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Durante el reciente foro de ENADE en Santiago -donde las altas autoridades políticas chilenas suelen ir a pizarrón a dar examen ante los empresarios-, se produjo un esperado encuentro, aunque un poco al margen de la discusión central local acerca de si habrá o no finalmente impuestos para financiar la reforma de pensiones que propone el Gobierno chileno.
Se trató del panel Recuperar un país seguro, en el que estaban citadas Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad del Gobierno argentino, y la titular de Interior de Chile, Carolina Tohá´, además del ex presidente colombiano Iván Duque. Había morbo, pues Bullrich había calentado el ambiente previamente al comentar reiteradamente en Buenos Aires que poseía información de inteligencia acerca de amenazas a la seguridad regional por parte de agentes iraníes y pro-iraníes (Hezbolá de El Líbano), operando desde suelo boliviano y chileno.
En Chile, el escándalo se subsumió en un juego de reclamos formales, dimes y diretes, y componendas, que tuvo su cierre cuando ambas ministras se encontraron en uno de los salones de ex Casa Piedra, un elegante centro de eventos de la zona rica de la capital chilena. Al final, el informe de Bullrich fue publicado por Clarín, y -según Tohá- no dice nada nuevo que Chile no sepa, y no constituye una amenaza inminente. El principal contenido de este informe también puede obtenerse desde Ex-Ante.
Más allá de las razones que pudo tener Tohá para participar de un foro donde recibiría lecciones de seguridad de la derecha argentina de Javier Milei y de la derecha colombiana uribista -de dos países que además tienen peores indicadores que Chile-, me parece que la ministra chilena pudo pasar la página del incómodo momento, al menos sin que los chilenos hayan terminado creyendo que el país es blanco de los ayatolas.
Más allá de las razones que pudo tener Tohá para participar de un foro donde recibiría lecciones de seguridad de la derecha argentina de Javier Milei y de la derecha colombiana uribista -de dos países que además tienen peores indicadores que Chile-, me parece que la ministra chilena pudo pasar la página del incómodo momento, al menos sin que los chilenos hayan terminado creyendo que el país es blanco de los ayatolas.
Sin embargo, el capítulo chileno parece ser el menor de la saga, pues lo que pasó entre Bolivia y Argentina no se va a resolver con un apretón de manos ante el empresariado de cualquiera de ambos países.
Esto, pues Bullrich llegó a sugerir recientemente que operan 700 miembros de la Guardia Revolucionaria iraní en suelo boliviano, luego de la firma de un acuerdo de seguridad entre Bolivia e Irán firmado en junio de 2023, el cual en su momento levantó preocupación en Argentina y Chile por sus alcances. Acá un artículo de la BBC al respecto; Lo que se sabe del acuerdo de seguridad entre Bolivia e Irán.
Bolivia reclamó, desmintió y llamó a consulta al embajador argentino en La Paz, y afirmó que Bolivia se define como un Estado “pacifista”, no destinado a generar inestabilidad en la región.
“Nosotros rechazamos totalmente las declaraciones de la ministra argentina porque carecen de fundamento, no tienen ninguna prueba y [ella] solamente ha tratado de distraer la atención de la crisis que vive la Argentina”, declaró el presidente Luis Arce en una entrevista que dio al medio estatal ruso Sputnik: Arce: EEUU está cometiendo una injusticia con Palestina que Bolivia busca suavizar.
Cabe mencionar que todo el episodio se da en el marco de la aproximación de Bolivia al eje de los BRICS (Brasil, Rusia, China y Sudáfrica), al cual se amplió a Irán, Egipto, Etiopía, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos a partir de enero de 2024. En tanto, Bolivia aspira a ocupar el lugar que Argentina rechazó en esa misma expansión, habiendo sido invitada en agosto de 2023, pero habiendo declinado la oferta en enero de 2024, dado el triunfo del anarcocapitalista Milei.
De todos modos, en el giro argentino hacia la esfera de Estados Unidos, no puede ser completamente a contrapelo de China (ni de Brasil), dado el extenso volumen de intercambio comercial del que depende Argentina. Milei ha morigerado su tono anti-chino y ha dicho que no tiene problemas con hacer negocios con el régimen comunista de Pekín. Además, su canciller, Diana Mondino se encuentra de viaje a China con la difícil misión de conseguir una prórroga para evitar el default de un crédito chino por US $6.000 millones que vence en junio.
En un movimiento opuesto, Argentina, desde que es gobernada por Milei, y luego de varias visitas de Laura Richardson, la general al mando del Comando Sur de las fuerzas armadas estadounidenses, ha girado casi completamente hacia el bloque occidental. La última de estas visitas se produjo en este abril, y constó de dos encuentros con el Presidente argentino, uno en Buenos Aires y otro en Ushuaia, donde Milei y Richardson posaron con uniformes militares.
De tal manera, Argentina recientemente ha solicitando una extraña membresía global a la OTAN. Rara, dado que el país no pertenece al Atlántico Norte y su principal conflicto territorial es con Reino Unido, por Malvinas, a cambio, en un principio, de apoyo económico para renovar su flota de cazas con F-16 daneses de fabricación estadounidense, y de una también rara e improbable apertura hacia una salida diplomática para superar el conflicto por las islas.
También Argentina ha dado muestras de revisar acuerdos con China en cuanto al desarrollo de infraestructura portuaria y logística en Tierra del Fuego, algo que puede ser clave en el futuro si es que el Canal de Panamá sufre un deterioro acelerado y como proyección hacia la Antártica. Y en también cuanto a una estación radio-telescópica en Neuquén, sobre la cual los estadounidenses dicen que podría proveer de capacidades militares a los chinos.
Además, Milei está en proceso de conversión al judaísmo y se ha convertido en un defensor de Israel a brazo partido, lo que incluye el cambio de la embajada argentina de Tel Aviv a Israel. Algo similar pasa con Ucrania, pero con menor intensidad.
De todos modos, en el giro argentino hacia la esfera de Estados Unidos, no puede ser completamente a contrapelo de China (ni de Brasil), dado el extenso volumen de intercambio comercial del que depende Argentina. Milei ha morigerado su tono anti-chino y ha dicho que no tiene problemas con hacer negocios con el régimen comunista de Pekín. Además, su canciller, Diana Mondino se encuentra de viaje a China con la difícil misión de conseguir una prórroga para evitar el default de un crédito chino por US $6.000 millones que vence en junio.
Una tarea que se ve dificultada seriamente por una información que trae La Política Online; en su artículo de Augusto Taglioni La versión del viaje de dos diputados a Taiwán pone en crisis la gira a China de Mondino y Bausili por el swap, donde se cuenta cómo el viaje no oficial de dos legisladores oficialistas a la isla asiática tiene crispadas a ambas cancillerías.
Una señal pro-occidental más, aunque seguramente fuera de la estrategia general.
En tanto, mientras Bullrich se entretenía toreando a Tohá en Santiago, la canciller boliviana, Celinda Sosa, estaba en Moscú con su par ruso Sergei Lavrov, desde donde se informó de la invitación al presidente boliviano Luis Arce al Foro Económico Internacional de San Petersburgo a realizarse a principios de junio de este año.
En tanto, mientras Bullrich se entretenía toreando a Tohá en Santiago, la canciller boliviana, Celinda Sosa, estaba en Moscú con su par ruso Sergei Lavrov, desde donde se informó de la invitación al presidente boliviano Luis Arce al Foro Económico Internacional de San Petersburgo a realizarse a principios de junio de este año.
Más importante aún, la visita de Sosa puede interpretarse como un movimiento para afinar la participación de Bolivia en la próxima Cumbre BRICS a realizarse en la capital rusa en octubre de este año, donde tal vez el país sea invitado a ocupar el puesto rechazado por Argentina.
Algo a lo que también aspira la Venezuela de Nicolás Maduro, país que también recibió los embates de Bullrich en su paso por Santiago, al acusar a la organización criminal venezolana Tren de Aragua de no ser completamente autónoma del Gobierno venezolano. Esto, en el marco del persistente intento por parte de la derecha chilena e internacional por connotar el asesinato del ex capitán Ronald Ojeda, un disidente venezolano refugiado y últimado en Santiago por el Tren de Aragua, como un crimen político orquestado desde Caracas.
Cabe mencionar que ENADE también fue escenario para que Bullrich informase que favorecerá la extradición a Chile del ex frentista Galvarino Apablaza, por el asesinato del senador Jaime Guzmán, y donde la ministra argentina se tomó la libertad de entregar una medalla a Carabineros -la policía chilena- por el asesinato del teniente Emmanuel Sánchez, acribillado en la popular comuna de Quinta Normal, donde las sospechas de la autoria del crimen corren por cuenta del Tren de Aragua.
Al parecer todas son jugadas para inclinar a Chile hacia la Argentina de Milei (y la OTAN) y alejarlo de la Bolivia de Arce (y los BRICS), en el marco de la disputa geoestratégica por el llamado Triángulo del Litio, donde Chile debiese buscar una robusta neutralidad que le permita negociar mejor con moros y cristianos.
Sin embargo, es interesante la reflexión que hace Carlos Monge en El Mostrador; Javier Milei, una política exterior para un mundo que ya no existe, donde llega a calificar de ingenuos los intentos de Milei de acoplarse a un bando en lógica de Guerra Fría.
ARTÍCULOS INTERESANTES AL RESPECTO
- El esperado cara a cara entre Tohá y Bullrich, de La Tercera.
- Chile y Bolivia rechazaron los dichos de Patricia Bullrich sobre la presencia de terroristas iraníes, de Infobae.
- Patricia Bullrich y otro papelón internacional con dos países, la columna de Werner Pertot en Página 12.
- Bullrich se disculpa con Chile por sus declaraciones, pero no hace lo mismo con Bolivia, de La Razón.
- Patricia Bullrich e Iván Duque piden unión de los países de América Latina para enfrentar problemas de seguridad, de Déborah Donoso Moya en DF.
- Acuerdo entre Irán y Bolivia afecta la seguridad de Chile, de El Diario.
- El acuerdo de defensa entre Bolivia e Irán queda en el ojo de la tormenta en medio la guerra de Medio Oriente, de Augusto Taglioni en La Política Online.
- El Gobierno pidió a la OTAN el ingreso de la Argentina como “socio global”, de Jaime Rosemberg en La Nación.
- Javier Milei viaja a Ushuaia para reunirse con la jefa del Comando Sur Laura Richardson, Cecilia Devanna en La Nación.
- Javier Milei se reunió con Laura Richardson y aseguró: “Hoy más que nunca es importante reforzar los lazos de amistad”, de Infobae.
- Estados Unidos criticó la base china en Neuquén y el Gobierno le respondió, de IProfesional.
- La visita de la jefa del Comando Sur acelera la disputa por el puerto fueguino, de La Política Online.
- Argentina se alinea con Estados Unidos contra China y enfría sus relaciones con el gigante asiático, de Lun Lee en Interferencia.
- Laura Richardson reitera su preocupación por la base espacial China en la Argentina, de Gonzalo Mary en Infodefensa.
- La sobreactuación de Javier Milei en su alineamiento con Estados Unidos, de María Cafferata en Página 12.
- Todos los secretos de la generala, de Raúl Kollmann en Página 12.
- Falacias difundidas por el Comandante del Comando Sur de EE.UU. sobre la cooperación en exploración del espacio profundo entre China y Argentina son "absurdas y carecen de respeto básico": dice la embajada, en Global Times de China.
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