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Sábado, 19 de Julio de 2025
Fútbol y negocios

Adrián Glickman: el opaco empresario argentino que entregó a Fernández Vial en crisis

Felipe Arancibia Muñoz
Joaquín Riffo B.

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Glickman ofreciendo una charla TED hace dos meses titulada 'Diario de viaje de un emprendedor'
Glickman ofreciendo una charla TED hace dos meses titulada 'Diario de viaje de un emprendedor'

Quien llegó en 2023 con promesas de austeridad, orden y gestión de datos terminó fuera de la administración del club un año y medio después, dejando atrás un cúmulo de deudas que todavía tienen al emblemático equipo aurinegro sin poder competir en Tercera División. En medio, su difusa relación con otros reconocidos agentes del rubro como Martín Iribarne, los hermanos Pini y Christian Bragarnik. A partir de ahí trascendió que en mayo de 2024, Glickman y su grupo empresarial habrían intentado adquirir Unión San Felipe por una suma cercana a los 2.5 millones de dólares, en plena crisis vialina.  

Julio de 2023. Junta de accionistas de la sociedad anónima que administra el club Arturo Fernández Vial. En la tabla, el anuncio de un cambio de directorio. Renunciaba la mesa que encabezaba Ángelo Castiglione, y asumían en propiedad cinco directores designados por el nuevo dueño.

Según consignó El Mercurio en dicha oportunidad los nombres que se difundieron fueron Adrián Glickman, un empresario trasandino de agua tónica y licores que pone el capital, junto a su socio y amigo Martín Iribarne, ex hombre fuerte de los hermanos Pini, exdueños de Rangers y actuales controladores de Unión La Calera.

"Nominalmente el dueño es Adrián Glickman a través de la empresa Glans Sport, pero llega con Martín Iribarne como ejecutivo. Son del mismo grupo de los que compraron Audax, los mismos de La Calera y San Luis de Quillota. Están los Pini (Ricardo y Sebastián) y (Christian) Bragarnik", resumía en la víspera de la junta un ejecutivo de la administración saliente.

A fines de agosto de 2023, un mes más tarde, Glickman era entrevistado en el Diario Concepción donde daba luces de su proyecto en el artículo "Austeridad y honestidad: la promesa de Glickman, el fanático de los datos". 

"No somos millonarios con soluciones mágicas. Acá hay que ser austeros y realistas. El fútbol te da urgencias inmediatas, pero hay que tener templanza”, apuntaba el empresario argentino en la pieza periodística, complementando que “en esta división hay ingresos muy menores respecto de otras series y muchas limitantes para formar un buen equipo. Nosotros vamos a ser honestos y austeros. ¿De qué forma? Nuestro diferencial será trabajar desde la información y los datos. Tomar esos números y mediciones que otros no consideran y desde ese análisis sacar ventaja", sostuvo. 

Entre sus declaraciones, el transandino explicó que “formamos un fondo de inversión juntos, somos socios en partes iguales y buscamos una casa, ahí aparece Vial, que ha sido increíble. Quiero dejar claro que ahí Martín cerró un ciclo con sus proyectos anteriores y estamos dedicados al cien en esto, en la gestión diaria, donde Diego está en Concepción. Nosotros hemos asistido a los partidos”.

Pese a las promesas y las expectativas, de ahí en más, se vino una debacle total tanto a nivel administrativo como dentro de la cancha. 

Durante los primeros meses de 2024, comenzaron a evidenciarse los problemas de caja. Retrasos en los pagos salariales, incumplimientos de obligaciones con proveedores y una deuda acumulada con la Corporación de Fernández Vial por el uso de la marca dejaron entrever una administración incapaz de cumplir con las exigencias básicas del fútbol profesional. La situación alcanzó un punto crítico cuando el club perdió puntos en la tabla por incumplimientos en el pago de sueldos, sellando una debacle deportiva que parecía inevitable.

En un intento por apaciguar las críticas, el empresario optó por medidas de emergencia. A través de acuerdos puntuales, como el ingreso de recursos por un partido amistoso con Universidad de Chile, intentó solventar los pagos atrasados. Sin embargo, estas acciones fueron insuficientes frente a la magnitud de las deudas acumuladas.

Mientras la crisis interna se intensificaba, surgieron señales de desconexión con las prioridades del club. En mayo de 2024, trascendió que Glickman y su grupo empresarial intentaron adquirir Unión San Felipe, otro equipo del fútbol chileno, por una suma cercana a los 2.5 millones de dólares. Este movimiento fue percibido como una contradicción flagrante: mientras Fernández Vial enfrentaba deudas millonarias y una estructura deportiva en ruinas, sus dirigentes parecían enfocados en expandir sus intereses. (ver artículo Crisis en Fernández Vial: el reguero tras la mala gestión que derivó en el actual conflicto que tiene al club en vilo de Interferencia)

A medida que las derrotas en el campo y las críticas en los pasillos se acumulaban, Glickman mantuvo un discurso de optimismo que no logró convencer a hinchas ni a trabajadores del club. En agosto, el descenso matemático de Fernández Vial a Tercera División marcó un hito doloroso en la historia del equipo. La SADP anunció que recurriría al Tribunal de Disciplina e incluso a la justicia ordinaria, alegando irregularidades en el sistema. Nada de eso tuvo mayor efecto.

En diciembre de 2024, en una maniobra inesperada, la administración del club fue entregada a un grupo de hinchas conocido como "Inmortales".

Actualmente, Fernández Vial se encuentra imposibilitado de participar deportivamente por una acumulación de deudas provenientes de la administración Glickman, que no han podido ser asumidas por ninguna de las dos facciones que compiten por obtener la representación desde Anfa para participar en la Tercera División con el nombre del emblemático equipo aurinegro: por un lado la SADP y por el otro la Corporación del club.  

A la sombra de Bragarnik: Glickman en Fernández Vial

Pocos registros quedan de Adrián Glickman en Chile. De su paso como propietario y vicepresidente de la sociedad anónima controladora del club Arturo Fernández Vial ni siquiera hay registros en el Diario Oficial. Tampoco sociedades inscritas a su nombre en nuestro país.

De la compraventa del club aurinegro apenas se dan datos en la memoria de la SADP del año 2023. En ella se señala que Glans Football Group LLC adquirió el 75% de las acciones de Fernández Vial a Inversiones Maipulicán SpA, del empresario Angelo Castiglione, el 14 de marzo de 2023.

Sin embargo, en la memoria no se reporta el origen de la sociedad, que por su sufijo (LLC, en inglés limited liability company, compañía de responsabilidad limitada) se infiere que fue creada en Estados Unidos.

Consultado al respecto vía mensaje, Glickman no respondió a nuestro medio.

Según el reporte de propiedad de los clubes de 2023 publicado por la ANFP, la propiedad de Glans Football Group LLC se encontraba dividida entre Glickman (45%), Martin Iribarne (45%), Fausto José Mingorance (5%) y Ana Lía Szama (5%).

En esta línea, el único cabo que ata a Adrián Glickman con el fútbol chileno es la participación de Martín Iribarne en Glans.

El historial de Iribarne en nuestro fútbol es extenso: fue gerente general de Unión La Calera hasta el año 2022, mientras el club estuvo bajo el control del poderoso representante y agente de futbolistas, Christian Bragarnik, dueño del Elche de España. 

En el cuadro calerano también son accionistas los hermanos Ricardo y Sebastián Pini, quienes ya habían contado con la gerencia general de Iribarne en Rangers de Talca, mientras fueron dueños entre 2010 y 2014.

Caso curioso y que fue revelado por El Mercurio es que Martín Iribarne figuró como representante en las empresas dueñas del archirrival del club club cementero, San Luis de Quillota. Si bien el equipo quillotano es controlado por SQL Holding, cuyo propietario resulta ser un misterioso empresario italiano, Carlo Rovegno. Junto al europeo figuran los argentinos Cristián Le Bihan y Gustavo Cerioni, quien tuvieron participación directa en Unión La Calera hasta 2018, cuando dejaron el club con el arribo de los hermanos Pini y Bragarnik.

La partida coordinada Bragarnik y Glickman del fútbol chileno

Ahora bien, así como Glickman e Iribarne vendieron su participación en Fernández Vial a fines de 2024 a un grupo de hinchas, Bragarnik hizo lo propio en Unión La Calera.

Según registros de propiedad, en diciembre de 2024 los hermanos Pini modificaron la sociedad controladora de La Calera, Andes Inversiones Deportivas S.A, declarando ser sus únicos accionistas. 

Tras ello, Bragarnik confirmó su salida del fútbol chileno en marzo de 2023. En conversación con Juan Pablo Varsky, el agente comentó que dejó la SADP a “amigos personales, como Ricardo Pini y otro socio más. Por distintas cuestiones decidí salir”.

Orígenes en Argentina

Si bien a nivel empresarial Glickman es un fantasma en Chile, en Argentina es conocido como empresario e inversor gastronómico.

Según su LinkedIn, Glickman comenzó como brand assistant en Coca Cola en 2004 a 2005. De ahí partió a Premula Corp, como marketing manager entre 2005 y 2006.

Desde 2008, es emprendedor en negocios de agua tónica, gin y otras bebidas alcohólicas. En 2012, fundó junto a Renato "Tato" Giovannoni la compañía Mitre Fortin, una empresa dedicada a las bebidas espirituosas, principalmente, a un gin llamado Príncipe de los Apóstoles Mate Gin.

Giovannoni, es dueño de Florería Atlántico, considerado entre los mejores de Latinoamérica por The World's 50 Best Restaurants -una lista elaborada por la empresa William Reed Business Media del Reino Unido, la cual apareció en sus orígenes en la revista británica Restaurant, basada en una encuesta a chefs internacionales, restauradores, gourmets y críticos culinarios. Glickman y Giovannoni regentan la cadena de bares Gintoneria y la reconocida sandwichería Chori en Palermo.



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