ambos eventos, “la gente encontró un cauce institucional para salir de la crisis social. Pero tras ganar en el 88’, –dijo- la clase política mandó a la casa a la gente que participó en la campaña del NO. La misma gente que estuvo en las protestas y que puso los muertos que estas dejaban en plena Dictadura. Y la gente confió en esta clase política que los iba a representar. Pero al poco andar, la clase política en general, se acomodaron a la institucionalidad dejada por la Dictadura. Y frente a la posibilidad de la Convención Constitucional, aparecen hoy desde los sarcófagos de la política, personajes como Jorge Schaulsohn, personaje siniestro de nuestra política, y lo menciono porqué es el paradigma de lo que puede pasar, y la responsabilidad política del momento es darle espacio a la gente, probablemente desconocida para los medios, pero que ha sido fundamental para este movimiento, no las manden para la casa”, afirmó la periodista.
En cuanto a entrevistas: "Mesa Central" entrevistó al vocero de gobierno, Jaime Bellolio. "Pauta Libre" entrevistó al ministro de Hacienda, Ignacio Briones. "Tolerancia Cero" entrevistó a Evelyn Matthei. Y "Estado Nacional" a Bernardo Fontaine (pero para hablar principalmente de la elección en EEUU).
La entrevista a Bellolio no arrojó sorpresas, incluso con el tema de Evópoli cortando relaciones con La Moneda, este pudo hacer su relato sin mucha presión por parte de Iván Valenzuela (conductor de "Mesa Central"). En el caso de la entrevista a Briones, por pasajes este se vio complicado, sobre todo apuntado sobre los beneficios tributarios que las grandes empresas tienen, a diferencia de las pequeñas, en medio de las críticas por el Caso Penta y el beneficio de rebaja tributaria otorgado por el SII, revelado por CIPER, que el ministro aprovechó de explicar y defender, señalando que era una práctica común y dentro de la legalidad, más allá de que el SII es autónomo y no dependía de él. Sin embargo, aunque a ratos a duras penas, este supo manejar la entrevista, acogiendo la crítica y coincidiendo con los diagnósticos del panel, pero culpando a la clase política, trasnversalmente, de no poder avanzar en reformas más profundas para una justicia tributaria.
En tanto, la entrevista a Matthei, desplegada ya como pre-candidata presidencial de su sector, mostró a una candidata con poca definición, contrario a lo que se esperaba de ella. Y si bien entró firme criticando a Lavín -su rival directo hoy-, al poco andar, y tras ser consultada sobre si su pasado pinochetista le jugaría en contra, esta mostró insolvencias, incluso señalando que “su relación con Pinochet era rara”, afirmando de paso que no le tenía mucho cariño al fallecido dictador, y a renglón, explicaba que ella no quería que fuera juzgado por otras potencias (justificando así su activo rol durante la detención del Dictador en Londres), y que estaba por la justicia (a propósito de las violaciones a los DDHH), pero señalando luego, que los paíes deban avanzar, independiente de que se hiciera justicia. Lo cierto es que se vio a Matthei tratando de capitalizar el voto de derecha que Lavín abrió con su definición actual de “socialdemócrata”, pero a la vez, siendo cuidadosa (y titubeante), con ciertas preguntas, que se explicaría en la eventualidad de tener que competir con Jadue –en una probable segunda vuelta- donde necesitaría votos del centro político, y qué con todo, no apoyarían a una declarada pinochetista. Eso hizo ver a Matthei en muchos pasajes dubitativa y errática, debilidades parecidas a la de su competidor actual hoy en la UDI. Una entrevista que seguramente preparó, pero de la cual sacó poca ganancia, a juzgar por el resultado.
Un dato llamativo de este domingo, que merece mención, es sobre algo que no estuvo en pauta, es decir, que estuvo ausente de la discusión en la generalidad de los programas de contingencia política de este domingo en TV. ¿Qué fue esto? La entrevista en El Mercurio que este fin de semana dio “en exclusiva” el presidente Sebastián Piñera. Esta ausencia en la pauta de los programas del domingo, evidencia aún más la irrelevancia política en la que ha caído el mandatario en el debate contingente, signo de un periodo político marcado por “el pato cojo” y el duro golpe que arrojó el resultado del plebiscito pasado en La Moneda, aunque desde el palacio se niegue y se intente un triunfo pírrico al plantear que buena parte del gabinete habría votado "Apruebo". Así, la ausencia en la pauta vuelve a graficar que hoy el presidente raya en la intrascendencia, incluso en su propio sector político, donde la mayoría de los potenciales candidatos de "Chile Vamos" intentan tomar distancia de Piñera, evitando que ese rechazo generalidado a la gestión del gobierno, les afecte. Simplemente, Piñera y su extensa entrevista, no fue tema.
A modo de conclusión:
En general, los programas de contingencia política de la TV se mantuvieron incólumes ante lo sucedido el pasado fin de semana, y salvo excepciones, parecen absortos, desconectados e incapaces de leer los signos del actual periodo. Y esto puede deberse a la imposibilidad de hacerlo, presos del formato binominal, o bien por haber nacido al alero de esa misma élite hoy cuestionada -y de la que sin duda son parte-, lo que les condiciona e impide desarrollar una critica asi mismos, pues aquello no solo sería asumir una derrota (cultural y en medio de una hegemonía en disputa), sino también, poner en riesgo su propia existencia.
Así nos quedan paneles que se explican así mismos, rostros archi conocidos que, de cuando en cuando, cambian pero sólo en la misma continuidad de la filiación partidaria de turno, en lógica de cuotas binominal de poder, donde, independiente del cambio, se dice y aspira a lo mismo.
Lo cierto es que luego del plebiscito, la mayoría de estos programas (y sus canales), que ya venían siendo cuestionados, quedaron desnudos, expuestos, aún más lejos de la ciudadanía de lo que estaban ayer. Y la explicación -posible- de qué al ser programas de política son un segmento de “nicho”, sin "vocación de mayoría (o masas)", no explica nada. Pues decir que la política no es un tema interesante o masivo, contrasta con los fenómenos de los últimos meses: Cobertura durante el estallido social (rating en las nubes de los noticiarios). La votación del 10% en el Congreso, rompió récord de audiencia en el canal de la Cámara de Diputados y el Senado, o qué decir la alta participación en el pasado plebiscito, aún en medio de la peor pandemia de los últimos 100 años, donde votaron 500 mil personas más que en la última elección presidencial. Y es que interés en la política hay, probablemente hoy más que en las últimas 3 décadas. Sin embargo, la mayoría de los programas, con excepciones como la apuesta de La Red con “Pauta Libre”, y ciertas intervenciones de panelistas (periodistas opinantes) en “Tolerancia Cero”, que logran en parte conectar con parte de esa mayoría del país, y aún de manera deficiente, los programas de contingencia política de la TV dejan de manifiesto en pantalla la segregación, la falta real de pluralidad, y una absoluta desconexión, ya sea deliberada o producto de una involuntaria impotencia. Es cosa de prender la TV un domingo, y constatar que la mayoría de las personas -en el panel- que hablan del país, no son parte del país que la mayoría conoce y con el que se relaciona cotidianamente, pues simplemente, viven en otro país, desconectado con el nuestro, aunque ambos tienen el mismo nombre.
Comentarios
Notable trabajo el que hacen!
interesante análisis, pero la
Está claro que ustedes
Excelente análisis. Ojalá
Excelente análisis, feliz de
Ya estoy en el siguiente
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