Las oficinas que alojan a los Tribunales Tributarios y Aduaneros (TTA) se han transformado desde fines de 2023 en un hervidero de sospechas, luego que la Fiscalía Centro Norte iniciara una investigación a raíz de una denuncia que involucra al magistrado Óscar Meriño, por el presunto delito de cohecho.
Hasta ahora, la causa está en manos del fiscal de la Unidad de Delitos de Alta Complejidad, Jaime Retamal. en calidad de reservada. Sin embargo, Interferencia accedió a la declaración íntegra en calidad de testigo de José Guerrero, un abogado que trabaja en el TTA. En ella pormenoriza cómo Meriño habría designado peritos contables para que los análisis tributarios fueran en favor del reclamante, cobrando por ese “servicio”. Y a su vez, cobrando a través de una sociedad que mantendría con un familiar. (Lea el documento completo al final de este artículo o haciendo clic aquí).
En su testimonio de 9 fojas del 21 de noviembre se realizó desde las 09.00 hasta las 11.29 am, agrega otro detalle: abogados del Servicio de Impuestos Internos (SII) que tramitan causas en el TTA habrían denunciado la situación ante la Subdirección Jurídica del organismo, sin que este último tomara cartas en el asunto.
En la diligencia, Guerrero entregó además un listado de 31 empresas que se habrían favorecido con el mecanismo, entre las que destacan dos importantes compañías del retail, una sociedad ligada a un reconocido club de fútbol nacional, una multinacional de la publicidad y otra ligada al servicio Red del transporte público.
“Aquí lo que ocurre es que Óscar (Meriño) está recibiendo pagos de los peritos que él nombre. Me indica que se han acercado personas del Servicio de Impuestos Internos que han realizado investigaciones; me indican que han entregado la información a la Subdirección jurídica, pero no han querido hacer nada (...)”.
De cada una de ellas entregó los roles internos de las causas ante el TTA y los peritos a cargo, que también investiga Retamal.
Los datos que Guerrero allegó a la fiscalía, son posteriores a una queja por “trato descortés” que a principios de noviembre presentó la procuradora de un reconocido estudio de abogados, uno de cuyos socios -señala su currículum- funge “como asesor tributario de grandes grupos económicos del país” y tramita causas ante el TTA.
A raíz del reclamo -asegura Guerrero- el juez Meriño habría abierto un sumario en su contra.
Testimonio del abogado del tribunal tributario, José Guerrero.

El ex amigo
El 17 de noviembre, el secretario del Primer TTA, Felipe Muñoz Albónico, detuvo a Guerrero en el hall “y me pide conversar en su oficina”.
“Me indica que Óscar (Meriño) fue su amigo, pero ya no lo es y me indica que me va a dejar caer, ya que yo era un obstáculo permanente”.
Y agregó: “Aquí lo que ocurre es que Óscar (Meriño) está recibiendo pagos de los peritos que él nombre. Me indica que se han acercado personas del Servicio de Impuestos Internos que han realizado investigaciones; me indican que han entregado la información a la Subdirección jurídica, pero no han querido hacer nada (...)”.
El secretario del TTA le contó “a colores la historia de Óscar Meriño; me indica que hay funcionarios del tribunal que se han ido porque Óscar es corrupto. Me indica que hay personas en Impuestos Internos que saben esto y que no ha (sic) querido hacer nada”.
“(Felipe) me indica que los peritos le hacen pagos a través de una sociedad que tiene la [tachado] con su [tachado] de la cual Meriño no forma parte”, agregó.
Acto seguido, Guerrero aseguró que Felipe Muñoz le allegó un listado de peritos que formarían parte del mecanismo, que a su vez se lo habría proporcionado otro funcionario del TTA “y que no sabe si confiar”.
“Luego de terminar la reunión salí muy tenso”, insistió Guerrero y por la tarde concurrió a la casa de Muñoz a cenar.
De acuerdo con su versión, el secretario del TTA le contó “a colores la historia de Óscar Meriño; me indica que hay funcionarios del tribunal que se han ido porque Óscar es corrupto. Me indica que hay personas en Impuestos Internos que saben esto y que no ha (sic) querido hacer nada”.
Pese a toda la información recibida y entregada al fiscal Retamal, aseguró al mismo tiempo que “no me consta que se le haya pagado a Óscar Meriño a través de la sociedad que tiene con su [tachado] y su [tachado]. Esa es básicamente la situación”.
“Me indican que Óscar Meriño tiene una red de protección al interior del servicio, que se le habría allegado los antecedentes a Marcelo Freyhoffer (actual jefe de la Subdirección jurídica del SII), quien habría dicho que no se iba a hacer nada, por lo cual Óscar goza de una red de protección”, siguió Guerrero.
Según este último, fue a la oficina de Meriño y le informó de la existencia de la investigación en su contra en presencia de la administradora (del tribunal), Pamela Zúñiga. “Su reacción fue de gran sorpresa; señaló que era una falsedad y que iba a demostrar que no era efectivo”, apuntó.
A renglón seguido, desveló al fiscal cuáles eran equipos computacionales que Meriño utilizaba para su trabajo y el número de su teléfono celular. Los aparatos los que fueron incautados por el Ministerio Público, tal como informó CIPER Chile en noviembre. El medio agregó que la indagatoria se dirige también en contra de otros funcionarios.
Las cajas
Guerrero aseveró que el nombramiento de los peritos se ejecuta “sobre montos importantísimos”.
Indicó que las pericias “efectivamente se realizan” y quien las paga es la parte reclamante, porque “Impuestos Internos no tiene fondos”.
Dijo además que los análisis contables cuestan entre 300 a 1000 Unidades de Fomento (UF), dependiendo de la complejidad, los montos comprometidos y demoran 15 días prorrogables.
“En relación al procedimiento de designación de peritos y debido a que se repetían con frecuencia algunos nombres, le propuse a Óscar Meriño cambiar la forma de designación, mediante una tómbola electrónica; al principio no le gustó la idea, pero al final aceptó”, expuso.
Otras fuentes ligadas al caso indicaron a Interferencia que la práctica no habría resultado, porque los tiempos se extendían más de la cuenta y se volvió al antiguo sistema. Es decir, se propone una terna y los abogados recurrentes pueden elegir. Si el primero no es de su agrado se continúa con el segundo y el tercero. Si la diligencia no tiene éxito, es el magistrado a cargo quien resuelve.
“Felipe Muñoz me hizo un comentario que me llama la atención: históricamente hemos tenido muchas cajas con antecedentes; (...) me dijo que llevan las cajas para poder encargar un informe pericial a diferencia del tribunal de él, donde no existe tanta documentación”, aseguró.
Este medio intentó obtener una versión de Meriño a través de su abogado defensor, Mario Vargas, pero hasta el cierre de esta edición no hubo comentarios.
Yayitas
El fiscal Retamal, auscultando la posibilidad de que otros funcionarios -eventualmente- podrían estar vinculados al caso, consultó: ¿Conoce usted a Cristian Contreras?
Guerrero explicó que se trata de un profesor de historia que labora hace varios años en el TTA y realiza labores administrativas, pero que tiene acceso a documentos y habría cometido conductas reñidas con el comportamiento interno.
“Ha sido sorprendido entregando información a las partes (...) recientemente le envié un correo hace dos semanas (...) indicándole que si era sorprendido iba a ser objeto de una anotación de demérito (...) Óscar Meriño nunca ha querido instruir un sumario (...) yo he mandado 4 ó 5 correos para tomar medidas, pero nunca quiso hacerlo”, añadió.
“Felipe Muñoz me dijo que Cristian Contreras estaba muy asustado porque le conocía a Óscar Meriño muchas ‘yayitas’”, continuó. Sin embargo, nuevamente, Guerrero agregó que no tenía claridad de que a los requirentes “les haya entregado información sensible”, sino aquella “que no le corresponde entregar”.
El no viaje
El abogado Guerrero prosiguió con su relato ante Retamal. Testimonió que un día antes de prestar declaración, se le acercó el “resolutor” Omar Masri, “quien se encontraba afectado”.
“Me indicó que en relación con la inspección personal que debía realizarse en Chillán (...) Cristian Contreras quería ir porque estimaba que era un paseo (...)”, destacó.
Añadió que el ticket lo compró el mismo jurista ya mencionado en cuyo currículum señala que es “asesor tributario de grandes grupos económicos del país”. Finalmente, Contreras no viajó y el pasaje “se lo dejaron abierto para que viajara cuando quiera”.
“Quiero agregar que Felipe Muñoz me habló que había personas que manejaban información que no quería hablar; me habló de [tachado] y [tachado] la ex pareja de Óscar Meriño.
De acuerdo con el reportaje de CIPER Chile, Meriño -quien laboró por años en al SII- posee tres propiedades, que en conjunto superan los $500 millones. Conocida la información revelada por ese medio, la Universidad Adolfo Ibáñez lo suspendió de sus labores académicas.
Este medio intentó obtener una versión de Meriño a través de su abogado defensor, Mario Vargas, pero hasta el cierre de esta edición no hubo comentarios.
(*) Interferencia tachó los datos familiares de ciertas personas, información de números teléfonos, rut, domicilios personales, como también de quienes no han prestado declaración y de las empresas respecto de las cuales la fiscalía aún no ha establecido anomalías.
Comentarios
Lo más seguro es que no se
Por qué no denunció el Sr.
Ya creo que esto ya paso ser
Este país, es una trama
suman y siguen las
Según los dictámenes de la
Que tristeza saber de tanta
Así se fabrican las fortunas
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