Durante tres días de la semana pasada se desarrolló el Congreso Internacional Megaincendios: diversas dimensiones de los impactos del fuego en los bosques y el territorio, el que convocó a especialistas de Chile y el mundo en la Universidad de Concepción (UdeC), brindando un espacio de socialización, intercambio y reflexión en torno a distintos saberes y propuestas para abordar este grave problema que impacta a nivel de bienestar humano, biodiversidad y sostenibilidad.
El evento se realizó en la Facultad de Ciencias Forestales del 22 al 24 de agosto y contó con la ponencia de cinco especialistas internacionales y una veintena nacionales, e incluyó el desarrollo de actividades como charlas y presentación de investigaciones sobre diversas materias.
“Tuvimos una masiva audiencia y al final llegaron solicitudes de registro que no pudimos aceptar porque estábamos superados por el espacio del auditorio. En total, asistieron alrededor de 170 personas considerando a los estudiantes, los expositores y las delegaciones de Conaf que se adhirieron al final”, describió a Interferencia la doctora Rosa Alzamora, directora del Departamento de Manejo de Bosques y Medioambiente de la Facultad y vicepresidenta del Congreso.
El evento contó con la participación de cinco key-note speakers internacionales, y más de 20 destacados investigadores y expertos profesionales de empresas nacionales, quienes compartieron sus conocimientos en áreas de gran relevancia respecto de los efectos del fuego en el territorio y sus implicancias a corto, mediano y largo plazo, en la sostenibilidad de suelos, aguas, bosques, el territorio y la sociedad.
El evento contó con la participación de cinco key-note speakers internacionales, y más de 20 destacados investigadores y expertos profesionales de empresas nacionales, quienes compartieron sus conocimientos en áreas de gran relevancia respecto de los efectos del fuego en el territorio y sus implicancias a corto, mediano y largo plazo, en la sostenibilidad de suelos, aguas, bosques, el territorio y la sociedad.
A lo largo de los tres días del congreso se abordaron cinco temas de interés: 1. Impactos en los suelos y estrategias de rehabilitación: Tiempos de cambio: Comprendiendo la compleja relación entre los incendios forestales y la salud del suelo; 2. Impactos en procesos hidrológicos y calidad de agua: El papel de la intensificación de los regímenes de incendio en la respuesta futura de la escorrentía y suministro de agua; 3. Herramientas de teledetección para monitoreo, prevención y diagnóstico: Aplicando la tecnología de sensoramiento remoto y SIG para prevenir, controlar y modelar efectos de los incendios forestales; 4. Silvicultura preventiva y adaptativa en un contexto de cambio climático: De la adversidad a la oportunidad: Estrategias de silvicultura preventiva y adaptativa para la recuperación de áreas afectadas por incendios forestales; y 5. Biodiversidad, sociedad y territorio: Construyendo una gestión integral de incendios forestales: Integrando a la sociedad y al territorio en la prevención, manejo y recuperación.
Prevención y aprendizajes
Consultada por la experiencia que pudieron aportar los expositores internacionales, Alzamora explicó que “contamos con la presencia del dr. Paulo Pereira, especialista en suelos del Environmental Management Center, Mykolas Romeris University de Lituania; el dr. Dennis Hallema, en la parte de aguas, que venía del Desert Research Institute de la North Carolina State University en Estados Unidos; el dr. Alexander Ariza, quien trabaja en la ONU, específicamente en la United Nations Office for Outer Space Affairs; el dr. John Bailey, especialista en el área de ecología del fuego, silvicultura y manejo del fuego, quien venía a exponer para el área de silvicultura preventiva desde la Oregon State University, en Estados Unidos”.
“En Chile también está permitido el fuego técnico pero socialmente está muy mal visto, se confunde con el fuego que se utilizó hace muchos años atrás para quemar todo y habilitar para fines agrícolas o plantaciones, que es muy distinto al fuego técnico que está controlado a pequeñas superficies cuyo objetivo es reducir el material combustible justamente para que en los momentos de mayor riesgo no se produzca el incendio forestal”.
La académica destacó también la exposición del investigador Iván Zuñiga, quien vino del World Research Institute en México. “Lo invitamos porque él trabaja con comunidades agrícolas que tienen una cultura del fuego en que reducen combustible y la ocurrencia de incendios es muy baja respecto de lo que sucede en Chile, Europa o Canadá que es donde está ocurriendo lo peor ahora. Fue muy buena su intervención y ponencia porque nos muestra que si ancestralmente el fuego se ha utilizado para reducir combustible y la frecuencia de incendios, quizás en algún momento nosotros podríamos adquirir esa cultura, que es no temerle al fuego pero sí a los incendios. Vale decir, no poner las dos cosas en una misma idea y llevarlas al rechazo, porque existe lo que se llama fuego técnico que se demostró que ancestralmente estaba incorporado en las culturas”.
En cuanto al escenario nacional de los grandes incendios de años anteriores, comparado con lo ocurrido en otros países, la profesora cree que “es difícil hacer un punto de comparación, porque no teníamos un representante de Canadá que es donde están los mayores problemas ahora, pero el acercamiento lo tuvimos con los expositores de Estados Unidos donde también históricamente hay grandes incendios. De hecho, las dinámicas de regeneración están asociadas al fuego. Ellos utilizan el fuego técnico y han aumentado sus tasas de frecuencia e intensidad, pero lo que pasó en Chile en 2017 y 2023, no tiene comparación".
"Lo que pudimos sacar en limpio fue el ejercicio de algunas experiencias como por ejemplo de que en Estados Unidos hay instrumentos de fomento en cuanto a los incendios, en el caso del subsidio a la remoción del material”, complementa Alzamora.
“Es difícil hacer un punto de comparación, porque no teníamos un representante de Canadá, que es donde están los mayores problemas ahora, pero el acercamiento lo tuvimos con los expositores de Estados Unidos donde también históricamente hay grandes incendios. De hecho, las dinámicas de regeneración están asociadas al fuego. Ellos utilizan el fuego técnico y han aumentado sus tasas de frecuencia e intensidad, pero lo que pasó en Chile en 2017 y 2023, no tiene comparación".
En esa línea, la investigadora recordó que “en Chile también está permitido el fuego técnico pero socialmente está muy mal visto, se confunde con el fuego que se utilizó hace muchos años atrás para quemar todo y habilitar para fines agrícolas o plantaciones, que es muy distinto al fuego técnico que está controlado a pequeñas superficies cuyo objetivo es reducir el material combustible justamente para que en los momentos de mayor riesgo no se produzca el incendio forestal”.
Consultada por el tema de silvicultura preventiva, Alzamora apuntó que “se trata de hacer silvicultura, pero tratar no solo de cumplir con el objetivo de buscar mayor regeneración o rentabilidad a través de la formación de calidad de madera con prácticas como el raleo y la poda, sino que también esas prácticas sean hechas en el contexto de dejar el bosque más resiliente, es decir, con menos susceptibilidad a incendios. Por ejemplo, tratar de remover el material combustible que queda en el suelo y tener cortafuegos que realmente interrumpan el paso del fuego en caso de que se propague”.
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