Durante los últimos días han aparecido notas de prensa y voces críticas que muestran que el movimiento feminista está alerta con lo que pase con el gobierno de Gabriel Boric. Algo de eso hay, a propósito del nombramiento de Ángel Valencia como fiscal nacional, algo que no compartimos y criticamos en su momento, por lo que reafirmamos que hay que cuidar los espacios ganados y mantener presencia en la calle.
Hemos invertido más de diez años de nuestras vidas presentado al Parlamento propuestas para endurecer los apremios a las y los deudores de alimento, porque la frustración, la invisibilidad de miles de mujeres incrementaba la violencia que día a día sufríamos.
Pero, pese a eso, veo la necesidad de respaldar al gobierno, desde mi posición y la de mi organización. Soy madre, egresada de derecho, concejala de Santiago y fundadora de la ONG Acción Mujer y Madre. Es decir, una dirigenta que -junto a las integrantes de nuestra organización y desde mi espacio político- he dado una lucha constante y tozuda para el pago efectivo de las pensiones alimenticias.
Hemos invertido más de diez años de nuestras vidas presentado al Parlamento propuestas para endurecer los apremios a las y los deudores de alimento, porque la frustración, la invisibilidad de miles de mujeres incrementaba la violencia que día a día sufríamos.
Eso cambió cuando la ministra Antonia Orellana nos abrió la puerta del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género. Ella entendió que las organizaciones sociales debemos jugar un rol relevante e incidir directamente en políticas públicas, porque no solo descentraliza la toma de decisiones respecto a estas materias, sino porque nos hace participes a quienes vivimos en carne propias las falencias del sistema, ayudando en la búsqueda de la solución y con ello también en nuestra propia reparación del daño que hemos sufrido.
Por eso agradezco profundamente al presidente Gabriel Boric y a la ministra Orellana, porque han abierto un espacio para escuchar y trabajar con la organización civil.
Para nosotras eso es un gesto invaluable y que jamás habíamos siquiera imaginado, porque como ONG sufrimos y digo “sufrimos” la anterior administración, ya que era imposible conversar con sesgos, alejados del feminismo, de las necesidades básicas, pero sobretodo, con un alto afán populista, sin apuntar a temas de fondo, como dar dignidad a las madres.
Las organizaciones sociales seguiremos jugando nuestro rol, que es estar en constante alerta. Por nuestra parte nos sentimos cómodas y seguras de que ante dudas y hechos fundados vamos a levantar la voz y, hoy, nos sentimos más escuchadas.
Eso se debe al trabajo de este gobierno feminista consciente de su valor. Tendremos que dar varias batallas en distintas áreas, pero estoy segura que lo lograremos, porque estamos seguras, convencidas que no hay que retroceder ni un solo paso, pero daremos los pasos precisos, en los tiempos exactos.
Con la promulgación del Registro Nacional de Deudores de Alimentos y de la ley 21.484 de Responsabilidad Parental y pago Efectivo de Deudas de Pensiones de Alimentos, hemos puesto sobre la mesa los sensibles temas censurados por el machismo endémico de nuestra sociedad. De un tiempo a esta parte el aborto, el pago de una pensión alimenticia, una paternidad responsable son temas que han comenzado a verbalizarse en nuestra sociedad.
Hoy podemos decir que se está haciendo realidad el manoseado slogan de “Los niños/as primero” y agregaría que son, en esta ocasión “Los niños, niñas y sus cuidadoras primero”.
Soy una autoridad comunal, también activista, madre, pero sobretodo mujer y puedo decir que el Ministerio de la Mujer, liderado por la ministra Orellana y apoyada trabajando codo a codo con el Presidente Boric y nuestro gobierno ha logrado un avance que no se habían alcanzado en estos últimos diez años de lucha en materia de Derecho de Familia.
Hoy podemos decir que se está haciendo realidad el manoseado slogan de “Los niños/as primero” y agregaría que son, en esta ocasión “Los niños, niñas y sus cuidadoras primero”.
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