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Jueves, 17 de Julio de 2025
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99 Luftballons

Andrés Almeida

La canción 99 Luftballons de la banda alemana Nena consiguió llegar a los top de canciones entre 1983 y 1984. Bromea con que 99 globos son liberados de un concierto y son trasladados por el viento a la Unión Soviética, desatando una crisis al pensar que se trata de una amenaza militar. 40 años después, un globo -esta vez blanco- tensiona a China, Estados Unidos y el mundo. 

Este artículo es parte del newsletter exclusivo La Semana del pasado sábado 18 de febrero de 2023, y ahora se comparte para todos los lectores. 

99 Luftballons es el single más conocido de la banda alemana Nena, que entre 1983 y 1984 consiguió llegar -en sus versiones en alemán e inglés- a los top de canciones más populares de Alemania Federal, Reino Unido y Estados Unidos.

La canción alude a 99 globos rojos inflados con helio soltados durante un concierto de Rolling Stones, los que -en la imaginación de los músicos alemanes- el viento los iba a arrastrar hacia el este, hacia el bloque soviético, con lo que desatarían una crisis cuando 99 ministros de guerra los considerasen una amenaza militar.

Hoy, 40 años después, un globo, esta vez blanco, vuelve a una escena de temores por una escalada militar, pero esta vez con menos ironía, aunque, tal vez, con la misma insensatez.

La canción dio en el centro de los temores de su época, en plena Guerra Fría, y su tono satírico -que denunciaba la crispación política que podía desencadenar una catástrofe frente a cualquier cosa, como lo son 99 globos rojos sobre espacio aéreo inapropiado-, fueron claves en su éxito.

Hoy, 40 años después, un globo, esta vez blanco, vuelve a una escena de temores por una escalada militar, pero esta vez con menos ironía, aunque, tal vez, con la misma insensatez.

Se trata de un gran globo chino, cuya trayectoria lo llevó desde el sur de China a avanzar bordeando la costa asiática hacia el noreste, hasta alcanzar las Islas Aleutianas y luego Alaska, para finalmente bajar hacia el sureste por Canadá hasta reaparecer a territorio estadounidense en el Estado de Montana, donde fue divisado por civiles el 1 de febrero.  

El jueves 2 de febrero, la imagen del globo sosteniendo una estructura ingenieril llegó a los medios de comunicación estadounidenses, los que acusaban que se trataba de un globo espía del Ejército Popular de Liberación de China, ya que en Montana hay un complejo militar misilístico. En contrapartida, China aseguró que era un globo meteorológico civil extraviado por fenómenos atmosféricos.  

El sábado 4 de febrero, un F-22 despegó de una base militar de Carolina del Norte y lo derribó, cuando el objeto estaba ya sobre el Atlántico, en aguas territoriales estadounidenses. Las autoridades anunciaron que el FBI investigarían para conocer la información que pudo transmitir al gobierno chino y las implicancias de defensa de la misma.

En adelante apareció mucha información sobre objetos voladores no identificados (ovnis) en diversas partes del mundo y en especial en Estados Unidos, aunque la mayoría se trata de artefactos civiles manufacturados para muchos propósitos -lo que incluiría conforme dice Sputnik un globo de 12 dólares de aficionados derribado en Illinois por un Lockheed Martin F-22-, lo que mantuvo la atención acerca del tema y a la fuerza aérea estadounidense en actividad y alerta.

Pero, el asunto político fue escalando, pues Estados Unidos insistió en el supuesto carácter espía del globo, el cual respondería a un vasto programa militar chino, y destacó lo lejos que habían llegado los chinos con este aparato, promoviendo un clima parlamentario proclive a sanciones a empresas chinas involucradas en la industria. En paralelo, surgieron varias otras polémicas con la industria de vigilancia de China, como son unas cámaras chinas que compró la policía británica, las cuales -según los británicos- podrían enviar información a Beijing. Así lo afirma Kiran Stacey en The Guardian: Las cámaras chinas dejan a la policía británica vulnerable al espionaje, dice el organismo de control.

En ese clima, China, el pasado lunes 13 de febrero, cambió de actitud y su diplomacia salió a la ofensiva, acusando que 10 veces globos estadounidenses violaron el espacio aéreo chino en 2022.

En ese clima, China, el pasado lunes 13 de febrero, cambió de actitud y su diplomacia salió a la ofensiva, acusando que 10 veces globos estadounidenses violaron el espacio aéreo chino en 2022. A su vez, las autoridades chinas acusaron que la insistencia en el asunto del globo buscaba distraer la atención de las revelaciones que apuntan a que Estados Unidos voló el Nord Stream, y de la catástrofe de Ohio, en la cual el descarrilamiento de un tren produjo una enorme contaminación química, que se ha comparado con Chernóbil.    

¿Estaba espiando el globo chino?

Tal vez. Según diversos artículos de la prensa estadounidense, incluso información atmosférica nimia en su corte transversal que el globo chino haya podido recoger, podría tener implicancias en la comprensión de las condiciones de lanzamiento de misiles intercontinentales. Además, espionaje -esto es actos intrusivos ilegales de una potencia a otra- ha habido siempre, y siempre han sido bilaterales, siendo el problema cuando se descubren o cuando se deciden hacer públicos.

Famoso es el caso del espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA), la cual, entre 2002 y 2013, 'pinchó' los teléfonos de líderes de países amigos de Estados Unidos tales como Angela Merkel, cuando era canciller de Alemania, Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, quien fue derrocada en 2016 en un golpe blanco o Enrique Peña Nieto, presidente de México, conforme denunciaron en su momento Der Spiegel y Edward Snowden. 

También es posible que efectivamente el globo chino se haya extraviado y haya llegado ahí por casualidad, pues hay condiciones atmosféricas que podrían explicar el viaje.

Y puede haber una versión intermedia; el globo chino efectivamente llegó extraviado a Estados Unidos, pero -ya que estuvo ahí- transmitió información con implicancias para la defensa de Estados Unidos.   

Al respecto es interesante este artículo de The Washington Post, Estados Unidos rastreó el globo espía desde su lanzamiento en la isla de Hainan en su inusual ruta, donde Ellen Nakashima, Shane Harris y Jason Samenow, dan pistas en torno a que no todos en la comunidad de inteligencia de Estados Unidos comparten la idea de que haya sido una intrusión deliberada por parte de China, pues se muestran las condiciones atmosféricas que puden explicar la trayectoria del globo que lo llevó a Montana, el que -de todas maneras- consideran con fines militares.  

Global Times, escribió; Después de una reacción histérica inicial, la saga estadounidense del globo se pincha repentinamente, donde se advierte que la insistencia estadounidense en el tema es contraproducente para sus intereses, ya que Estados Unidos es el principal usuario de globos de similar naturaleza al que está en cuestión.

A propósito de ese artículo, el periódico chino en inglés, Global Times, escribió; Después de una reacción histérica inicial, la saga estadounidense del globo se pincha repentinamente, donde se advierte que la insistencia estadounidense en el tema es contraproducente para sus intereses, ya que Estados Unidos es el principal usuario de globos de similar naturaleza al que está en cuestión.

Con todo, queda la sensación de que -de algún modo- la prensa y quienes se ocupan de las relaciones internacionales, se han quedado mirando el cielo, masticando una y otra vez la competencia estratégica entre China y Estados Unidos, mientras que en lo inmediato pasan otras cosas más relevantes. Al menos, más urgentes.

Una de ellas, que parece directamente respuesta a la voladura del Nord Stream, es la puesta en la escena del mar Báltico de buques de guerra rusos, que por primera vez en 30 años portaban misiles nucleares, o el hecho de que Occidente comience a reconocer que está quedándose sin municiones dada la enorme demanda de Ucrania, lo que ha repercutido en América Latina, con presiones para que los países de la región las entreguen a Volodímir Zelenski, el presidente ucraniano. 

En el plano latinoamericano, me llamó la atención del encuentro que hizo la Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP) con el canciller ucraniano Dimitri Kuleba, quien le dijo a los editores de los principales diarios conservadores de la región que la negativa de los distintos líderes latinoamericanos a enviar armas con el argumento de querer favorecer la paz, "lo que realmente significa es que no quieren que Ucrania luche [...] Ucrania quiere la paz más que nadie y sin embargo pide armas. La guerra no nos divierte, créanme. Pero no queremos ser destruidos como nación. Ver a nuestros hijos asesinados, enterrados en fosas comunes. Está bien si no envían armas, si quieren ser neutrales, pero no se trata de paz”.

Al respecto, Financial Times publicó este artículo 'Estamos en paz': América Latina rechaza las súplicas para enviar armas a Ucrania, lo que está en sintonía con un anterior newsletter de La SemanaUcrania: América Latina se resiste a pasarse al bando de la OTAN.    



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