EFE

El ingeniero civil industrial, Eric Martin, asumió la presidencia de Ferrocarriles del Estado. Militante del Partido Socialista, Martin cuenta con un amplio currículum en el servicio público, destacando su paso como coordinador del área de concesiones del MOP entre 2014 y 2015, año de la licitación del Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez. El plan consta del fortalecimiento de la red actual y el avance gradual en servicios interregionales.

El fortalecimiento del sistema ferroviario -una de las promesas de Gabriel Boric, que lo llevó a confrontar al gremio camionero en su campaña- no ha comenzado. En parte, porque no se ha designado el nuevo presidente de EFE a través del Sistema de Empresas Públicas, organismo que todavía no cuenta con todos sus directores nombrados.

Pedro Pablo Errázuriz dirige la empresa estatal de ferrocarriles y es "presidente honorario" de Everis Chile S.A., que ganó la licitación para hacer un estudio sobre cruces ferroviarios por 15 millones de pesos.

La organización del foro empresarial buscaba marcar su evento como el inicio de un nuevo entendimiento entre la Política y la Economía. En el planteamiento no estuvo la tercera pata de la mesa: la Sociedad, por lo que en vez de mirar al futuro o a Davos, los empresarios terminaron mirando la política de acuerdos de los 90'.

Manuel Díaz de Valdés y su hijo Manuel José, familiares políticos del titular de la cartera, son abogados y han estado ligados como accionistas y directores a Aprovechamientos Energéticos, filial del grupo español Ibereólica, que tiene proyectos energéticos en la región de Antofagasta y Atacama. Además, el propio ministro participa de negocios en esta industria.

Pedro Pablo Errázuriz preside Everis Chile, una firma tecnológica multinacional con varios negocios en nuestro país. Mientras ejerce como jefe de los ferrocarriles, hace negocios con el Estado para esta empresa, incluso ahora que un familiar suyo es subsecretario de Transportes.

A Pedro Pablo Errázuriz le toca hablar bastante sobre los proyectos que buscan unir a Santiago con la región costera. Y eso que uno de estos pasaría por el aeropuerto, cuya concesión está en manos de una empresa en la que este militante de Evópoli es miembro del directorio.